Nueva Zelanda y sus rincones con más encanto
Nueva Zelanda es un destino que se ha puesto de moda en los últimos tiempos. Sobretodo, a raíz del rodaje en el país de varias escenas de El Señor de los Anillos. Gracias a esto, en todo el mundo se han podido apreciar sus bellos paisajes. Pero Nueva Zelanda ofrece mucho más a los visitantes. Modernas ciudades, una fauna completamente distinta a la que estamos acostumbrados, y un sinfín de contrastes.
Nueva Zelanda, un país lleno de sorpresas
El país también destaca por ofrecer al viajero numerosas playas de arena blanca y aguas cristalinas, o vistas impresionantes de sus cordilleras, fiordos y lagos. El Monte Cook, su montaña más alta, es quizá una de sus lugares más visitados. Y también las Cuevas de Waitomo, situadas en Rotorua. Mientras, en Queenstown, famoso por sus paisajes montañosos y sus lagos, se pueden practicar deportes acuáticos y de montaña.
Todo esto es solo una pequeña parte de lo que ofrece Nueva Zelanda al viajero. Un país que ofrece una experiencia tan rica y variada al que, para no perderte nada, es aconsejable desplazarse con un viaje organizado.
Nueva Zelanda: historia, cultura y naturaleza a tu alcance
Entre los viajes a Nueva Zelanda organizados que puedes elegir para visitar el país se encuentra esta propuesta de Exoticca: El misterio de los maoríes. Un viaje de 16 días de duración en el que se recorren las dos islas principales del archipiélago, así como alguna otra más pequeña y cercana a ellas.
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El viaje comienza en la isla norte. En concreto en la ciudad de Auckland, con una visita a sus puntos de interés. Entre ellos el Viaduct Harbour, Queen Street y el parque más antiguo de la ciudad, Auckland Domain. También se visita un pueblo pintoresco cercano, Parnell, y de la zona se parte para visitar la Isla Waineke. Es famosa por sus viñedos y sus bodegas, de las que se visitan las tres principales.
Durante la estancia en la ciudad también se visita el valle termal Whakarewarewa y el Parque Nacional Rainbow Springs, así como una granja orgánica. La siguiente etapa del viaje es Wellington, la capital de Nueva Zelanda. Allí se visitan sus puntos de interés, así como los alrededores, donde está el Monte Victoria.
Los encantos de la isla sur del archipiélago
De allí se parte a la isla sur del archipiélago, con una primera parada en Queenstown, una localidad que destaca por sus paisajes y por la posibilidad que ofrece de practicar deportes de montaña. Y también acuáticos, ya que se encuentra situada al borde de un lago.
La última localidad neozelandesa que se visita en el viaje es Christchurch. Allí se visitan las zonas afectadas por un potente terremoto que sacudió la zona en 2011. También los jardines de Mona Vale y una villa costera cercana, desde la que se divisan unas impresionantes vistas de la ciudad y sus alrededores.