Especial Gandia. Más allá del sol y la playa: descubre sus singulares Fallas y el Museo Faller
Gandia es uno de los municipios turísticos más conocidos de España, sobre todo para los madrileños, uno de sus destinos favoritos. Situado en la provincia de Valencia, cuenta con casi 76.000 habitantes empadronados, pero puede superar los 300.000 en verano.
Porque si bien es cierto que el sol y la playa son los reclamos más deseados por los veraneantes tanto españoles como extranjeros, Gandia es un referente de turismo y gastronomía nacional que se puede visitar en invierno, gracias a eventos como las fallas o al patrimonio cultural de los Borgia.
Además, el tiempo acompaña a esta ciudad valenciana: su clima mediterráneo subtropical ofrece unas temperaturas muy suaves durante el invierno y unos veranos moderadamente cálidos. La temperatura media anual es de 20 °C. Ideal para hacer unas escapaditas en cualquier época del año.
Las Fallas de marzo
¿Cuáles son las señas de identidad de Gandía en invierno y primavera? Si queremos visitar Gandia en marzo, no nos podemos perder sus singulares Fallas, uno de los eventos más importantes de la provincia de Valencia. Para los que huyen de las aglomeraciones de las fallas de Valencia y desean conocer unos monumentos igualmente impresionantes con todo lo que conlleva la fiesta, las fallas de Gandia son la escapada ideal.
Desde el 5 de marzo, los gandienses y sobre todo los turistas, pueden disfrutar de distintos actos entorno a las fallas, siendo sus días álgidos del 16 al 19 de marzo. Además, todos los días, a las 14.00 horas, se realiza una mascletá, los tradicionales espectáculos pirotécnicos con sus magníficas composiciones ruidosas y rítmicas.
Esta es la programación:
- 5 de marzo. Noche de «Albaes».
- 12 de marzo. Macro despertà popular.
- 15 de marzo. Noche de la plantà.
- 16 de marzo. Bautizo, pasacalle y entrega de premios.
- 17 de marzo. Nit del foc.
- 18 de marzo. Ofrenda a la Virgen de los Desamparados.
- 19 de marzo. Procesión en honor a San José y cremà de las fallas.
La “nit de la cremà”
La fiesta de las fallas se celebra en un gran número de localidades de la Comunidad Valenciana, sobre todo en la provincia de Valencia, los días 16, 17, 18 y 19 de marzo.
Es este último día por la noche cuando se festeja la “nit de la cremà”, es decir, la quema controlada de todos los monumentos falleros.
La Falla es un monumento satírico formado por una estructura de madera recubierta de diferentes materiales, como el cartón piedra o poliestireno (el más utilizado actualmente). Su composición, generalmente, se articula con diferentes escenas que rodean el conjunto, el cual va ganando en altura a medida que se acerca al centro. El remate central puede llegar a superar los 30 metros de altura en las Fallas de mayor presupuesto.
Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO
El conjunto está salpicado de versos satíricos en valenciano que van explicando, de forma humorística, la crítica de la Falla a través de todas las escenas que la componen. Se constatan Fallas a mediados del siglo XVIII en Valencia, pero los historiadores no se ponen de acuerdo sobre sus orígenes.
Al parecer, los fuegos rituales que se han celebrado desde la antigüedad, la influencia del carnaval y el gremio de los carpinteros, fundamentales para su desarrollo, han conformado lo que entendemos por Falla hoy en día. Desde el 2 de diciembre de 2016, las Fallas son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Un poco de historia y el Museo Faller
Gandia es la tercera ciudad en la cual aparecen las Fallas después de Valencia y Xàtiva, concretamente en 1876. Son tiempos complicados ya que el monumento estaba perseguido por las autoridades. “No fue hasta 1927-28 cuando la fiesta de las Fallas se consolida totalmente en nuestra ciudad, hasta llegar a las 23 Comisiones Falleras que tenemos en la actualidad. Además, las Fallas de Gandia, a través de un decreto, han sido declaradas en 2015 Bien de Interés Cultural Inmaterial por el pleno del Consell de la Generalitat”, explican a ECD desde el Ayuntamiento.
Tan importantes son las fallas para los habitantes de Gandia que cuentan con su propio museo para explicar esta tradición: el Museo Faller, una experiencia diferente donde el visitante puede apreciar las raíces del pueblo valenciano.
El Museo Faller muestra los mejores “ninots” y el proceso de creación de una falla, dando a conocer el oficio del artista fallero, único en el mundo. También, el visitante descubrirá los secretos de vestir a una fallera y la indumentaria tradicional, además de vivir en primera persona una “mascletà” con la música tradicional. Finalmente, el visitante podrá descubrir el misterio del fuego.
El legado de los Borgia
Si vienes a Gandia en el mes de marzo, no olvides también disfrutar de la gastronomía y degustar una auténtica fideuà de Gandia frente al mar y de otros productos frescos de la lonja.
Pero, sobre todo, Gandia es una ciudad repleta de historia. Pasear por el caso histórico de la ciudad y descubrir el legado cultural de los Borgia es una experiencia increíble, como el Palau Ducal dels Borja. En la ciudad también se puede visitar la colegiata de Santa María, el convento de las Esclavas o Convento de Santa Clara, callejear por su casco antiguo, etc. Un paseo que nos llevará a conocer el legado de la familia de los Borgia, una de las familias más poderosas de la historia que residió en la ciudad entre los siglos XV y XVI.
Montaña y naturaleza
Y si lo que quieres es montaña para conectar con la naturaleza, Gandia está rodeada por increíbles montañas y sierras. Con espacios naturales como el Paraje Natural Municipal Parpallo-Borrell, la Sierra de Falconera o el Monduver.
Además, Gandia cuenta con uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Europa: la Cueva del Parpalló, donde habitaron los primeros homos sapiens que llegaron a la zona. Se trata de un santuario prehistórico muy importante de la región mediterránea peninsular.
