Las Fuerzas Armadas detectan una campaña coordinada para vincular a los militares con la extrema derecha

Desde noviembre se han sucedido las polémicas con patrones comunes, utilizando en algunos casos imágenes falsas y vídeos antiguos

Regulares de Ceuta (Foto: Jesús de los Reyes / Ejército de Tierra).
Regulares de Ceuta (Foto: Jesús de los Reyes / Ejército de Tierra).

No ha sido un caso aislado, ni tampoco varios hechos que se hayan conocido en poco tiempo por azar. Esa es la conclusión a la que han llegado miembros bien situados en la estructura de las Fuerzas Armadas ante la sucesión de ‘escándalos’, algunos falsos y manipulados, conocidos en los últimos meses y semanas que parecen demostrar una relación casi inevitable entre los militares y la extrema derecha.

Confidencial Digital ha podido contactar con fuentes militares de alto rango, que explican que se ha detectado que desde hace unos meses se están desarrollando una campaña en una dirección clara: extender la imagen de que las Fuerzas Armadas son un reducto de nostálgicos del franquismo y de la ultraderecha, donde la apología de la dictadura y el desprecio a los valores constitucionales es casi la norma y no una excepción.

Manifiestos y chats de militares retirados

El inicio de esta campaña se remontaría a finales de noviembre y principios de diciembre de 2020. En esas fechas empezaron a saltar noticias sobre los manifiestos y cartas colectivas firmadas por oficiales y oficiales generales de las Fuerzas Armadas en situación de retiro.

Muchos de esos escritos fueron enviados al rey, e incluían críticas muy duras contra el Gobierno PSOE-Unidas Podemos.

La sucesión de manifiestos provocó que miembros del Ejecutivo y de los partidos que lo integran denunciaran que prácticamente la democracia española volvía a estar amenazada por militares golpistas, como en la Transición después de la muerte de Franco.

A ello se añadió la difusión de mensajes de un grupo de WhatsApp en el participaban oficiales retirados del Ejército del Aire, de la XIXª Promoción de la Academia General del Aire. En esos mensajes algunos oficiales retirados parecían fantasear con la idea de que se produjera un golpe de estado militar que pusiera fin al Gobierno de coalición de izquierdas.

La concatenación de noticias, los medios donde aparecieron y enfoques elegidos, y ciertas conexiones entre los posibles filtradores de las informaciones con miembros de Podemos ya encendieron algunas alertas en las Fuerzas Armadas, que en unos días se vieron envueltas en lo que casi parecía un ambiente preinsurrecional, y justo en vísperas del Día de la Constitución, el 6 de diciembre

El eco de los manifiestos se fue apagando, y aunque Margarita Robles denunció el contenido de ese chat ante la Fiscalía, el ambiente pareció calmarse.

Cántico de la División Azul brazo en alto

Sin embargo, no tardó mucho en saltar otro escándalo. La web de la revista La Marea publicó el 16 de diciembre un vídeo grabado en la base de la Brigada ‘Almogávares’ VI de Paracaidistas (Bripac) en Paracuellos del Jarama (Madrid). En las imágenes se veían a varias personas, militares jóvenes en ropa de paisano, haciendo el saludo fascista el brazo en alto y cantando.

 

Los militares seguían la letra de la versión que la banda de música neonazi Estirpe Imperial hizo de ‘Primavera’, canción de la División Azul.

De nuevo, la imagen de las Fuerzas Armadas quedaba salpicada por la sospecha de que sus miembros son ultraderechistas, incluso neonazis.

Este caso llamó la atención a algunas fuentes militares, ya que la propia noticia indicaba que el vídeo publicado el 16 de diciembre de 2020 tenía un año de antigüedad: se había grabado en torno a la celebración de la patrona de la Infantería, la Inmaculada Concepción (8 de diciembre), pero de 2019. Sin embargo, el vídeo salió a la luz un año después.

