El ‘lobby’ de Botín, Alierta y Fainé envió a Zapatero un durísimo documento sobre la negociación colectiva. La CEOE detectó que estaba siendo puenteada y dinamitó el acuerdo
Un documento elevado a Moncloa por los máximos exponentes del ‘club de empresarios VIP’ propició que altos cargos de la patronal se plantaran ante Joan Rosell y le exigieran que no firmase un acuerdo vacío de contenido con los sindicatos. Los empresarios comenzaron a sentirse más identificados con los postulados que defendía la plataforma liderada por César Alierta que por los de la propia CEOE.
Fuentes empresariales de alto nivel, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, explican que el informe remitido a Presidencia del Gobierno hace unos meses por las grandes empresas del país recogía, entre otras peticiones para la reforma de la negociación colectiva, ligar los salarios a la productividad o que los convenios no se renueven automáticamente si no hay acuerdo entre empresarios y trabajadores, sino que se solucione prorrogando el anterior.
Las grandes empresas han comenzado a ejercer como grupo de presión al margen de la CEOE. El Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), constituido el pasado febrero por 17 de las compañías más importantes de España, manejaba una propuesta diferente en puntos importantes a la defendida por la patronal en su negociación con las centrales sindicales.
El preacuerdo que había alcanzado Joan Rosell fue considerado, como “hueco”, “música buena, pero sin letra” e, incluso, se llegó a decir en el entorno de este selecto club de empresarios que “sí así va a ser el pacto con los sindicatos, es preferible que el Gobierno legisle”.
Pues bien. Según las fuentes consultadas, tras conocer el duro documento enviado por el ‘club de empresarios VIP’ al presidente del Gobierno, importantes altos cargos de la patronal comenzaron a hacer suyas algunas de las propuestas de dicho informe, mucho más profundo y favorable a los intereses de los empresarios, que los acuerdos que Rosell estaba a punto de sellar con UGT y CC.OO.
Esta circunstancia encendió la mecha para que destacados miembros de la CEOE forzaran, asimismo, a su presidente a que se levantará de la mesa de negociación e hizo imposible el pacto de los convenios con los sindicatos, tras casi cinco meses de encuentros y conversaciones al más alto nivel.
Otras fuentes aseguran que el ala dura de la patronal dinamitó el acuerdo, al no admitir que el ‘lobby’ de Alierta, Botín y Fainé les ‘puentease’, y estableciera hilo directo con el Ejecutivo, al margen de las negociaciones de la CEOE con los sindicatos, porque este hecho va en detrimento del prestigio e influencia de la máxima institución empresarial del país.
