5 cosas que debes saber sobre los visados electrónicos

Hay países que, por cuestiones de seguridad, exigen a los visitantes más que tener un pasaporte o un documento de identidad validado. También piden lo que se denomina como visa, un documento adicional en el que el viajero indica las intenciones de su visita y aporta datos como el tiempo de estancia y demás. Es una medida de seguridad cautelar que, antiguamente, exigía incluso acudir a consulados para realizar entrevistas en persona.

Ahora, el proceso sigue vigente, pero de otra forma. Vivimos en la era de la información y la tecnología, y eso ha servido para que surjan las visas electrónicas para viajar.

Las claves que debes saber antes de pedir un visado electrónico

En efecto, los visados de antaño ya han quedado desfasados. Con las nuevas tecnologías inundándolo todo, el proceso para obtener esta especie de validación para entrar en un país ahora se lleva a cabo a través de plataformas digitales, por internet. Precisamente por eso es por lo que se ha acuñado el término de visado electrónico.

Su propuesta es infinitamente más sencilla que las de antaño, no obstante, conviene conocer varios aspectos clave sobre los visados electrónicos o e-visa antes de viajar a un país que los exija.

Si te pierdes, hay webs que te ayudan en todo

Al principio, es posible que tantos países, tantas condiciones y tantas webs puedan marearte. Aunque, por suerte, las cosas han cambiado mucho con la llegada de internet y el propio concepto del visado electrónico. En caso de no saber por dónde empezar, de no saber si el país al que vas pide visado, de qué hace falta y todas las dudas que te puedan surgir, tienes a tu disposición páginas webs como VisaTurismo.es.

Estos portales se han especializado precisamente en ayudar a los usuarios a solicitar sus visados por internet, sobre todo están orientados a los visados de turista. Elaboran una lista con los principales países donde hace falta contar con este documento y, además, guían para saber cómo llevar a cabo todo el trámite explicando desde los plazos hasta el desarrollo de los formularios y otros aspectos.

¡No son gratuitos!

Para viajar a los países donde se necesitan visados, hace falta obviamente pagar por los vuelos o el transporte al país, por la estancia y lo habitual en cualquier viaje por turismo. No obstante, también hay que sumar el importe de las comisiones o cuotas por la tramitación del visado. Las autoridades fronterizas de estas naciones exigen el abono de una cuantía económica para poder completar el proceso. De lo contrario, este no tiene validez alguna.

Afortunadamente, no es una cifra elevada. Hay visados electrónicos que se pueden obtener por un máximo de 20 euros y otros son mucho más baratos. Todo depende del país al que te dirijas, aunque en esto profundizaremos un poco más en otro apartado que hay a continuación.

No todas las e-visa son iguales

Una persona que acude a un país por fines turísticos no supone lo mismo para la nación que una persona que acude para trabajar durante una temporada, o la que va con fines profesionales por tiempo reducido. Todo esto influye en el visado electrónico, porque implica solicitar un tipo diferente de e-visa. Sí, hay muchas opciones distintas, y la variedad, ciertamente, puede ser incluso abrumadora.

En lugares como Ciudad del Cabo, podemos ver la existencia de visados para religiosos, visados para aupairs, visados de estudios, de residencia y trabajo, de residencia no lucrativa y un largo etcétera de opciones. Y eso que solo estamos hablando de un país. Cada visado implica un proceso ligeramente diferente, aunque es algo que mira sobre todo a los requisitos de las autoridades fronterizas. Aspectos relacionados con el poder adquisitivo del viajero, el motivo por el que viaja, documentos que lo justifiquen, registros del alojamiento que tendrá...

Todo eso debe tenerse en cuenta y a mano, porque es lo que se suele pedir en función del tipo de visado a solicitar. Generalmente, los de turista son los más sencillos y menos exigentes.

Cada país tiene sus propios requisitos

El trámite para obtener el visado para entrar en Estados Unidos como turista no es el mismo que para entrar en la India, por ejemplo. Las autoridades fronterizas de cada nación cuentan con criterios y requisitos diferentes a la hora de determinar qué viajeros pueden entrar y cuáles no, y saber este detalle de antemano puede ahorrar muchos quebraderos de cabeza, o incluso extraditaciones justo a las puertas de la frontera.

Generalmente, datos como los plazos de espera para la aprobación, los detalles de los formularios o incluso los requisitos más concretos sobre justificación de estancia, demostración del periodo que se va a estar en el país, son algo que varía también. Suele ser lo esencial que se exige, aunque hay naciones que, con contestar a un sencillo formulario y abonar la cuota del proceso, tienen más que suficiente.

Tener el visado no implica que puedas entrar al país

Puede parecer que el cuestionario está perfectamente respondido, que se han aportado todos los documentos y datos que se pedían y que todo está en orden. Sin embargo, eso no quiere decir que ya tengas las puertas de las fronteras abiertas. Antes de entrar en un país en el que se pide visado, lo normal es que haya un puesto fronterizo en el que las autoridades hagan un breve repaso de la información ofrecida y pidan al viajero documentos.

También es en ese momento en el que lanzan algunas preguntas para ver con qué fin viaja la persona y para que demuestre la información del formulario, en caso de ser necesario. Si esta "entrevista" no se desarrolla bien y las autoridades lo consideran oportuno, es posible que te manden de vuelta al país del que vienes. Desde luego, es algo muy poco común, pero puede suceder.

Para más información sobre los visados electrónicos y todo lo relacionado con las visas para viajar, te recomendamos echar un vistazo en Wikipedia. Aunque esta información que te hemos dado de seguro te resultará útil.