Lo mismo ocurrió con otro vídeo muy similar publicado también por La Marea una semana después, el 23 de diciembre. Se refería a una fiesta del año 2018 (es decir, de dos años antes) en la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra): un grupo de guardiamarinas en una fiesta también cantaban ‘Primavera’, y también con el brazo en alto.

La efeméride de “la escuadra roja”

Otro hito confirmó las sospechas de responsables de las Fuerzas Armadas de que estaban siendo objeto no de un par de polémicas, enlazadas en el tiempo; al contrario, se trataba de una campaña organizada, consistente un goteo de casos que trataban de minar la imagen de los militares y vincularla a una tendencia política concreta, la extrema derecha.

Néstor Rego, diputado del Bloque Nacionalista Galego (BNG) en el Congreso de los Diputados, anunció el 2 de enero que había presentado una pregunta parlamentaria dirigida al Gobierno para que explicara el lenguaje utilizado por la Escuela de Especialidades de la Estación Naval de La Graña (en Ferrol), de la Armada, en una efeméride.

La orden del día incluía como efeméride -hechos de la Historia militar de España que se recuerdan en las unidades de las Fuerzas Armadas- un suceso de la Guerra Civil en 1937, en el que se hablaba de la “escuadra roja” para referirse a la armada republicana y la “flota nacional” por la marina del bando sublevado.

La Armada reaccionó cesando al jefe de estudios de esa escuela, pero se abrió un nuevo frente para las Fuerzas Armadas: las efemérides históricas que tenían relación con el franquismo.

Comparación con Alemania

Expertos de las Fuerzas Armadas, que conocen cómo funcionan este tipo de campañas de desprestigio, señalan que se mezclan hechos ciertos, con otros falsos o manipulados, con sucesos sacados de contexto o antiguos, que se intentan acumular y relacionar para generar un relato.

El relato en este caso consiste en tratar de mostrar que España tiene un problema, que se quiere mantener oculto, pero que sale a la luz de forma recurrente: que un sector muy relevante de las Fuerzas Armadas tiene una ideología radical de derechas que amenaza la democracia.

De hecho, en estos últimos meses es habitual que circulen por las redes sociales en España referencias a Alemania. En este país se destapó una red neonazi en el ejército que sustraía armas y explosivos, y que obligó a tomar una decisión tan drástica como fue disolver una unidad de las fuerzas de operaciones especiales, por la presencia de numerosos elementos de ultraderecha.

Podemos y las efemérides manipuladas

Cinco semanas después de la polémica sobre la efeméride de la escuela de la Armada de La Graña, saltó otra. El origen fue el grupo de Telegram “Ciudadanos de Uniforme”, que publica denuncias anónimas que le hacen llegar militares de distintos ejércitos y unidades militares y que detectan irregularidades y se quejan de decisiones de sus mandos.

A última hora del viernes 11 de febrero se publicó en ese foro una foto de la supuesta efeméride publicada por la Academia General Básica de Suboficiales, de Talarn (Lérida). El 10 de febrero se celebró el aniversario de la batalla de Krasni Bor, en la que la División Azul junto a las tropas nazis del frente ruso frenaron el avance del Ejército Rojo soviético en la Segunda Guerra Mundial, y esa efeméride recordaría la batalla con palabras elogiosas hacia la División Azul.

El sábado 12 de febrero, la publicación dio el salto a Twitter. La principal promotora de difundir la efeméride fue Ione Belarra, dirigente destacada de Podemos y secretaria de Estado de Agenda 2030 en el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 que dirige Pablo Iglesias.

No hay normalidad democrática si en el seno de las Fuerzas Armadas se hace un homenaje como este a la División Azul que combatió junto a los nazis. Daña la imagen de nuestro país aquí y en el exterior. No me cabe duda de que Defensa tomará medidas”, escribió Belarra, y de inmediato fue retuiteada por otros dirigentes de Podemos.

