El ex agregado militar español en Moscú ficha por BBVA como jefe de seguridad

El coronel Carlos Serres se incorpora en abril a su nuevo puesto

De la Embajada de España en Moscú al BBVA. Es el camino profesional que va a recorrer el coronel del Ejército de Tierra Carlos Serres Gutiérrez, a quien el pasado 11 de febrero le fue concedida su solicitud de pase a la situación de excedencia voluntaria por interés particular.

Confidencial Digital contó el pasado 26 de febrero este movimiento. El Boletín Oficial del Ministerio de Defensa del 11 de febrero incluía una resolución por la que el coronel Serres pasaba a la excedencia.

Eso significaba que España se quedaba sin agregado de Defensa en la embajada en Moscú precisamente en plena guerra de Ucrania, motivada por la invasión rusa que ha elevado al máximo la tensión entre Rusia y la OTAN, que aunque no participa directamente en el conflicto, suministra armas y apoya a Ucrania para resistir el avance de las tropas rusas.

Ahora, ECD ha podido confirmar el nuevo destino profesional del hasta ahora agregado militar de España en Rusia. Se trata de uno de los tres mayores bancos de España: el BBVA.

Fuentes de la entidad financiera que preside Carlos Torres confirman que Serres va a asumir el puesto de jefe de seguridad física. Tomará posesión del cargo en abril.

La concesión de la excedencia voluntaria por interés particular surte efectos económicos y administrativos el 20 de marzo, y en abril el coronel Serres comenzará a trabajar en BBVA.

Un ex jefe de seguridad imputado

El último agregado militar en Moscú va a hacerse cargo de un puesto, el de jefe de seguridad del BBVA, que en los últimos años se ha visto salpicado por el ‘caso Villarejo’. En diciembre de 2019, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón citó a declarar en calidad de investigado a Julio Corrochano, ex jefe de Seguridad del BBVA.

García Castellón investigaba los encargos que, presuntamente, el banco realizó al comisario José Manuel Villarejo cuando Francisco González presidía la entidad financiera. Corrochano, ex comisario de la Policía Nacional, dirigía la seguridad del banco en esos años.

El asunto aún se está investigando, y el pasado mes de diciembre la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional registró el domicilio de Julio Corrochano en busca de documentación. Se le incautó un único documento.

 

Carlos Serres va a sustituir en el cargo a Inés Díaz Ochagavía, la hasta ahora jefa de seguridad del BBVA. Como Corrochano, Díaz también fue imputada por el juez García Castellón y tuvo que declarar en la Audiencia Nacional.

De la Policía, las Fuerzas Armadas, el CNI...

Es habitual que las grandes empresas españolas fichen como responsables de seguridad a altos mandos de la Policía Nacional, la Guardia Civil y las Fuerzas Armadas, muchos de ellos además después de haber pasado por el Centro Nacional de Inteligencia.

Por ejemplo, Telefónica fichó como director de Seguridad a otro coronel del Ejército de Tierra, Miguel Ángel Sánchez Venancio, quién según La Información.com fue jefe del Departamento Contraterrorista del CNI, número dos de la División de Inteligencia Interior y responsable de las operaciones anti-ETA en País Vasco y Europa.

Los agregados de Defensa

Ciertas embajadas de España en el extranjero cuentan con la figura del agregado de Defensa, e incluso puede haber agregados adjuntos. Son nombrados por el ministro de Defensa, oído el ministro de Asuntos Exteriores, entre miembros de las Fuerzas Armadas por el procedimiento de libre designación.

Se encargan de “proporcionar información [...] sobre organización de la Administración del Estado en el exterior, a los órganos superiores y directivos del Ministerio de Defensa, sobre las actividades o campos de interés que desarrollen, en el ámbito correspondiente de sus competencias, todo ello con independencia de la oportuna coordinación que corresponda a la Dirección General de Política de Defensa”.

Los agregados también tienen como misión “relacionarse con las autoridades de defensa del Estado receptor ante las que se esté acreditado, para solicitar información, y para comunicarles las posiciones nacionales en materia de su competencia, cuando lo consideren necesario o así se determine por las autoridades de quienes dependan”.

El coronel del Ejército de Tierra Carlos Serres era, por tanto, el enlace militar del Gobierno de España con las autoridades rusas.

