“Timeo danaos et dona ferentes”. “Del pego leche.., al no pago la leche”: Estamos ante la pasividad de las autoridades con un empresario que se ceba en su estamento trabajador

“Temo a los griegos incluso cuando traen regalos”, la frase que traigo como título a este artículo de opinión, resume un poco el sentir si no de muchos, sí de unos cuantos que huimos de los duros a cuatro pesetas. Eso es lo que debieron pensar algunos, cuando desde el año 2009, Nueva Rumasa venía captando financiación de pequeños inversores mediante emisiones de pagarés que, con un importe mínimo de 3.300 euros, se comprometía a devolver con un 8% de rentabilidad anual. La empresa aseguró que 5.000 inversores habían confiado en la compañía desde entonces, pese a que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) advirtiera hasta en siete ocasiones del riesgo que ello representaba. “Las emisiones de pagarés no han sido inscritas en el Registro Mercantil, lo que supone, sin perjuicio de otras posibles consecuencias, que no han sido objeto de revisión y calificación por un Registrador Mercantil”, decía en uno de sus comunicados la CNMV.

Nueva Rumasa tiene una deuda de 700 millones de euros con 23 instituciones de la banca, los acreedores y los organismos públicos. La mayor parte de la deuda corresponde a Clesa y a Dhul, que juntas suman un negativo de 434 millones de euros. De hecho, Clesa está inmersa en un expediente de regulación de empleo y los trabajadores llevan meses denunciando que no cobran. Los bancos con los que más deuda tienen estas sociedades, el Royal Bank of Scotland y el Banco Santander, han apremiado a la familia Ruiz-Mateos a satisfacer buena parte de lo debido, procediendo al embargo de bienes y propiedades para cubrir los impagos.

Otra vez, en la misma, una empresa que se rompe, o amenaza con ello, que se cae, suspende pagos, está inmersa en ley concursal, y debe mucho dinero, dejando su solvencia en entredicho, pero no es eso de lo que les quiero hablar, que para eso están los analistas financieros y demás, el asunto que quiero tratar es el humano, el problema personal de quien ha dedicado la vida entera a una de las empresas que ahora forman parte del grupo empresarial, una de las empresas que acumula la junto con la flanera Dhul la mayor parte de la deuda soportada por el grupo. Clesa adeuda a parte de sus trabajadores al menos cinco meses de salarios, independientemente de la componente legal, financiera, y ética de este asunto, y volviendo a lo humano. Tenemos a trabajadores que tienen que pedir dinero prestado a familiares y amigos para poder llevar sus casas y alimentar a sus hijos, trabajadores a los que se les han quitado los tiques de comida, que tienen pactados en sus convenios, yo he visto a gente pagar con esos tiques en restaurantes y bares de Madrid, y no solo es una comodidad, sino que retribuye la dedicación casi en exclusiva a la empresa, para no tener que ir con el Tupperware por el metro y el autobús.

Es penoso, que después de la que cayó con esta empresa en los 80s, ahora, resurgiendo de sus propias cenizas y parece que con liquidez distraída de la intervención estatal anterior, se monte un emporio, pero al primer contratiempo, lo primero que se suspende son los derechos de los trabajadores, los que tienen un nivel alto en la empresa lechera, nivel ejecutivo y de dirección, están viendo recortados hasta sus gastos de gestión, como son las líneas de telefonía.

Otra vez estamos ante la pasividad de las Autoridades con un empresario que campa por sus respetos, con maneras poco ortodoxas, y que al menor contratiempo, como digo se ceba en su estamento trabajador, les deja de pagar y les abandona a su suerte, de una forma descarnada, no olvidemos que hace no mucho, hacía algo parecido otro empresario español, si ese que se plantó en el programa de las preguntitas de la Tv estatal, diciendo que él había hipotecado su casa para salvar una de sus empresas, por cierto en aquel programa llevaba de teloneros a dos personajes muy queridos de los trabajadores de este país, ¿recuerdan? “Yogui y Boo Boo, los ositos del parque Yellowston, que ayudan al guardia del parque a poner multas a los visitantes mientras ellos les roban sus emparedados (Oyeeeee Boo Boooooo!. Uuuuhhhh )”

El caso es que 35 años en la empresa, dándolo todo por la empresa, más de 60 años de edad, habiendo criado y cuidado a su familia, ahora se paga con impago de sueldos, un ERE, posiblemente paro, porque la jubilación se plantea difícil, y no digamos lo de vivir, ah!, y si no paga la hipoteca la buena trabajadora, el banco le quitará su casa, en el final de su vida, cuando no hay tiempo de reacción. Sin embargo el empresario que la ha colocado en esa situación, debe lo que no ganarán sus empleados en toda la vida a más bancos de los que yo pensé que hubiera en este país, y a todo esto el precio de la leche sube día si día también, no sabe uno si es mejor echársela al depósito del coche y beberse la gasolina.

Definitivamente, este País es la leche, o gasolina, según se mire.

 

Video del día

6 de cada 10 de los que van en bici o en
patinete en ciudad no llevan casco
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato