“La deuda soberana y la prima de riesgo nos van a dar el verano”. Bancos y Cajas critican el tibio apoyo a las entidades por parte del Banco de España y Elena Salgado

El Confidencial Digital ha podido recoger, de primera mano, las principales quejas que están transmitiendo estos días algunos integrantes de la Asociación Española de la Banca (AEB) y de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA). Se incluyen a continuación, expuestos de forma sintética, los principales argumentos:

-- Ni Miguel Ángel Fernández Ordoñez, ni Elena Salgado están defendiendo a las entidades como deberían. Están “encogidos”, en un momento especialmente delicado para el sector. Causa vergüenza comprobar cómo reaccionan otros socios europeos, “con contundencia, como hace Merkel”.

-- En la CECA, “el cabreo” con el Banco de España se remonta a hace un año: “más que defendernos, parece que nos ataca sistemáticamente, incluso cuando parece que nos defiende”, aseguran fuentes de la patronal.

-- Tras los test de estrés, ha faltado contundencia por parte de Salgado y Ordóñez en la defensa de las marcas españolas: “hay países (unos cuantos en Europa) que tienen el sistema financiero peor que España; y algunos muy importantes tienen su banca medio nacionalizada, por lo que compiten deslealmente con nosotros; les han limpiado el balance con dinero público y ahí están otra vez como si nada”.

-- Una reclamación unánime: hay que hablar más claro. “Pero hay pánico a decir nada sobre estas entidades porque pertenecen a países centrales de Europa”.  Por eso los mercados no nos pierden de vista y –alertan- “como la Eurozona no tome medidas contundentes con el rescate de Grecia, nos van dar el verano con la deuda soberana”.

-- “Lo más indignante es que la nueva regulación financiera de Basilea III va a copiar reglas prudenciales del modelo bancario español en provisiones y capital. Y además, estamos mejor por ser banca minorista. Nos aplican reglas de supervisión más duras internamente que a las entidades europeas. Y mientras tanto, nos dejan bajo sospecha tras los stress- test”.

--  El consuelo de cajeros y banqueros es que estamos en verano y todo tiene menos importancia. Salvo una cosa: “la deuda soberana y la prima de riesgo” son una espada de Damocles, que nos van a tener en vilo los próximos meses.

-- La banca española no se cree la promesa de Van Rompuy a Zapatero de que “no hay riesgo de rescate para España hasta que la prima de riesgo no llegue a los 500 puntos básicos”. Hemos llegado algún día a los 360 puntos y nos llevan a los 400 puntos como sigan los ataques. Van Rompuy no manda en Europa. Manda Merkel, que está en “una posición intratable por los problemas internos con su electorado y no quiere saber nada de rescates de países”, advierten desde la CECA.

-- La banca española defiende la emisión de los eurobonos: “para restarle a los mercados la posibilidad de ataques en escalada a los países”. Si existieran, los especuladores tendrían que vérselas contra eurobonos respaldados por un Tesoro Público Europeo: “habría que ver si entonces estarían dispuestos a jugar a hundir Europa y el euro”.