Los militares, contra las acusaciones de franquistas: “Somos los que mejor conocemos la Constitución”

Critican la instrucción de Defensa que busca inculcar los valores de la carta magna, y aseguran que sólo los graduados en Derecho reciben mayor formación que ellos en este ámbito

Jura sin besar la bandera en la 
Escuela de Infantería de Marina 'General Albacete Fuster'.
Jura sin besar la bandera en la Escuela de Infantería de Marina 'General Albacete Fuster'.

El goteo de polémicas, algunos fabricados con bulos, que tratan de vincular a todas las Fuerzas Armadas con la extrema derecha ha agotado la paciencia de algunos militares, que no dudan en rebatir estas acusaciones y asegurar que se encuentran entre los profesionales más formados y que mejor conocen la Constitución.

Desde la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (Asfaspro) explican a Confidencial Digital que las normas y directrices que regulan la formación en las academias y centros docentes de las escalas militares (Tropa y Marinería, Suboficiales y Oficiales) incide notablemente en el estudio de la Constitución, lo que se traduce en un conocimiento muy extenso de esta norma.

Remarcan que en todos los planes de estudio que deben superar los alumnos de centros de enseñanza militar está incluida como materia la Constitución Española y los valores constitucionales, y sentencias con contundencia: “Los militares son los profesionales que mejor conocen la Constitución aparte de los estudiosos del Derecho”.

“¿Cuánta Constitución se enseña en las ingenierías?”

Distintas asignaturas de los planes de formación de las academias y centros docentes militares incluyen contenidos sobre la Constitución y sobre el marco legal que rige en España: “¿Cuánta Constitución se estudia en las carreras de ciencias o en las ingenierías?”, comentan desde Asfaspro, para señalar que los militares se forman en valores constitucionales mucho más que gran parte de los universitarios, en comparación.

Varias asignaturas, de nombres dispares como Derecho o Formación Militar General, contemplan el estudio de la carta magna.

Un ejemplo de ello es la Orden DEF/1626/2015, de 29 de julio, por la que se aprueban las directrices generales para la elaboración de los currículos de la enseñanza de formación para el acceso a las diferentes escalas de suboficiales de los cuerpos de las Fuerzas Armadas.

Según esta orden, entre los criterios a los que debe ajustarse la formación de los suboficiales de las Fuerzas Armadas se encuentran “fomentar los principios y valores constitucionales, contemplando la pluralidad cultural de España” y “asegurar el conocimiento de las misiones de las Fuerzas Armadas definidas en la Constitución y en la Ley Orgánica de la Defensa Nacional”.

En el Módulo de formación militar general, los dos primeros criterios de evaluación son: 1) “CE1. Se han reconocido los fundamentos y conceptos contemplados por la Constitución de 1978”; 2) “CE2. Se han relacionado los principios y fundamentos de la Ley de la Defensa Nacional con la Constitución”.

Para ello, en los contenidos se contempla que adquieran “conocimientos de la normativa marco de ámbito nacional relacionándola con el ejercicio de la profesión militar”, empezando por la Constitución Española de 1978.

 

En ese mismo módulo a los suboficiales se les hace también estudiar la normativa marco internacional sobre conflictos armados y el derecho internacional humanitario, como la Carta de las Naciones Unidas, contenidos sobre derechos humanos, leyes y usos de la guerra, Derecho internacional humanitario, los convenios de Ginebra y La Haya...

Constitución y pluralidad cultural de España

Similares directrices se dan en los planes de formación de los militares de Tropa y Marinería. También ocurre con los oficiales, según la Orden DEF/810/2015, de 4 de mayo, por la que se aprueban las directrices generales para la elaboración de los currículos de la enseñanza de formación para el acceso a las diferentes escalas de oficiales de los cuerpos de las Fuerzas Armadas.

Esta norma establece que la formación de los oficiales deberá “fomentar los principios y valores constitucionales, contemplando la pluralidad cultural de España”, y “asegurar el conocimiento de las misiones de las Fuerzas Armadas definidas en la Constitución y en la Ley Orgánica 5/2005, de 17 de noviembre, de la Defensa Nacional”.

En el Módulo de formación militar general, la asignatura “Formación Militar Básica II” abarca contenidos como “Defensa Nacional: concepto (Ley y Directiva). Atribuciones de los poderes del Estado: Corona, Cortes, Gobierno y Consejo Defensa Nacional. Ministerio de Defensa. FAS: Organización y misiones. Contribución a la Defensa. La Constitución de 1978. Derecho: Fundamentos. Ley de la carrera militar. Régimen Disciplinario de las FAS. Código Penal Militar”.

Los alféreces estudian también “Formación Militar Básica I”, donde se les instruye sobre “Concepto de ética y valores morales. Las Reales Ordenanzas para las FAS como norma moral. Generalidades sobre Liderazgo. Concepto de Liderazgo en relación con las Reales Ordenanzas. Reglas de comportamiento del militar, presentaciones, despedidas, trato con los superiores y uniformidad. Guardias y Servicios”.

Contra la Subsecretaría de Defensa

Con todos estos contenidos, en la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas han visto con recelo la resolución de la Subsecretaría de Defensa que ordena a las academias militares que insistan en inculcar los valores constitucionales.

“¿Qué aporta la resolución sobre valores constitucionales de la Subsecretaría de Defensa?”, se preguntan en esta asociación, donde consideran que “se trata de un escrito perfectamente prescindible que no modifica nada en la enseñanza militar porque el estudio de la Constitución y de los valores constitucionales lleva cuarenta años implementándose en los centros de enseñanza militar”.

E insisten en esa idea, que consideran contrastable, de que “aparte de los estudiosos del Derecho, pocos españoles hay que conozcan la Constitución mejor que nuestros militares”.

Sin embargo, la reacción de Defensa, publicando esa norma tras la polémica por una efeméride en la Escuela de Especialidades de La Graña, de la Armada, ha conseguido (a su juicio) “alentar el sambenito de franquistas con que se nos acusa gratuitamente” a los militares.

La “cortina de humo” del franquismo

“Como resultado ya tenemos a todos los militares sospechosos de fascistoides, así de sencillo. ¿Quién se va a preocupar ahora de que ese personal marcado tenga cada mes la nómina digna que merece?”, lamentan desde Asfaspro, que denuncian que la sucesión de denuncias, informes y polémicas sobre la supuesta presencia de ultraderechistas en las Fuerzas Armadas no es más que “una cortina de humo”.

Completan su reflexión: “De la noche a la mañana hemos pasado de ser héroes impagables contra el Covid-19 a estar acusados de ser franquistas, fascistas, retrógrados… por el mero hecho de vestir el uniforme… y sin prueba alguna. Paradójicamente, quienes deberían preocuparse por el bienestar y las buenas condiciones de trabajo de este personal que constituye el último recurso del Estado en situaciones de crisis -poniendo incluso nuestra vida en juego- abonan las sospechas”.

Y consideran que no es una casualidad que coincida con el aumento de las reivindicaciones de los militares: “Para tapar las justas reivindicaciones del personal militar, que ya ha salido a la calle, nada más efectivo que una potente cortina de humo. La cortina se ha basado en el prejuicio, en alentar el fantasma de los militares franquistas. Convertir al colectivo que hace 40 años se puso firmes al lado de la democracia [en el 23-F] para no volver atrás y paró a unos nostálgicos del antiguo régimen resulta una jugada maestra para evitar pagarle un sueldo justo y digno cada mes”.

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