La bono-loto escolar en Cataluña y la educación de nuestros hijos, en manos de Montilla y compañía

Poco a poco los padres parece que perdemos ascendiente en el derecho a educar a los seres que más queremos, nuestros hijos. Para colmo, a pesar de que algunas informaciones sesgadas digan lo contrario, ya no podemos elegir ni siquiera el centro educativo. Hoy es un absurdo sorteo pues mínimos son los “números” y seguramente ninguno de las deseados. Así, se deja en manos del azar la educación y formación de nuestros hijos. La bono-loto escolar de cada año priva a muchos padres de uno de los derechos más importantes que nunca debimos de perder. Esto es, poder elegir el centro educativo donde nuestros hijos adquirirán formación y educación. La educación no puede ser cuestión de suerte, de trampas o de posición social.

Esto está ocurriendo especialmente en Cataluña, y puede agravarse todavía más con la nueva Ley de Educación que se presentará el próximo mes en el Parlament.

Si despreocupadamente dejamos en manos del cambiante poder político la educación de nuestros hijos, yo me pregunto ¿qué nos queda? Por suerte aún podemos elegir el nombre de nuestros pequeños, el número de hijos que queremos tener y ¡faltaría más! con quién queremos formar familia.

A papá y mamá no los puede sustituir ningún político, ninguna ley. Vamos, a no ser que nos quieran quitar a todos los padres y las madres la patria potestad.