Orden a los militares españoles: prohibido fotografiar a los ucranianos que se entrenan en España
Las unidades han transmitido instrucciones para garantizar la seguridad del personal que recibe adiestramiento en Zaragoza, Toledo, Almería, Cádiz, Pontevedra...
- Visitas de la ministra con los medios
- Instrucciones internas: nada de fotos
- Queja en ‘Ciudadanos de Uniforme’
- Una orden en la Brigada de la Legión
- Un vídeo de Toledo, eliminado
- El agregado de Defensa ucraniano
- Parches de unidades
- Pocas salidas de las bases
- Instructores españoles
- Cursos en Toledo
- Zaragoza, Sevilla, Burgos, Almería...
Tripulantes de carros de combate, en Zaragoza, reclutas en Cádiz, artilleros en Sevilla, zapadores en Burgos... El Ejército de Tierra y también la Armada están instruyendo a militares ucranianos en diversos puntos de España, como parte del compromiso del Gobierno de Pedro Sánchez para apoyar el esfuerzo militar de Ucrania frente a las tropas rusas que ocupan parte de su territorio.
Desde hace meses, están pasando por España grupos de militares ucranianos, o de civiles necesitados de instrucción, para adiestrarse antes de ser enviados al frente de batalla.
Los primeros llegaron a la base aérea de Zaragoza, donde el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) les instruyó sobre el empleo de sistemas antiaéreos como el Aspide.
Más adelante otro grupo se entrenó en el campo de maniobras de la Brigada de la Legión, en Viator (Almería), en ese caso para manejar obuses 105/14. Y comenzaron a llegar sucesivas promociones de ucranianos a Toledo: en la Academia de Infantería les impartían formación básica en tratamiento de bajas en combate, tiro de precisión, lucha contra artefactos explosivos improvisados y desminado, entre otras materias.
Visitas de la ministra con los medios
Margarita Robles ha visitado en varias ocasiones estas bases donde se entrena a los ucranianos, y ha presidido en el Ministerio de Defensa actos de presentación de esta formación militar.
El ministerio ha ido difundiendo fotografías de los ucranianos que se entrenan en España: unos, vestidos de civil, recién llegados para ser “reconvertidos” en militares; otros, de uniforme, con sus galletas de identificación y parches de sus unidades bien visibles.
Aunque algunos aparecen tapados con mascarillas, la mayoría salen en las fotos con el rostro descubierto.
Instrucciones internas: nada de fotos
De puertas para afuera, se ha mostrado cierta apertura informativa, con difusión de imágenes, reportajes en televisión, presencia de medios de comunicación...
Sin embargo, de puertas para adentro, las órdenes a los militares españoles que comparten cuartel con ucranianos son mucho más estrictas: nada de fotos a los ucranianos, y nada de interactuar con ellos, salvo por parte de aquellos militares españoles que han sido designados para instruirles.
Así lo confirman a Confidencial Digital fuentes militares, que conocen cómo ha transcurrido la formación a los ucranianos en distintas bases españolas.
Indican que “desde el minuto 1” de la llegada de estos grupos de reclutas o de militares ucranianos, a los militares españoles de esos acuartelamientos sus mandos les hicieron llegar la instrucción de que tenían terminantemente prohibido interactuar con este personal llegado de Ucrania para entrenarse durante varias semanas y volver a su país.
No debían acercarse a charlar con ellos, y por supuesto, tampoco podían hacerles fotos y mucho menos difundir esas imágenes. Se les indicó que eran órdenes de la Misión de Asistencia Militar de la Unión Europea en Apoyo a Ucrania (EUMAM UA).
Oficiales generales consultados por Confidencial Digital apuntan que la formación de los ucranianos es un asunto delicado y al mismo tiempo muy vistoso, que vende muy bien en los medios. Eso, aventuran, junto a los motivos de seguridad, puede explicar el interés del Ministerio de Defensa por controlar toda la información sobre estos cursos.
Queja en ‘Ciudadanos de Uniforme’
El canal anónimo de Telegram ‘Ciudadanos de Uniforme’, que publica quejas y denuncias anónimas de supuestas irregularidades y arbitrariedades en unidades de las Fuerzas Armadas, publicó el 2 de marzo lo que se supone que era un mensaje de crítica de un militar español destinado en una de las bases donde se adiestra a los ucranianos: el acuartelamiento ‘Álvarez de Sotomayor’ (Viator, Almería), sede de la Brigada ‘Rey Alfonso XIII’ IIª de la Legión, donde se entrenan en el uso de obuses, así como en combate en bosque.
“Está prohibido hacerles una foto no sea que alguien la cuelgue en Facebook y lo vea Putin”
Como ya recogió ECD, ‘Ciudadanos de Uniforme’ ha publicado mensajes críticos con el apoyo de España a las tropas del gobierno de Volodímir Zelenski frente a las fuerzas rusas, incluido un vídeo de propaganda prorrusa que acusaba a la OTAN de hacer negocio con las armas que envía a Ucrania, y de intentar ganar esta guerra con la sangre de los ucranianos.
Ese mensaje de un supuesto militar español destinado en Viator decía lo siguiente:
-- “Estoy muy cansado de todo lo que refiere a Ucrania. Al parecer nuestro gobierno nos arrastra a un conflicto internacional que nada tiene que ver con los intereses legítimos de España. Desde hace meses hay personal civil y militar que está siendo instruido en distintas bases militares españolas y está prohibido hacerles una foto no sea que alguien la cuelgue en Facebook y lo vea Putin en persona...”.
-- “Estoy cansado de instruir a mercenarios nacionalistas de Zelenski, pagar con mis impuestos las ridículas sanciones impuestas a Rusia y participar indirectamente en un conflicto que en un futuro pueda comprometer la seguridad nacional de mi Patria. Por otro lado no nos olvidemos que éste tipo de adiestramiento al igual que envío de material bélico está regado con millones de euros de los que se está nutriendo el Ministerio de Defensa, los políticos, la OTAN, etc., mientras el trabajo sucio lo hacemos nosotros...”.
Una orden en la Brigada de la Legión
La afirmación sarcástica de que “está prohibido hacerles una foto no sea que alguien la cuelgue en Facebook y lo vea Putin en persona” se justificaba por una imagen que acompañaba el mensaje.
Parecía una foto tomada a una pantalla de ordenador, que mostraba un documento oficial, interno, de la Brigada ‘Rey Alfonso XIII’ IIª de la Legión.
Estaba firmado por “el comandante encargado de despacho de la BRI Rey Alfonso XIII II de la Legión”, “por orden del jefe accidental de la BRI Rey Alfonso XIII II de la Legión”.
“Se instruirá al personal para concienciarlo del grave riesgo que supone la difusión no autorizada de imágenes”
El documento citaba una norma interna del Ejército de Tierra o del Ministerio de Defensa, NT 02/07 ‘Seguridad en dispositivos móviles’, y concretamente un párrafo del apartado 8 de esta norma, sobre “Concienciación”:
-- “Se instruirá al personal para concienciarlo del grave riesgo que supone la difusión no autorizada de imágenes, vídeos o archivos de audio, y el perjuicio que causan para la seguridad de la unidad, su personal o su moral, así como para el cumplimiento de la misión”.
Basándose en ese punto, la Brigada ‘Rey Alfonso XIII’ IIª de la Legión informó de que “será de obligado cumplimiento para todas las Unidades de la Brileg, con respecto a los módulos de I/A que se van a proporcionar al personal Ucraniano en la Base durante el mes de Marzo, por lo que está terminantemente PROHIBIDO [sic] la difusión de imágenes, vídeos o archivos de audio referentes a este personal, con la única excepción de los Combat Camera designados para ello. Se ruega la difusión de este mensaje a todo el personal de sus Unidades”.
Hay que tener en cuenta que no pocos militares tienen cuentas en Instagram y Tik Tok en las que suelen publicar fotos o vídeos de su día a día: en las camaretas, en los cuarteles, en los talleres con los vehículos, y también en los campos de tiro y maniobras en los que se ejercitan.
