Los suboficiales rompen con Defensa al no haber avances en la subida de sueldo de los militares

La reunión de las asociaciones profesionales de militares con representantes del Ministerio de Defensa para abordar la prometida subida salarial en las Fuerzas Armadas no ha resultado satisfactoria al menos para la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas.

La asociación Asfaspro ha abandonado el pleno extraordinario del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (Coperfas), al considerar que el encuentro no es más que “una pantomima”.

Desde Asfaspro se muestran indignados porque el Ministerio de Defensa no ha atendido a lo solicitado por las asociaciones profesionales de militares, que proponían debatir la creación de una comisión de trabajo para tratar el asunto de la mejora de las retribuciones en las Fuerzas Armadas.

En teoría, este pleno extraordinario del Consejo de Personal se había convocado para abordar las reclamaciones de las asociaciones, que hace un año consiguieron que Margarita Robles se comprometiera a subir los sueldos en las Fuerzas Armadas.

Sin embargo, la crisis económica derivada de la epidemia de coronavirus congeló los planes del Ministerio de Defensa. Desde el ministerio emplazaron a las asociaciones a citarse este mes de enero para hablar del tema.

De esta reunión es de la que los representantes de Asfaspro se han levantado, porque Defensa ha impedido -según denuncian- que se debatiera la creación de una comisión de trabajo para tratar las retribuciones.

Además, tampoco ha admitido a trámite las propuestas presentadas por las asociaciones. “Ante esta situación, Asfaspro se ha visto obligada a no legitimar el pleno con su presencia y ha abandonado el pleno tras solicitar su anulación por no adecuarse el orden del día a lo solicitado en julio pasado por las asociaciones, siendo que la ley obliga al ministerio a convocarlo según lo solicitado”, denuncia la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas.

Esta organización señala que, después de escuchar declaraciones públicas de Margarita Robles en las que calificaba de muy bajas las nóminas del personal de las Fuerzas Armadas, esperaban “un talante más constructivo por parte del ministerio, que ha resultado un espejismo: las palabras van por un lado y los hechos por el lado contrario”.

“Causa indignación la falta de consideración a que son sometidos los militares”, denuncia Asfaspro, que apunta que los militares son “buenos para quitar gratis el hielo y la nieve de Barajas a pico y pala evitando que Aena utilizara sus 80 vehículos quitanieves y ahorrándole pagar 192 euros de más a su personal en los turnos, pero indignos de recibir un salario adecuado por su trabajo, con independencia de la penosidad y peligrosidad de las condiciones en las que tienen que desarrollarlo”.

La asociación de suboficiales advierte que “con esta actitud inmovilista y de falta de consideración por su personal, el Ministerio de Defensa parece querer empujar a los militares a manifestarse legítimamente en la calle, pues se dedica sistemáticamente a aumentar su descontento”.

Para el próximo 6 de marzo ya hay prevista una manifestación en Madrid, convocada por la Unión de Militares de Tropa (UMT). En su caso, la UMT reclamará que se reforme la Ley de Carrera Militar para poner fin a los ‘despidos’ del personal de Tropa y Marinería a los 45 años, pero también que se revisen al alza los salarios.

Después de esta queja urgente de Asfaspro, el Consejo de Personal dio un giro. Desde la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) explicaron posteriormente que tras la primera primera ronda de intervenciones de todas las asociaciones, la subsecretaria modificó el orden del día del pleno para incluir la aprobación de una comisión de trabajo temporal que abordara la actualización de las retribuciones de los militares.

Y es que además de Asfaspro, otras asociaciones amenazaron con marcharse del pleno en ese momento, si Defensa no aceptaba crear una comisión para estudiar la subida de los salarios. ATME señala que al final la subsecretaria también afirmó que el documento que había remitido a las asociaciones profesionales, con la subida de unos 45 euros al mes, era simplemente un estudio, manifestando su compromiso de que estas serían los primeros pasos hacia una mejora salarial.