El ‘caso Bárcenas’ y la imputación de la infanta Cristina enfrían las inversiones extranjeras: los fondos veían a la monarquía como garantía de estabilidad del país

Los últimos escándalos de corrupción política e institucional, como el caso Bárcenas y la imputación de la Infanta Cristina, están siendo analizados con atención por los inversores extranjeros. Y han provocado la vuelta en los grandes fondos internacionales de las dudas sobre España, porque hasta ahora veían a la monarquía española como un factor de estabilidad para el país.

Según ha conocido El Confidencial Digital, de fuentes relacionadas con importantes fondos internacionales de inversión, el estallido del ‘caso Bárcenas’ en el Partido Popular, los problemas en CiU, las relaciones del rey con la princesa Corinna o la imputación de la infanta Cristina en el ‘caso Nóos’, han vuelto a generar dudas a los inversores extranjeros sobre España.

Aunque no se pueda hablar, según estas fuentes, de una “situación de pánico” similar a la del pasado verano, cuando el futuro del euro estuvo en juego, ahora los inversores han puesto de nuevo a España en entredicho porque “desconfían de la estabilidad del país”, mucho más cuando los escándalos alcanzan incluso al entorno de la Jefatura del Estado y al partido que sustenta el Gobierno.

Recortan sus posiciones en deuda española

Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD relatan que reconocidas firmas internacionales, como Blackrock, Federated Investors y Carmignac Gestion, han ido, en estos últimos tres meses en los que han arreciado los escándalos, abandonando posiciones en deuda pública española para volver a refugiarse, de momento, en el bono alemán.

Hay que recordar, tal y cómo se contó en estas páginas, que estos grandes fondos de inversión internacionales habían vuelto a confiar en España durante los últimos meses de 2012. Comenzaban a creerse ya las reformas emprendidas por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Entonces regresaron al mercado de deuda español, tras casi seis meses sin acudir a las subastas del Tesoro el año pasado. A su vez, fueron retirando paulatinamente posiciones en Francia y Alemania.

Huir del riesgo reputacional

Según las fuentes consultadas, esos fondos son inversores muy temerosos ante horizontes inciertos a corto y medio plazo, que es el que les ofrece ahora mismo España.

Por ello, están enfriando su apuesta por el país, con objeto también de evitar un riesgo reputacional para sus firmas. “La corrupción es, sobre todo, un factor psicológico y está relacionado con una cuestión de percepción. A nadie le gusta que le asocien con escándalos y sale corriendo rápidamente de ahí”, concluye un alto directivo de un banco de inversión.

 

Olvidarán las reformas pendientes

Los grandes fondos consideran también que los políticos y las instituciones van a estar en los próximos meses más preocupados por solucionar sus problemas judiciales, y por acusarse mutuamente por los casos de corrupción, que de buscar soluciones, acuerdos y gestionar verdaderamente la política económica del país.

“Mientras se habla de corrupción, se descuida sacar a España de la crisis. Y, al final, a los inversores lo que les importa es que cuadren los números”, comenta otro directivo de un fondo norteamericano.

Esa perspectiva les ahuyenta, en estos momentos, de seguir apostando por España, unido al hecho de no conocer tampoco cuándo se esclarecerán definitivamente los escándalos: todo parece indicar que se alargarán todavía en el tiempo.

Video del día

Díaz Ayuso: “Yo no mentí, tenía razón y todo lo que está
pasando obedece a una cacería política, donde se están utilizando
todos los poderes del Estado contra un particular”
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato