¿Hemos hecho los deberes los socialistas murcianos? González Tovar debe dimitir
El pasado 25 de mayo, el ciudadano habló. Los socialistas murcianos seguimos en caída libre, sin red y el secretario general no se ha enterado. La ausencia, desde la dirección regional, de un análisis riguroso y la correspondiente autocrítica, resulta ya preocupante.
El día 26 González Tovar se veía ya en San Esteban. El PSRM se ha dejado en este envite decenas de miles de votos y el secretario general sólo habla de la pérdida de confianza de los murcianos en el Partido Popular.
Es muy preocupante que en las elecciones europeas la izquierda globalmente haya subido de una manera importante y que el PSRM, abandonado desde hace años por los murcianos, no es que siga arrastrándose por el suelo electoral, sino que González Tovar nos ha conducido a seguir horadando ese pozo. Los ciudadanos de la Región nos han dicho en estas elecciones, una vez más, que quieren un cambio de los paradigmas socialistas, que no confían en nosotros, que no les representamos, que están cansados del bla, bla, bla en el que se ha convertido nuestro discurso, que quieren 'otro' PSRM que les ilusione y dé respuestas a sus problemas y eso pasa ya, irremediablemente, por otra dirección.
Rafael González Tovar debe dimitir, como así lo ha entendido Alfredo Pérez Rubalcaba. El PSRM ha de ir a un Congreso Extraordinario en el que, de manera autocrítica, se analice la negativa trayectoria de nuestro partido. Debemos aprender a leer a la calle, construir un discurso para el siglo XXI basado en nuestro valores de tolerancia, solidaridad y progreso, del que emane una nueva dirección, sin tutelas, ni por los de antes, ni por los de ahora.
González Tovar se ha equivocado. Su manera de 'hacer y entender la política' le ha llevado a creer que se pueden ganar una elecciones como se gana un congreso (gracias al voto de las JSRM 'guiado' por María González Veracruz) o unas primarias cerradas y 'dirigidas' (aceptando unos censos, más que sospechosos, de algunas agrupaciones de Cartagena que viciaron el proceso). El partido no es un fin en sí mismo, es un medio, es una poderosa herramienta política para cambiar la sociedad y no es propiedad ni de unos ni de otros.
El PSRM tiene banquillo y debe dar ese salto de calidad democrática que nos acerque a nuestro electorado. Somos un partido de centro-izquierda, socialdemócrata, responsable y de gobierno. No debemos seguir modas de formaciones oportunistas y demagogas, a nuestra derecha y a nuestra izquierda, ni hacer derivas hacia posiciones radicales de izquierda ocupadas ya por el Partido Comunista escondido tras las siglas de IU. El futuro del socialismo democrático pasa por volver a ser útiles a los ciudadanos y convertirnos en alternativa moderada y creíble de gobierno. Objetivamente, si hay un partido que pueda sacar responsablemente de la apatía, la injusticia, la deshumanización y la inanición económica a esta Región, ese es el Partido Socialista.