Por eso, sin una orden expresa en contra muy probablemente se difundirían imágenes con los militares ucranianos que están en bases españolas.
Un vídeo de Toledo, eliminado
Confidencial Digital tuvo conocimiento de un caso que ejemplifica esta política de evitar cualquier imagen sobre el adiestramiento de los ucranianos que no esté controlada por el Ministerio de Defensa.
Hace semanas, en febrero, se difundió por Instagram y Telegram un vídeo grabado durante el adiestramiento de militares ucranianos en la Academia de Infantería, en Toledo. Se veía a un ucraniano tumbado en el suelo, disparando con una ametralladora.
Junto a él aparecía un militar español, un instructor, que le gritaba y daba órdenes para ponerle en situación de combate. Incluso pasaba por encima del cuerpo del ucraniano otro militar, simulando de esta manera un modo de disparar no tranquilo y plácido, sino más realista como en un combate real, sometido a estrés, a movimientos, golpes, incomodidad...
El vídeo fue muy celebrado, por la “caña” que se le daba a los ucranianos, que les serviría para entrenarse mejor. Pero las imágenes fueron retiradas por quienes lo habían difundido: según pudo saber ECD, algunos mandos españoles que aparecían en las imágenes habían solicitado que fuera eliminado, para no verse perjudicados.
Había ocurrido, precisamente, lo que se trataba de evitar: que se grabaran y acabaran filtrándose imágenes (en este caso un vídeo) del entrenamiento de los ucranianos en España, grabadas por algún militar por su cuenta, y que por tanto no habían pasado el control del Ministerio de Defensa o del ‘Toledo Training Coordination Centre’, que dirige estos programas de formación a los miembros de las fuerzas armadas de Ucrania.
El agregado de Defensa ucraniano
ECD se puso en contacto con el Cuartel General del Ejército, para ampliar la información sobre estas medidas de seguridad con el personal ucraniano. La respuesta fue que todas las acciones de comunicación relacionadas con el ‘Toledo Training Coordination Centre’ están centralizadas en el Estado Mayor de la Defensa.
Consultado el Estado Mayor de la Defensa, al cierre de esta edición no se había recibido respuesta.
Tampoco había habido contestación desde la Embajada de Ucrania en España, sobre estas mismas cuestiones.
Y es que fuentes militares consultadas por ECD aseguran que las medidas de seguridad y las condiciones en las que permanecen estos ucranianos en las diferentes bases y cuarteles en España las marca el Ministerio de Defensa de Ucrania.
Las instrucciones las traslada el agregado de Defensa de Ucrania en España, un coronel, y llegan a las unidades donde se llevan a cabo los cursos de formación.
Parches de unidades
Las mismas fuentes aseguran que las órdenes de evitar que los militares españoles hagan fotos a los ucranianos llegaron de esta forma, desde el Ministerio de Defensa de Ucrania. Pidieron evitar en ciertos casos que se tomaran imágenes de los militares, así como de los parches de los uniformes, que permiten identificar a qué unidades concretas pertenecen.
Hay que apuntar que hay distintos grupos de ucranianos para formar. En unos casos llegan civiles que han sido reclutados, a los que se les imparte la formación básica para poder unirse al ejército ucraniano.
Pero otros son ya militares (oficiales, suboficiales, personal de tropa) con experiencia de combate en esta guerra, que han estado en el frente contra los rusos, y a los que se enseña a operar ciertos sistemas de armas que Ucrania está recibiendo, como es el caso de los carros de combate Leopard.
Pocas salidas de las bases
Por esta vía llegan a las unidades españolas las instrucciones sobre qué libertad de movimientos tienen los militares o reclutas ucranianos durante el tiempo que están en España.
Obviamente, su estancia en nuestro país se dedica a la formación, en unos cursos comprimidos, muy acelerados, en los que se trata de aprovechar el tiempo al máximo para enseñarles a utilizar sistemas de armas como los carros Leopard, otros vehículos, sistemas de artillería antiaérea, obuses...
