Aluvión de solicitudes para estudiar en Estados Unidos con las becas de Amancio Ortega
Más de 10.000 peticiones de alumnos de 4º de ESO, que el próximo curso deberán reunir dos nuevos requisitos: renta baja y un año sin visitas
Bofetadas por hacerse con una de las becas de la Fundación Amancio Ortega para estudiar en un High School de Estados Unidos y Canadá. Seleccionará durante este mes de enero, a través de una entrevista personal, a 500 estudiantes de los 1.500 que han superado la prueba específica de inglés.
El programa de becas de la Fundación Amancio Ortega cerró en octubre el plazo de inscripción para el próximo curso con más de 10.000 solicitudes recibidas de estudiantes de 4º de ESO que desean cursar 1º de Bachillerato en Estados Unidos o Canadá.
De todos ellos, que debieron someterse semanas después a una prueba específica de inglés, 1.500 van a ser convocados en las próximas semanas a una entrevista personal a partir de la que serán seleccionados los 500 becarios definitivos.
La prueba se realiza vía Skype y dos profesores examinan a cada aspirante. El alumno escoge un tema y lo expone en inglés a lo largo de tres minutos. En este proceso comienza a ser tenida en cuenta la renta per cápita.
Un millar más de solicitudes
Supone el mismo número de plazas convocadas que el curso pasado. Pero la demanda sí se ha disparado en casi un millar de solicitudes más que el año anterior.
El programa permite estudiar en un High School de Estados Unidos o Canadá, conviviendo durante el curso escolar con una familia de acogida en el país de destino.
Un año completo sin visitas
Otra de las novedades introducidas este año es la nota media que se exige a los aspirantes: un 7 en 3º de ESO y un 8 en inglés.
Hasta ahora, se exigía contar con una nota media mínima de 7,5 en 3º de ESO y de 8,00 en inglés, aportar el certificado IRPF del último año fiscal de la unidad familiar y no haber estudiado un año académico en el extranjero con anterioridad (1º, 2º o 3º de ESO).
Además, los adolescentes no pueden regresar a España en Navidad ni tampoco sus padres o familiares pueden visitarles durante su estancia al otro lado del Atlántico.
En anteriores ediciones los aspirantes podían elegir a lo largo del proceso el país donde querían estudiar. Esta vez, la organización adjudicará el lugar de destino a través de un sorteo ante notario y de forma aleatoria.
