No hay ‘gasolina’ para maniobras militares
Barcos, aviones, carros de combate… permanecerán inmovilizados en 2014
Defensa ya tiene planeado una drástica reducción del consumo de combustible en sus unidades de tierra, aire y mar para el próximo 2014. Supondrá una sustancial disminución de las maniobras y ejercicios, mientras los mandos advierten de que la operatividad se verá seriamente afectada.
El próximo 12 de octubre no habrá carros de combate desfilando por el Paseo de la Castellana para celebrar el día de la Hispanidad. Tampoco habrá aviones ni helicópteros en el cielo madrileño. Se impone el criterio de austeridad –creciente- que ha venido marcando la fiesta desde hace algunos años. Política de cero gasto en combustible ‘innecesario’. [OBJECT]
Sin embargo, la decisión de recortar el coste de desfiles y eventos varios llega también al día a día de los militares. A partir de 2014, las unidades de Tierra, Aire y Armada verán reducida drásticamente la cantidad de combustible que tendrán disponible para realizar maniobras y entrenamientos con unidades.
Según la planificación de gasto de 2014 realizada por Defensa y el Estado Mayor de la Defensa, Tierra pasará a tener 20 millones de litros -23 en 2013-, el Ejército del Aire 37 millones -180 el año pasado- y la Armada dispondrá de otros 20 millones -28 en 2013.
En total, el gasto previsto en el anteproyecto de ley de Presupuestos Generales de Defensa estima en 77 millones de litros el combustible disponible para todos los vehículos, buques y aeronaves de las Fuerzas Armadas. En 2013 se estima que se gastarán 231 millones de litros.
El Confidencial Digital ha cuestionado a fuentes militares por el impacto que tendrá este recorte sobre las unidades y su operatividad. “Supone dejar inmovilizados la práctica totalidad de los vehículos. Si en 2013 ya estábamos rozando el límite de la operatividad, lo superamos este 2014” aseguran.
Según dicen, perder 154 millones de litros supondrá renunciar al grueso de los ejercicios anuales previstos con vehículos, incluidos aquellos de carácter internacional.
El aviso de los generales
Hace aproximadamente un año, cuando ya se conocían los recortes previstos por los presupuestos en materia de gasto corriente en las Fuerzas Armadas, generales y almirantes dieron la voz de alarma en reuniones privadas: la situación “es insostenible”.
Advertían que no había dinero ni combustible para horas de vuelo, ni para salidas a mar ni para realizar maniobras terrestre en campos de tiro. Una situación límite, aseguraban.
Los recortes de 2013, decían, llevaban a un estado de “pérdida de operatividad del Ejército” y admitían que estaban “dejando inoperativas algunas unidades”.
