Estoy sufriendo una discriminación por parte de la dirección de la ONCE, sólo por no aceptar la jubilación anticipada

  Los hechos son los siguientes:

1º: el pasado 1 de enero de 2006, se clausura la oficina de la O.N.C.E. EN san Roque en la que venía prestando mis servicios como Director de Agencia desde el 2 de febrero de 1983:   2º: en la 2ª quincena de noviembre de 2005, la Dirección de la O.N.C.E., inicia una serie de negociaciones conmigo, a fin de que acepte una jubilación anticipada ya que como he indicado, la Agencia de la O.N.c.E. en San Roque (Cádiz) sería clausurada el 1º de enero: y como única alternativa, la Dirección de la ONCE, sólo me ofrecía la posibilidad de acogerme a una jubilación anticipada.   3º: al no aceptar yo esas negociaciones ya que en ningún momento figuraba en mis planteamientos jubilarme de manera anticipada; ni la Dirección de la ONCE puede ni debe forzar a un trabajador a algo que no desea pues en la actualidad tengo 55 años de edad, la Dirección de la O.N.C.E., me pone un despido objetivo aduciendo razones estructurales y organizativas para el cierre de la Agencia en San Roque:razones que yo no puedo aceptar, porque en el mes de julio de 2005, se jubila la directora de la Agencia de Tarifa, permaneciendo más de un mes esa plaza vacante, y sin embargo ni se clausuró ni se ha clausurado: ha sido nombrado como director de esa agencia un vendedor que a su vez es militante del grupo político que gobierna actualmente esta institución.   4º: como consecuencia de ese despido y al encontrarme desde ese momento sin trabajo, me veo en la necesidad de poner una demanda a la Dirección de la O.N.C.E. EN en Magistratura.   5º: el día 4 de enero de 2006, previo a la demanda interpuesta por mi, se celebra el acto de conciliación en el que la O.N.C.E. me ofrece como única alternativa a la jubilación anticipada, la Agencia de Valverde del Camino en la provincia de Huelva a 300 km de mi domicilio en San roque:   6º: al no ofrecerme la O.N.C.E. otra posibilidad para no tener que optar a la jubilación anticipada no me queda otro remedio que aceptar irme a continuar realizando mi trabajo a la Agencia administrativa de la O.N.C.E.  en Valverde del Camino a 300 km de mi domicilio:   7º: en dicha población me encuentro viviendo alejado de mi familia formada por mi esposa con la que contraje matrimonio hace ya más de 30 años: igualmente forman mi familia mis dos hijos: además soi ciego total y después de 30 años, me e visto obligado a iniciar una nueva vida teniendo que valérmelas por sí solo, ya que como he indicado antes, en la población de Valverde del Camino estoy completamente solo:   8º: para viajar desde Valverde del Camino, hasta mi domicilio en San Roque, (viaje que realizo todos los fines de semana, tengo que valerme del servicio de voluntariado para que me acompañe a los tres autobuses que tengo que utilizar así como para que también me acompañe a realizar el cambio de una estación a otra en la ciudad de Sevilla:  algunas veces al no poder disponer del servicio de voluntariado me e visto obligado a pedir por favor al público que me ayude; incluso alguna vez he tenido que acudir en  ayuda de la Policía.

Een estas condiciones de soledad y dificultad estoy trabajando por no haber aceptado las negociaciones que desde la Dirección de la O.N.C.E. me propusieron en su día para una jubilación anticipada.

Por otro lado, me consta que a la Agrupación Local de Unidad Progresista de Huelva (Up), un alto directivo de dicho grupo político, le hizo a esa Agrupación la promesa de que en cuanto se celebraran las elecciones internas en la O.N.C.E., "elecciones que se celebraron el pasado 14 de marzo" a José Suárez, se le iba a dar una solución acercándolo a su domicilio: ya que altos cargos de la ONCE, reconocen aunque sea en privado, que a mi se me ha tratado de la manera más injusta y despiadada que se pueda tratar a un trabajador discapacitado sencillamente, por no ceder a las pretensiones de la dirección, las cuales fueron y siguen siendo la jubilación anticipada.

A pesar del tiempo transcurrido, esta promesa, no se ha realizado; y el que suscribe, todavía está esperando ese gesto de humanidad que es lo único que yo pido a la Dirección de la O.N.C.E.a cuyo Presidente, me he dirijido varias veces por este medio, y como respuesta he recibido el silencio más absoluto.

Yo no pido justicia: yo lo único que pido, es que la Dirección de la ONCE, realice ese gesto humanitario que es enviarme a continuar con mi trabajo en algún centro de la ONCE, que me permita al menos poder ir a mi domicilio diariamente como cualquier trabajador, una vez finalizada mi jornada laboral.