El Ejército compra 3 todoterreno blindados para el CNI por más de 200.000 euros cada uno

Los adquiere Tierra a través de un acuerdo marco de adquisición de vehículos “de bajo perfil militar” para zona de operaciones donde hay tropas españolas

Emblema del Centro Nacional de Inteligencia (Foto: Eduardo Parra / Europa Press).
Emblema del Centro Nacional de Inteligencia (Foto: Eduardo Parra / Europa Press).
  1. “Adquisición vehículos blindados CNI”
  2. A 237.000 euros cada todoterreno
  3. Un 4x4 de alta movilidad
  4. Blindaje “confidencial”
  5. Trampillas para disparar
  6. CNI, CIFAS y Unidad Humint

 

El Centro Nacional de Inteligencia va a incorporar tres vehículos todoterreno blindados. La compra no la ha firmado directamente el CNI, sino el Ejército de Tierra.

El jefe de Asuntos Económicos del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra firmó hace unos días la formalización de una licitación pública con el representante de Technology and Security Developments (TSD) para adquirir tres vehículos blindados.

Esta empresa tiene sede en Herencia (Ciudad Real) y se presenta como “proveedor de referencia mundial en sistemas innovadores de Defensa y Seguridad”. En su web ofrece distintos tipos de vehículos, y destaca que “la tecnología de TSD le permite blindar cualquier tipo de vehículo con un resultado muy discreto. El blindaje se realiza con diversos niveles de resistencia según las normas europeas de clasificación, conservando las prestaciones habituales del vehículo”.

“Adquisición vehículos blindados CNI”

Lo curioso es que el destinatario de los tres vehículos blindados no es el propio Ejército de Tierra. El objeto o denominación de la licitación es “Adquisición vehículos blindados CNI”.

En la documentación consultada por ECD no se dan muchos detalles sobre el uso que el Centro Nacional de Inteligencia hará de estos vehículos blindados.

De hecho, en esos documentos se indica que “el presente contrato ha sido clasificado con el grado de: CONFIDENCIAL”.

El lugar de entrega de los vehículos no es la sede central del CNI, en la Avenida del Padre Huidobro, de Madrid, junto a la autovía A-6, sino el Parque y Centro de Mantenimiento de Vehículos Ruedas nº 1 del Ejército de Tierra, en el Acuartelamiento San Cristóbal, de Torrejón de Ardoz.

A 237.000 euros cada todoterreno

ECD sí ha podido consultar la oferta económico que presentó la empresa TSD, y con la que resultó elegida por la Jefatura de Asuntos Económicos del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra para suministrar, según se indica, tres unidades de este tipo de vehículos.

 

Los vehículos adquiridos tienen motor de gasolina, y ya de base cada uno cuesta 159.736,08 euros.

El precio aumenta con una serie de extras: 3.135 euros por el blindaje del maletero, 2.092 euros por neumáticos todo terreno, más de 2.000 euros por una defensa delantera y otro tanto por una defensa trasera, 4.641 por añadirle un cabestrante (un rollo de cable que permite enganchar algún elemento al vehículo para tirar de él, o ser arrastrado), 1.395 euros por llantas de acero...

En total, el Ejército de Tierra va a pagar 711.152,68 euros por los tres vehículos (la cantidad exacta que fijó como presupuesto base), lo que quiere decir que cada blindado cuesta más de 237.000 euros.

Un 4x4 de alta movilidad

Tierra ha concertado este suministro a través de un acuerdo marco que ya firmó en 2022 con la misma empresa, Technology and Security Developments (TSD) para la “Adquisición de vehículos blindados todo terreno de bajo perfil militar para zona de operaciones”.

En ese acuerdo marco de 2022, firmado por más de 3 millones de euros, se especificó que se trataba de incorporar “vehículos blindados todo terreno civiles partiendo de un vehículo civil base de la categoría M-1 o N-1, con los niveles de blindaje”.

“El vehículo a adquirir deberá responder a las características de un automóvil, con un sistema propulsor de tipo 4 x 4, capaz de desarrollar una alta movilidad en todo terreno con al menos los niveles de blindaje establecidos en anexo confidencial a este PPT. Tras el blindaje dispondrá de al menos una capacidad para 4 personas”, estableció el Ejército de Tierra.

Los requisitos eran muchos, comenzando porque “deberá ser de una marca/modelo de implantación nacional y mundial, con un volumen de ventas global como marca o grupo no inferior a 4 millones de unidades/años en los últimos 5 años, de tal manera que sea posible obtener de forma sencilla repuestos en el mercado nacional e internacional”.

Buscaba el Ejército coches todoterreno de hasta 3.500 kilos, una longitud total de 4.980 mm ± 5%, anchura de 1.990 mm ± 5%, tara mínimo de 2.490 kg ± 5% y altura 1.950 mm ± 5%.

Requería una cilindrada de al menos 3.200 cm3 y una potencia de al menos 225 kW. El depósito de combustible debía tener una capacidad de al menos 110 litros, para permitir una autonomía mínima de 500 kilómetros.

Blindaje “confidencial”

Los todoterreno blindados para al menos 4 ocupantes debían estar equipados con un sistema de seguridad en las ruedas tipo “Run flat”, que eviten el destalonamiento del neumático en caso de pérdida súbita de aire.

Ese sistema permite la marcha del vehículo a una velocidad de 25 Km/h, con el neumático completamente desinflado durante al menos 5 kilómetros, sin que la cubierta entre en la garganta de la llanta o se incendie.

Tantos los frenos como el sistema de suspensión se debían reforzar teniendo en cuenta el blindaje del vehículo. La documentación pública de la licitación no ofreció detalles sobre el blindaje: esas especificaciones quedaban reservadas para un documento clasificado como ‘Confidencial’, que sólo podrían consultar las empresas interesadas en el contrato.

Sí se revelaba en los documentos públicos que se colocaría “una plancha de acero o de aluminio de alta resistencia para protección de los bajos del vehículo, especialmente las partes de la cadena cinemática expuestas a golpes y proyecciones durante el uso en todo terreno”.

Trampillas para disparar

Algunos detalles revelaban claramente que estos vehículos serían utilizados por personal armado. Se exigía que contaran en el interior con soportes de armamento para al menos cuatro fusiles HK-G36, el fusil de dotación de la mayoría de las unidades del Ejército de Tierra.

Además, los coches contarían con una “trampilla redonda y centrada en las plazas traseras, que permita a los ocupantes salir por dicha trampilla o tener parte del cuerpo fuera de tal manera que se pueda operar un arma de apoyo desde dentro del vehículo, todo ello sin perder nivel de blindaje”.

Irían además dotados con kit de preinstalación de inhibidor de frecuencias, y un sistema de escucha y altavoz que permita escuchar a personal cerca del vehículo y mediante altavoz hablar con dicho personal sin necesidad de bajarse del vehículo, que además serviría de sirena policial.

Contarían con “cámara de visión trasera y delantera que mediante alguno de los dispositivos instalados en el salpicadero o pantalla específica permitirá la visión de la parte trasera con un ángulo mínimo de 60º, como ayuda a la conducción, tanto con luz diurna, como en noche cerrada”, sistemas automáticos antiincendios en el interior, y receptor GPS/GNSS/Galileo para almacenar y enviar la posición del vehículo.

Otro detalle “militar” es que debía contar con un sistema para poder ser transportado como carga externa en helicóptero Chinook Ch47 colgado mediante cadenas o eslingas, utilizando únicamente los puntos de enganche dispuestos en el propio vehículo. El Ejército de Tierra dispone de helicópteros de carga y transporte Chinook.

CNI, CIFAS y Unidad Humint

Cabe indicar que en el pliego de prescripciones técnicas del acuerdo marco, el Ejército de Tierra contemplaba dos destinatarios de estos todoterreno blindados: la Guardia Civil y el Mando de Operaciones Especiales (MOE).

La Guardia Civil despliega agentes junto a los contingentes de las Fuerzas Armadas en algunas misiones en el exterior, con misiones de policía militar, tráfico, policía judicial, escolta de autoridades...

Hay desplegados guardias civiles en el destacamento español dentro de la misión de la ONU en el sur de Líbano.

 

En cuanto al Mando de Operaciones Especiales (MOE), despliega en algunas misiones en el exterior. Por ejemplo, sus militares han participado en el adiestramiento del ejército de Irak contra los yihadistas del Daesh.

Pero los ‘guerrilleros’ o ‘boinas verdes’ del MOE también han participado en misiones de protección de las tropas españolas desplegadas en distintos escenarios especialmente hostiles.

El asesinato de siete agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en una emboscada en Irak en 2003, cuando trabajaban en misiones de contrainteligencia para proteger a las tropas españolas destacadas en el país tras la invasión liderada por Estados Unidos, llevó al Ministerio de Defensa a formar equipos mixtos de agentes del CNI con militares del Mando de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra.

Se trataba de reforzar la seguridad de los miembros del CNI, y al mismo tiempo complementar sus capacidades.

Pero con posterioridad esa tarea de protección de las tropas españoles desplegadas en algunas zonas de operaciones la asumió el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS), y la Unidad Humint que depende del director del CIFAS.

Por ello, el Estado Mayor de la Defensa adquiere para estos militares de inteligencia prendas de ropa (uniformes militares y ropa “de paisano”), cascos balísticos, subfusiles HK MP7 (especialmente adecuados para ocultarlos discretamente y manejarlos desde un vehículos), pistolas y munición, teléfonos satélite, así como también vehículos blindados.

Video del día

Cae en Cáceres una banda dedicada a la estafa
que invertía el dinero en comprar armas
Comentarios