Cinco viajes para hacer una vez en la vida
El mundo es tan inmenso que, para recorrerlo entero, tendríamos que pedir una prórroga de nuestra vida. A la hora de escoger nuestras próximas vacaciones, todos nos vemos obligados a priorizar unos destinos sobre otros, bien por su rica historia, sus atractivos naturales o por su popularidad. Aunque rutas hay muchas, y cada uno tiene sus preferencias, os dejamos cinco grandes viajes que todos los viajeros deberían de realizar al menos una vez en su vida.
Un safari por África
Ver a los animales en su propio hábitat es una de las experiencias más bonitas y enriquecedoras del mundo. Los países más populares para realizar un safari suelen ser Kenia o Tanzania. Esto se debe a que en ellos es donde se produce el fenómeno de la Gran Migración, cuando en la época seca cientos de animales que habitan en el Parque Nacional de Serengeti huyen en manada hacia el norte buscando agua. El final del trayecto se halla en la Reserva Natural de Masai Mara, donde los que han sobrevivido a las asperezas del camino vuelven a reunirse y deciden pasar allí su estancia hasta que, a principios durante el otoño, inician su regreso.
Aventura en Australia
Uno de los destinos soñados por miles de viajeros. Australia cuenta con una rica historia como ex colonia británica, donde desterraban a los prisioneros y delincuentes europeos, y con algunas de las maravillas naturales más increíbles del Pacífico. Sidney, la ciudad más visitada, ofrece una de las mejores ofertas culturales, además de la posibilidad de recorrer su bahía con la Opera House de fondo, tal y como tantas veces hemos visto en películas y series de televisión. A pocas millas de Cairns, se encuentra la Gran Barrera de Coral, el mayor arrecife coralino del mundo. Al este, Byron Bay, una de las costas más codiciadas del país, con inmensas playas llenas de olas surfeadas por los más expertos. Mientras que en el centro está el imponente outback, un vasto territorio desértico donde, la recompensa por adentrarnos en la zona más inhóspita del país es el Uluru, también conocido como el Ayers Rock.
Recorrer el Sudeste Asiático
Es el top 1 de todo mochilero, pero también de aquellos que quieren conocer la cultura asiática y disfrutar de los mejores paisajes del continente. El Sudeste Asiático lo componen paraísos como el de Tailandia, donde se pueden recorrer los vestigios del antiguo reino de Ayutthaya, disfrutar del ambiente de Bangkok o Chiang Mai, de la naturaleza del norte del país, o relajarnos en las aguas cristalinas de sus islas. También Vietnam, un auténtico laberinto de más de 200 islas e islotes, donde recorrer las pintorescas calles de Hanoi o embarcarnos en un paseo por el río Mekong. En Camboya todas las miradas se las lleva Angkor Wat, el complejo de edificios de piedra que se fusionan con la naturaleza y que antiguamente conformaron la capital del Imperio jemer. En Laos podemos contemplar los antiguos templos de su capital y sumergirnos en la cultura budista de Luang Prabang. El Sudeste Asiático también incluye Birmania, la actual Myanmar; los paraísos de los submarinistas: Filipinas, Indonesia y Brunéi; así como Malasia y Singapur, dos países cuyo contraste es más que evidente.
Disfrutar de la Costa Oeste
Una de las rutas más emblemáticas por Estados Unidos, además de la 66, es su afamada Costa Oeste. Un viaje que va desde la alborotada Los Ángeles, pasando por las zonas más glamurosas de su litoral como Malibú, Beverly Hills, Hollywood, Venice Beach y Santa Mónica Pier, para embarcarse en una aventura hasta Las Vegas, la ciudad casino que nunca duerme. De allí el recorrido parte hasta el Gran Cañón, la gran maravilla natural norteamericana, para terminar disfrutando de la oferta cultura de San Francisco, una de las ciudades mejor valoradas del país por su calidad de vida y belleza.
Los tesoros de Perú
Entre valles, montañas, mesetas y las altas cumbres de los Andes, Perú guarda uno de sus mejores tesoros: Machu Picchu. Un antiguo santuario levantado por la civilización inca cuyos vestigios conforman una de las visitas imprescindibles dentro del país. En la ciudad de Cuzco, antigua capital incaica, se puede conocer su historia colonial, aún presente en su colorida arquitectura y en muchas de las edificaciones como iglesias, palacios y plazas. Debido a la gran cantidad de monumentos que tiene, Cuzco es conocida como la Roma de América y fue declarada patrimonio de la humanidad en 1983. El casco histórico de Arequipa es otro de los grandes atractivos turísticos. Esta ciudad, fundada en nombre de Francisco Pizarro fue un potente foco de combates y rebeliones. La ruta del sur, que además incluye Nazca, Ica, Puerto Maldonado y Puno y el lago Titicaca, es una de las más frecuentes por los viajeros.
