La avería de ‘Bertha’ complica a ACS acabar en plazo el macro túnel de Seattle
Reparar la tuneladora más grande del mundo la mantendrá parada casi otro año, hasta marzo de 2015. La compañía de Florentino Pérez se expone a multas de 50.000 dólares diarios si no termina la obra en noviembre de 2016.
Más de catorce meses. Es lo que va a estar en el dique seco 'Bertha', la tuneladora más grande del mundo y estrella de la obra que hace la española ACS en Seattle: una avenida subterránea de casi tres kilómetros de largo y dos sentidos diferentes de circulación en dos niveles distintos. Es la infraestructura más importante en construcción en Estados Unidos.
Más problemas para Florentino Pérez en Seattle. La avería de 'Bertha' se confirmó este lunes después del último análisis sobre el por qué la tuneladora, que lleva el nombre de Bertha en honor de Bertha Knight, la primera mujer alcaldesa de la ciudad, no ha sido capaz de avanzar ni un metro desde diciembre.
El resultado del estudio es desolador. 'Bertha' no volverá a estar operativa como mínimo hasta marzo de 2015, por lo que sumará casi año y medio parada. De momento, desde que inició los trabajos en julio de 2013, la tuneladora sólo ha podido 'trabajar' 36 días y ha avanzado una novena parte de los casi tres kilómetros de túnel que componen la obra.
Además del coste en imagen para la empresa española y para el país en general, este contratiempo pone en peligro que se acabe la gran obra en plazo y la compañía, formada por Dragados USA y la constructora local Tutor Perini Corp, tenga que pagar una sanción.
Aunque estaba previsto que el túnel estuviera operativo a finales de 2015, el contrato da margen hasta el 1 de noviembre de 2016. A partir de ahí, por cada día que la obra no esté terminada la empresa tendrá que pagar al estado americano 50.000 dólares diarios, hasta un máximo de 75 millones de dólares.
Historia de un fracaso
Bertha, un diseño de Dragados que se encargó a la japonesa Hitachi Zosen, costó casi 80 millones de euros y es la pieza clave que permitió a la constructora española hacerse con este contrato. Gracias a sus dimensiones, es más grande que Dulcinea, la tuneladora que hizo la M-30 de Madrid, podría construir el túnel en menos tiempo que sus competidores. Esto le ayudó a ganar el contrato, valorado en 1.000 millones.
Pero la historia del funcionamiento de la máquina es la historia de un fracaso. Desde diciembre lleva parada y los análisis que se han realizado para encontrar la avería desde entonces no han tenido éxito.
Tras dos meses sin avanzar, el 28 de enero los técnicos volvieron de nuevo a ponerla en marcha. Pero sólo aguantó un metro. Inmediatamente se sobrecalentó y se volvió a parar. El calor era el problema y todavía no se ha encontrado la solución.
Según ha explicado a la prensa local Chris Dixon, director de la obra, ahora se inicia un proceso de reparación de la máquina que debería permitir a 'Bertha' estar lista para realizar pruebas en febrero de 2015 y empezar a avanzar a partir de finales de marzo de 2015. Cualquier mínimo nuevo retraso, impedirá acabar a tiempo.