En ambientes militares ha causado estupor que el agregado militar en Moscú pidiera dejar el puesto cuando comenzaba a escalar la tensión entre Rusia y la OTAN en torno a Ucrania, como había ocurrido desde finales de diciembre, todo el mes de enero, y febrero hasta que finalmente la invasión terrestre y los ataques aéreos comenzaron este jueves 24.

Fuentes consultadas por ECD ya apuntaron que era insólito, y había pocos precedentes, de que alguien deje un puesto tan importante, para colgar el uniforme, en un momento tan crítico.

Medio año en el puesto

En estas páginas se contó en marzo del año pasado que el coronel Carlos Serres había sido elegido por el Ministerio de Defensa como nuevo agregado de Defensa, Militar, Naval y Aéreo en Moscú (ese era su cargo completo).

Su competencia abarcaba no sólo a Rusia, sino también otros países cercanos: Bielorrusia (también implicada en esta guerra, ya que desde su territorio han entrado fuerzas rusas a Ucrania), Kazajistán, Tayikistán, Uzbekistán y Turkmenistán.

Fue nombrado para tres años: del 1 de agosto de 2021 al 31 de julio de 2024. Sin embargo, el coronel Serres ha estado medio año en el puesto, hasta que ha renunciado y ha conseguido pasar a la situación de excedencia voluntaria por interés particular.

En el momento del nombramiento de Carlos Serres como agregado en Moscú, la directora general de Política de Defensa era Elena Gómez Castro. El proceso de selección de este y otros agregados provocó el enfado de un buen número de candidatos a estos puestos, que consideraron que se habían cambiado los criterios por sorpresa.

Sobre el coronel Serres, criticaron que Gómez Castro y el almirante Juan Francisco Martínez Núñez, secretario general de Política de Defensa, le habían elegido por delante de otros coroneles con más experiencia y que además tenían mayor nivel del idioma ruso.

Hay que apuntar que, posteriormente, el Ministerio de Defensa no consiguió que la propia Elena Gómez Castro fuera elegida miembro del grupo de expertos que redefinirá a la OTAN, pero la nombró representante de España ante el Comité Político y de Seguridad del Consejo de la Unión Europea (COPS).

A Gómez Castro la sucedió como director general de Política de Defensa hace unos meses el teniente general Fernando López del Pozo (comandante del Mando de Operaciones durante la Operación Balmis), que se mantiene en el puesto.

Trabajó en Moncloa con Rajoy y Sánchez

Cuando fue designado agregado militar en Moscú, el coronel Carlos Serres se encontraba en otro destino fuera de la estructura de las Fuerzas Armadas. Trabajaba en el Palacio de la Moncloa desde febrero de 2012, como segundo asesor militar dentro del Área de Defensa y Seguridad, del Departamento de Política Internacional y Seguridad del Gabinete de la Presidencia del Gobierno.

Por tanto, estuvo asesorando al equipo más cercano a Mariano Rajoy cuando el jefe del Gabinete de la Presidencia era Jorge Moragas.

Cuando Pedro Sánchez ganó la moción de censura y sustituyó a Rajoy, Serres se mantuvo en el Gabinete que dirigía Iván Redondo, hasta que en 2021 marchó a Moscú.

Se busca otro agregado en Moscú

El Ministerio de Defensa ha abierto el proceso para cubrir la vacante de agregado de Defensa en la Embajada de España en Moscú. El boletín oficial del 14 de febrero ya ofertó la vacante en la Agregaduría de Defensa en la Embajada de España en Moscú.

Para este puesto se exige, como primer requisito, que los aspirantes tengan el empleo de coronel, o de capitán de Navío de la Armada.

Entre los méritos lingüísticos, se valorará que se acredite un nivel de ruso SLP 2.2.2.2 o superior, un nivel concreto de competencia en un idioma que certifica la Escuela Militar de Idiomas. También se tiene en cuenta el inglés.

Este puesto requiere manejar información clasificada. Por ello, los coroneles o capitanes de Navío que quieran optar al destino en Moscú deben acreditar antes de la incorporación la habilitación “NATO Secret”, en su Habilitación Personal de Seguridad.

Esta habilitación la concede la Oficina Nacional de Seguridad, el organismo del CNI que actúa como órgano de trabajo de la Autoridad Delegada para la Seguridad de la Información Clasificada (ANS-D), esto es, la directora del CNI.

Los grados de Habilitación Personal de Seguridad que se conceden para habilitar el acceso a información clasificada de la OTAN son tres: “Cosmic Top Secret”, “NATO Secret” y “NATO Confidential”, de mayor a menor nivel.

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