Militares españoles celebran la muerte del líder de Hizbulá: “Mató a 6 paracas”
Han circulado mensajes aplaudiendo el ataque israelí que mató a Hasán Nasralá, a quien culpan del atentado en 2007 contra un BMR del Ejército que patrullaba en el sur de Líbano
- Seis paracaidistas españoles asesinados
- Pese a que Hizbulá negó la autoría
- “Púdrete en el infierno”
- Hay 650 militares españoles desplegados
La escalada de golpes entre las Fuerzas de Defensa de Israel y la milicia libanesa chií Hizbulá alcanzó este viernes 27 de septiembre un pico, con el bombardeo de la aviación israelí contra una zona de Beirut en la que se escondían, bajo tierra, algunos de los principales líderes de Hizbulá.
El Partido de Dios (es lo que significa Hizbulá) confirmó que en el ataque israelí murió Hasán Nasralá, su secretario general, líder máximo desde 1992.
Seis paracaidistas españoles asesinados
Confidencial Digital ha podido saber que el anuncio de la muerte de Hasán Nasralá no ha pasado desapercibido entre no pocos militares españoles, en activo o ya en reserva o retirados. La noticia ha sido celebrada por algunos de ellos, lo cual tiene una explicación.
“Esto también es memoria histórica. 17 años después, pagó por lo que os hicieron. Honor y gloria”. En redes sociales, en grupos y en foros de militares circula este mensaje, junto con la foto tachada del difunto líder de Hizbulá.
En el mismo mensaje aparecen las imágenes de seis militares españoles: Yeison Alejandro Castaño Abadía, Manuel David Portas Ruiz, Yhon Edisson Posada Valencia, Jeffersón Vargas Moya, Juan Carlos Villoria Díaz, y Jonathan Galea García.
Estos seis caballeros legionarios paracaidistas de la Bandera ‘Roger de Lauria’ II/4 de Paracaidistas, de la Brigada ‘Almogávares’ VI de Paracaidistas (Bripac), murieron en 2007 en el sur de Líbano cuando el blindado BMR en el que patrullaban como ‘cascos azules’ de Naciones Unidas fue atacado con un coche bomba.
Pese a que Hizbulá negó la autoría
Nada más conocerse el ataque mortal contra los seis militares españoles, Hizbulá negó cualquier relación con el suceso, y lo condenó como un “ataque realizado con el objetivo de desestabilizar la zona”.
Las sospechas recayeron en Fatah Al-Islam, grupo vinculado a Al Qaeda que se había enfrentado al ejército libanés. Se temía por entonces que pudiera atentar contra las fuerzas de la ONU en el sur del Líbano.
En julio de 2023 un responsable del atentado fue condenado a cadena perpetua por un tribunal militar libanés.
Pese al desmentido de Hizbulá de estar involucrada en el atentado, fuentes militares conocedoras del caso dan por hecho que la milicia chií estuvo detrás del ataque que mató a los seis paracaidistas españoles en 2007: “En el sur del Líbano nadie hace nada si ellos no lo autorizan”.
“Púdrete en el infierno”
Esa misma idea, de que Hizbulá fue responsable de la muerte de los militares españoles, tienen los militares españoles que ahora celebran la muerte de Nasralá. No hay que olvidar que este clérigo chií era secretario general de Hizbulá desde 1992, por lo tanto era el líder del grupo cuando se produjo el ataque contra la patrulla del Ejército de Tierra.
De ahí que estén circulando comentarios en los que se celebra que Nasralá haya muerto en un bombardeo israelí. Aplauden el resultado del ataque israelí, como una forma de venganza propia por (según ellos) haber causado la muerte de los paracaidistas españoles.
“Púdrete en el infierno, Nasralá”, o “Por qué no me dan ninguna lástima los líderes de Hizbulá, aquí está la respuesta”, junto a una foto del ataque contra la patrulla de paracaidistas españoles atacada en 2007, son algunos de los mensajes que circulan.
Quienes más están aplaudiendo su muerte son miembros en activo y veteranos de la Brigada ‘Almogávares’ VI de Paracaidistas, que ven en parte vengados a sus compañeros asesinados hace 14 años. Pero otros muchos militares, y otras personas con simpatías hacia las Fuerzas Armadas, también han expresado su alegría por la muerte de Hasán Nasralá.
Hay 650 militares españoles desplegados
Desde que comenzaron las represalias por el ataque de Hamás y otros grupos palestinos que causaron más de mil muertos en el sur de Israel, las Fuerzas de Defensa israelíes han logrado matar a los principales líderes tanto de Hamás como de Hizbulá.
Eliminaron al líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en un bombardeo en Teherán en julio, y al jefe del brazo militar del mismo grupo, Mohamed Deif, el mismo mes en el sur de Gaza.
La guerra se había extendido a Líbano, por los lanzamientos de cohetes de Hizbulá contra el norte de Israel. También en julio, un dron israelí mató al comandante militar de la milicia chií, Fuad Shukr, en un suburbio de Beirut.
Este intercambio de golpes por ahora pasa por encima de las cabezas de los 650 militares españoles, en su mayoría pertenecientes a la Brigada ‘Aragón’ I del Ejército de Tierra, que están desplegados en el sureste de Líbano como parte de la misión de la ONU que trata precisamente de impedir una nueva guerra abierta en este país.
Este sábado el Estado Mayor de la Defensa ha difundido imágenes de soldados españoles preparándose para salir de patrulla por su zona de responsabilidad en el sureste de Líbano, después de que esas patrullas se hubieran suspendido por la escalada de ataques entre Hizbulá e Israel.
BRILIB XLI 🇪🇸 continúa con las actividades operativas en el sur del #Líbano 🇱🇧. Hoy, patrulla realizada por personal del contingente español en zona. Sin novedad. @UNIFIL_ #MOPS pic.twitter.com/mT2VupMdn9
— Estado Mayor Defensa 🇪🇸 (@EMADmde) September 28, 2024
Desde que estalló la guerra actual en octubre de 2023, los militares españoles han tenido que pasar buena parte del tiempo en búnkeres, ante el lanzamiento de cohetes de Hizbulá contra Israel, y los ataques de la aviación y la artillería israelíes contra posiciones de la milicia chií.