Las ventajas de alquilar un apartamento en el Valle de Arán

Las ventajas de alquilar un apartamento en el Valle de Arán
Las ventajas de alquilar un apartamento en el Valle de Arán

El Valle de Arán es un destino ideal para el turista de montaña, tanto en verano como en invierno. Si bien, cuando las temperaturas aumentan y la nieve desaparece, este espacio ofrece mucho más que esquí o snowboard gracias a la amplia gama de actividades que se pueden realizar en un paraje sin igual. Los ríos, los pueblos, los lagos y las cimas conforman un relieve geográfico variado y sumamente aprovechable para visitantes de diferentes perfiles.

Una de las principales preocupaciones para el turista es dónde y en qué régimen alojarse. Lo más sencillo es buscar hoteles y hostales en los que el desayuno o la media pensión estén incluidos, con la intención de aprovechar al máximo el tiempo. Este tipo de alojamiento, además, permite una mayor flexibilidad y cuentan a menudo con buenas ofertas, sobre todo en fechas determinadas.

Pero el alquiler de apartamentos en el Valle de Arán comienza a ponerse de moda y cada vez más gente apuesta por este tipo de alojamiento, sobre todo si las vacaciones se alargarán algo más de una semana. El Valle de Arán se encuentra en un punto recóndito del mapa español y por ello es aconsejable pasar allí alrededor de diez días, con el fin de aprovechar al máximo todo lo que la naturaleza puede ofrecer. Las estancias largas son muy caras en hoteles, mientras que los apartamentos resultan algo más económicos.

Otra de las ventajas de este régimen es el de organizar las comidas a nuestro antojo, cocinando productos de la zona, comidas tradicionales y recetas aranesas sin necesidad de acudir a un restaurante. De nuevo, en este caso, la opción de alquilar un apartamento resulta más barata y puede que incluso más atractiva ya que no es preciso salir de casa y pelearse para encontrar una mesa en un restaurante de nuestro gusto.

Los apartamentos de la zona del Valle de Arán nos permiten además, por norma general, viajar con nuestros animales de compañía y alojarlos junto a nosotros. Este es un factor que mucha gente olvida y pasa por alto ya que los hoteles difícilmente aceptan perros o gatos en sus habitaciones, sobre todo para evitar molestias al resto de huéspedes. En un apartamento, en cambio, las dependencias serán solo nuestras durante unos días y por tanto nuestro mejor amigo podrá disfrutar con nosotros de este periodo de asueto, pasando buenos momentos al aire libre y corriendo a su antojo por el impresionante entorno natural que nos ofrece el Valle.

Por último, cabe destacar que los apartamentos en esta región son típicamente rurales, es decir, muy espaciosos y con todo tipo de comodidades. Esto se contrapone a los pasillos estrechos y las habitaciones pequeñas típicas de los hoteles, en los que cada recoveco es aprovechado al máximo. La comodidad para el turista, por tanto, es mucho mayor en un apartamento, en el que contaremos también con libertad de horarios y en el que solo encontramos los inconvenientes de la cocina y la limpieza, actividades que resolveremos dedicando una hora de media al día.


 

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