El fútbol español se convierte en el paraíso de los fondos de inversión
En 2013 aportaron más de 100 millones a los equipos de la Liga: aceptan jugadores como aval, financian fichajes y costean su salarioEn 2013 aportaron más de 100 millones a los equipos de la Liga: aceptan jugadores como aval, financian fichajes y costean su salario
Los fondos de inversión han desembarcado en el fútbol español, donde ya han movido más de 100 millones en el último mercado de traspasos. Las instituciones nacionales apoyan su actividad, mientras que la FIFA y la UEFA han amenazado con tomar medidas para vetarlos en un futuro próximo.
Fuentes del Consejo Superior de Deportes explican a El Confidencial Digital que consideran “vital” el papel de los fondos de inversión en las finanzas del fútbol español, tanto en el presente como en el futuro más próximo.
Sólo en el último mercado de traspasos, celebrado el pasado verano, estos fondos ha aportado más de 100 millones a los equipos españoles para que puedan sufragar sus gastos.
Su actividad llegó a quedar recogida en el Plan de Sostenibilidad elaborado por el CSD, ya que ha permitido recortar la deuda de los clubes de la Liga tal y cómo estaba previsto (300 millones por temporada).
El Ejecutivo de Mariano Rajoy aplaude también las operaciones de los fondos de inversión en nuestro fútbol, aunque considera que “estos nuevos recursos financieros” tienen que ser regulados. Algo que se hará con la nueva Ley del Deporte que entrará en vigor este año.
Así operan los fondos de inversión
Los fondos de inversión tratan de ayudar a los equipos de fútbol a acometer fichajes de futbolistas, con vistas a conseguir beneficios en un futuro traspaso.
Estas empresas pagan una parte del traspaso de algún jugador o incluso la cantidad en su totalidad, haciéndose con sus derechos. Cuando el futbolista es traspasado a otro equipo, los fondos reciben una cifra proporcional a la que aportaron en el primer movimiento.
Para que sea rentable esta operación, el jugador debe ser vendido a un club que pague una cantidad superior a la que le costó a su club actual y siempre debe tener contrato en vigor (si acaba su compromiso, como el caso de Xabi Alonso en la actualidad, el jugador es libre y no hay que pagar traspaso).
Hasta ahora, los fondos han dominado el fútbol sudamericano, donde alcanzan acuerdos con todos los equipos de las diferentes ligas locales y las jóvenes promesas de cada uno de ellos, sabedores de que un traspaso a algún club europeo financiará sus gestiones. Es el caso de David Luiz cuando fichó por el Benfica lisboeta o de Radamel Falcao cuando firmó por el Oporto.
Además de operar con los derechos de los futbolistas, los fondos de inversión también pueden prestar directamente dinero a los equipos para que realicen grandes fichajes, como si se tratasen de prestamistas.
Es lo que hizo Doyen Sports con el Atlético de Madrid, financiando cerca de 20 millones de los 45 que costó Falcao al club rojiblanco. La empresa pactó con el club que esa cantidad debía ser devuelta en un plazo de dos años con un interés aproximado al 10 por ciento.
Los fondos de inversión también avalan operaciones con futbolistas, algo que los bancos habían negado en los últimos tiempos.
La FIFA y la UEFA están en contra de su actividad
Las máximas organizaciones futbolísticas a nivel mundial y europeo han mostrado públicamente su preocupación por la creciente actividad de los fondos de inversión.
La FIFA ha llegado a asegurar que los perseguirá, aunque no ha actuado aún de forma directa. Michel Platini, presidente de la UEFA, declaró en diciembre que si nadie toma medidas contra los fondos, las tomarán ellos, ya que lo consideran “dopaje financiero”.
La UEFA se muestra contraria a lo que considera “una nueva forma de esclavitud”, ya que los futbolistas “son propiedad de entidades financieras”. Según sus cifras, los fondos de inversión mueven unos 3.500 millones de euros en Europa solo con sus gestiones.
La Liga de Fútbol Profesional, por su parte, se ha mostrado a favor de estos fondos. Su presidente, Javier Tebas, aseguró públicamente que estas empresas harán “más competitiva la Liga” y “evitarán desapariciones de clubes”. Incluso, tildó de “hipócrita” a la UEFA por tratar de vetar su actividad.
La Asociación de Futbolistas Españoles, sin embargo, no comparte la postura del CSD ni de la LFP y se muestra negativa a los fondos, ya que al igual que la UEFA, creen que los jugadores quedan a merced de los intereses financieros.
El fútbol ingles ha sido el primero en actuar al respecto y ha prohibido cualquier tipo de operación con jugadores que pertenezcan a clubes de inversión.