Los ucranianos son alojados en los cuarteles o bases donde se adiestran. Se les suelen reservar zonas apartadas, donde sólo interactúan con los militares españoles procedentes de diferentes unidades que han sido designados como instructores.
En esas zonas se procura que tengan todos los servicios necesarios para el día a día de las semanas que pasan en España. Por eso, en muchas ocasiones ni llegan a salir de esa base, de nuevo por motivos de seguridad.
Aunque en algunas ocasiones, sí se han organizado salidas de las bases, normalmente visitas para que conozcan algún monumento cercano, y así hacer un descanso en la instrucción militar intensiva.
Instructores españoles
Si las semanas de adiestramiento en España son intensas para los ucranianos, también lo son para los militares españolas que han sido nombrados instructores de estos programas de entrenamiento.
Por ejemplo, a la Academia de Infantería de Toledo se mandó a miembros del Regimiento de Infantería ‘América’ 66 de Cazadores de Montaña, con base en Berrioplano (Navarra). Y la última “promoción” de ucranianos adiestrados en Zaragoza en el manejo de Leopard ha sido adiestrada por efectivos del Regimiento de Caballería ‘Alcántara’ 10, de Melilla.
Fuentes militares apuntan que estos instructores están trabajando en semanas de lunes a domingo, en ocasiones con el miércoles libre.
Explican que se aprobó abonarles en torno al 30% de la indemnización por residencia eventual (IRE), un complemento que se paga a los militares cuando están desplazados en otro destino, por un curso, una comisión de servicio...
Lamentan que esa compensación debería ser mayor, ya que en realidad están trabajando en una misión, en este caso de entrenamiento de fuerzas extranjeras, aunque sea en territorio nacional. Tampoco tienen claro cómo se puntuará su participación en estos programas de formación, a la hora de ser evaluados y optar a ascensos.
Hay también quejas por el abono de las comidas: se quejan de que en los cuarteles donde se les ha enviado a formar a los ucranianos, les hacen pagar en la cantina las comidas. Las protestas por el pago de las dietas son habituales entre los militares que son trasladados en comisión de servicio, o por maniobras, y ahora también se dan por la formación de militares ucranianos en España.
Cursos en Toledo
En la Academia de Infantería de Toledo, encuadrada en el ‘Toledo Training Coordination Centre’, funciona una Unidad de Formación de Combate. El personal instructor español pertenece principalmente al ya citado Regimiento de Infantería ‘América’ 66 de Cazadores de Montaña.
Pero también se han incorporado militares de otras unidades, para impartir cursos específicos en Toledo.
Miembros del Regimiento de Ingenieros nº 1 (con base en Castrillo del Val, Burgos) imparten un curso de desminado y limpieza de zonas de conflicto.
Del curso de lucha contra artefactos explosivos improvisados se encargan efectivos del Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros nº 12 (Zaragoza).
La Agrupación de Sanidad nº 1 (Madrid) imparte el curso de formación sanitaria TC3 (Tactical Combat Casualty Care).
Zaragoza, Sevilla, Burgos, Almería...
Fuera de Toledo, en el campo de maniobras de San Gregorio se adiestra en el módulo de Leopard 2A4, por el Regimiento de Caballería ‘Alcántara’ 10 (Melilla).
En Sevilla, el Regimiento de Artillería Antiaérea nº 74 enseña a los ucranianos a operar el sistema Hawk.
El Regimiento de Ingenieros nº 1 enseña en su base de Burgos un módulo de zapadores.
Los módulos de asalto y combate en bosque se están desarrollando en Viator (Almería), por la Brigada ‘Rey Alfonso XIII’ IIª de la Legión, y en Figueirido (Pontevedra), por la Brigada ‘Galicia’ VII.
La Armada también participa en los programas de formación a ucranianos: en la provincia de Cádiz, el Tercio de Armada (con base en San Fernando) de Infantería de Marina imparte un módulo de formación básica de reclutas.
El Ejército del Aire, por su parte, se implicó en esta misma misión con el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA), en la base aérea de Zaragoza.