También el fundador e ideólogo del partido, Juan Carlos Monedero, comentó en la misma dirección: “Estoy convencido de que la Ministra de Defensa va a actuar con contundencia. Nadie entendería que se expulse del ejército a un cabo por firmar un manifiesto antifranquista y se tolere un espacio pro franquista”.

Toda esta polémica se basaba en un bulo: el Ejército de Tierra explicó que esa efeméride no era real, la academia de Talarn no había incluido ese relato histórico en su orden del día. La manipulación era tan burda que quienes crearon el montaje colocaron un escudo que no se corresponde con esa academia.

Efeméride falsa de la batalla de Krasni Bor.

La web de noticias de Podemos

Pasaron cinco días de este bulo, y empezó a circular otra polémica. El perfil en Twitter de “Militares antifranquistas” (que se define como “movimiento de militares demócratas que tiene como objetivo depurar las ideologías de carácter totalitario y antidemocrático entre los miembros de las FAS y GC”) publicó unos pantallazos de la intranet del Ejército de Tierra, que presentaba como efeméride del 3 de febrero la conmemoración con el título “D. Francisco Franco es ascendido a general. Infante ilustre”.

Efeméride falsa del ascenso de Franco.

Las imágenes se difundieron también en el grupo “Ciudadanos de Uniforme”, y La Última Hora, la web de noticias impulsada por Podemos, publicó una noticia titulada “Conmemoran en la intranet del Ejército el aniversario del ascenso a general de Franco, ‘infante ilustre’”.

En este caso, se trataba de una “verdad a medias”. La efeméride existía, o más bien había existido: tal y como contó ECD, el Ejército de Tierra ya había puesto “en revisión” todas las efemérides relacionadas con Franco y con la División Azul, entre otros conceptos polémicos.

En realidad esa supuesta efeméride del ascenso de Franco no la pudo difundir ninguna unidad militar, porque estaba desactivada, pero “Ciudadanos de Uniforme” y la web de noticias de Podemos trasladaron de nuevo la imagen de que el Ejército reincidía en sus gestos nostálgicos de Franco.

Contra Margarita Robles

Las fuentes consultadas por Confidencial Digital señalan que en las Fuerzas Armadas se tiene claro que el objetivo de esta campaña es doble. Por un lado, se trata de extender la sospecha de que los militares siguen anclados en el “búnker franquista”, que sus mandos son nostálgicos de la dictadura y también sus efectivos más jóvenes son filofascistas y neonazis.

Por otro lado, con ese empeño de vincular a las Fuerzas Armadas con la extrema derecha, los impulsores buscarían también desgastar la posición de Margarita Robles en el Gobierno de Pedro Sánchez.

Como ya se ha indicado, cada una de estas polémicas -reales o manipuladas- han tenido como consecuencia que dirigentes de Podemos, incluso miembros del Gobierno como Ione Belarra, exijan al Ministerio de Defensa que investigue los hechos, depure responsabilidades y tome medidas para atajar esa supuesta “infiltración ultraderechista” en las Fuerzas Armadas.

Es conocido que Margarita Robles es uno de los ministros de la parte socialista del Consejo de Ministros (aunque no es afiliada del PSOE) que más choca con Pablo Iglesias y Podemos. Robles ha sido muy firme en su defensa de la monarquía y de Felipe VI frente a los ataques de Podemos, y no ha dudado en salir a declarar que España es una democracia plena, como reacción a los comentarios de Iglesias que lo ponían en duda.

Hay un detalle que no ha pasado desapercibido entre algunos militares. El mismo día que circuló la efeméride del ascenso de Franco, en “Ciudadanos de Uniforme” se publicaron varios mensajes críticos con Margarita Robles, algo que no suele ser habitual: se centran en contar denuncias internas sobre irregularidades en la gestión de mandos de unidades en cuarteles y bases.

En una imagen de Robles se podía leer el lema “#QueLesVotenLosGenerales”, junto a reproches hacia la ministra de Defensa: “Sin solución a los despidos a los 45 años”, “Sin subida salarial”, “Sin pagar horas extra”.

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Otra fotografía de la ministra acompañada de texto le echaba en cara que “cobra 75.000 euros anuales pero dice que para subir nuestro salario [el de los militares] no hay dinero”. No había ningún motivo reciente que pudiera justificar ese ataque a Margarita Robles por el tema de los sueldos de los militares, o por los ‘despidos’ del personal temporal de Tropa y Marinería al cumplir 45 años.

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Bombardeo de preguntas parlamentarias

En las Fuerzas Armadas se ha detectado que la campaña para perjudicar su imagen tiene también un frente parlamentario.

A finales de enero la Mesa del Congreso aceptó tramitar, con el voto a favor del PSOE y de Unidas Podemos, una propuesta de ERC, Bildu, Junts, la CUP y el BNG para crear una comisión de investigaciónsobre la presencia de la extrema derecha en las Fuerzas Armadas y las eventuales intromisiones, injerencias e influencia de la misma, por medio de la jerarquía militar, en los poderes Ejecutivo y Legislativo”.

Aún no se ha llegado a aprobar la creación de esta comisión, pero ha habido otros movimientos. Hace unos días, la Comisión Constitucional aprobó una proposición no de ley de Unidas Podemos que presiona al Gobierno para que vele “por el efectivo cumplimiento de la legislación vigente sobre memoria democrática dentro de las Fuerzas Armadas”.

También hay que señalar que en los últimos meses ha habido un verdadero bombardeo de preguntas registradas por diputados de grupos de izquierdas e independentistas, en las que se piden explicaciones al Gobierno de Pedro Sánchez (se entiende que al Ministerio de Defensa) por esa supuesta vinculación entre las Fuerzas Armadas y la extrema derecha.

Por ejemplo, Miriam Nogueras (diputada de Junts per Catalunya) y Joan Josep Nuet (de Esquerra Republicana de Catalunya) inquirieron al Ejecutivo a que explicara qué medidas había adoptado tras las polémicas de los manifiestos dirigidos al rey y los mensajes de un chat de militares retirados.

En fechas recientes Nogueras también ha preguntado si se han tomado medidas “ante las imágenes publicadas en las que se aprecia una bandera franquista colgada dentro de las dependencias oficiales de la Subdelegación del Ministerio de Defensa en Barcelona”.

Nuet y Gabriel Rufián preguntaron por el chat de militares retirados, mientras que por su parte, como ya se ha indicado, el diputado del BNG Néstor Rego registró una pregunta sobre la “difusión a través de las redes sociales de un boletín de la Subdirección de la Escuela de Especialidades de la Estación Naval da Graña, en el que se recordaba el hundimiento del submarino C5 de la ‘escuadra roja’ en 1937”.

Pero quien más ha martilleado a Defensa con preguntas sobre la ultraderecha y las Fuerzas Armadas ha sido Jon Iñarritu. Este diputado de EH Bildu ha registrado escritos en los que pregunta por el “número de vestigios franquistas que quedan en acuartelamientos e instalaciones de las Fuerzas Armadas, así como número de dichos vestigios retirados durante la XIV Legislatura” y sobre las “medidas previstas para sancionar el enaltecimiento del franquismo y el nazismo de las Fuerzas Armadas”.

Iñarritu también ha preguntado por muchas de las polémicas ya citadas: el vídeo de militares la Bripac brazo en alto, la efeméride de la “escuadra roja”, la bandera con el águila imperial en el cuartel de El Bruc en Barcelona, el chat de militares retirados del Ejército del Aire...

Informe al ministerio

Esta larga recopilación de polémicas, iniciativas parlamentarias, publicaciones en redes sociales y noticias la manejan algunos dentro las Fuerzas Armadas, como la descripción cronológica de esa campaña orquestada que ven clara contra la institución militar.

El último caso (hasta el momento) es el informe, o más bien los informes, que desde “Ciudadanos de Uniforme” enviaron hace unos meses al Ministerio de Defensa para denunciar la presencia de neonazis en los ejércitos y la Armada, y para pedir medidas frente a ellos.

Según la noticia que desveló el envío de estos informes (de casi 30 páginas), se señala a un capitán del Ejército del Aire, un sargento primero de la Armada, un cabo primero del Ejército de Tierra y un cabo primero de la Armada de la Infantería de Marina como miembros o simpatizantes de organizaciones de extrema derecha y neonazis como Hogar Social Madrid, Hammerskin-España, Frente Atlético, España 2000 y Lo Nuestro.

Una campaña con patrones comunes

Quienes dentro de las Fuerzas Armadas han detectado esta campaña perciben ciertos patrones comunes, lo que refuerza su análisis, prácticamente certeza, de que están ante un movimiento organizado, orquestado.

La polémica surge muchas veces en grupos de militares como “Ciudadanos de Uniforme” y “Militares Antifranquistas”, que revelan un documento o unos hechos que demostrarían un nuevo episodio de los vínculos de las Fuerzas Armadas con los nostálgicos del franquismo o con la ultraderecha.

Esas denuncias saltan en ocasiones a medios de comunicación, o directamente y sin denuncia previa en foros o redes sociales son revelados por esos medios, en la gran parte de los casos, situados a la izquierda y más bien cercanos a los postulados de Podemos.

El siguiente paso ha sido que dirigentes de Podemos, normalmente de nivel medio (como Ione Belarra), difundan las denuncias, amplificando de forma notable la polémica. Otros dirigentes del partido morado han respaldado esas críticas, que se dirigen hacia el Ministerio de Defensa y hacia Margarita Robles, para que de una vez ‘limpien’ los cuarteles de ultraderechistas, neonazis y filofranquistas.

Estos episodios tienen recorrido parlamentario: diputados de grupos a la izquierda del PSOE, o de partidos nacionalistas e independentistas, registran preguntas por escrito, que el Gobierno y el Ministerio de Defensa tardan semanas o meses en responder, por lo que el asunto vuelve a cobrar actualidad tiempo después.

Hasta el momento, cuando ha respondido Defensa lo ha hecho con alabanzas a las Fuerzas Armadas. El Ministerio también ha insistido en que las actitudes fuera de los valores constitucionales se limitan a un reducido grupo, sobre todo de militares retirados, o a casos muy aislados e individuales de militares en activo que son sancionados.

Conexiones con asociaciones militares

Las fuentes militares consultadas por Confidencial Digital aportan un último elemento a todo este asunto. Recuerdan que, pese a que parezca un partido muy alejado de las Fuerzas Armadas, Podemos cuenta con conexiones importantes con algunos militares.

Obviamente, el caso más obvio es el de José Julio Rodríguez. El general del Aire retirado fue Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), y ahora trabaja como director de gabinete de Pablo Iglesias en la Vicepresidencia Segunda del Gobierno.

En torno a José Julio Rodríguez confluyen distintas vías de contacto de Podemos con asociaciones de militares de tendencia republicana e izquierdista: los citados “Militares Antifranquistas”, el Colectivo de Militares Demócratas por la República Anemoi, el Foro Milicia y Democracia...

En este sentido, cabe añadir un detalle. En el acto en el Congreso por el aniversario del fracaso del golpe de Estado del 23-F, Pablo Iglesias lució en la solapa de la chaqueta un pin con las siglas “UMD”.

Era un gesto de recuerdo a la Unión Militar Democrática, impulsada por militares antifranquistas al final de la dictadura, cuyos miembros fueron represaliados y sancionados. El detalle lo entendieron algunos militares como un mensaje de Pablo Iglesias de que sólo esos militares de la UMD eran demócratas, mientras que la inmensa mayoría de las Fuerzas Armadas eran en 1981 -incluso aún hoy, 40 años después- franquistas y partidarias de un golpe de Estado al que sin embargo no se atrevieron a sumarse.

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