El patrimonio histórico anterior al 36 que la CGT reclama a Jesús Caldera es ‘modesto’ y ‘de provincias’: Casas Viejas frente a Azca

La CGT ha acudido al Ministerio de Trabajo con el fin de recuperar su “modesto” patrimonio, siguiendo la senda de UGT, que el pasado noviembre reclamó la devolución de importantes bienes anteriores a la Guerra Civil. Entre ellos, el solar que ahora ocupa el complejo empresarial Azca en Madrid.

El pasado 30 de enero, Trabajo cerró el plazo para presentar las solicitudes sindicales de patrimonio histórico anterior a 1936. Fuentes oficiales del ministerio que dirige Jesús Caldera han confirmado a ECD que, en estos momentos, las reclamaciones de esos grupos está en manos del equipo técnico de la Administración General del Estado.

En total, el número de edificios reclamados por la Confederación General del Trabajo (CGT) asciende a 140 y están distribuidos en diferentes localidades, como La Coruña, Sevilla, Valencia, Alcoy (Alicante), Mataró (Barcelona) o Villaverde (Madrid).

Algunos edificios de Casas Viejas, el pueblo andaluz en el que estalló un alzamiento anarquista en 1933, también están en el punto de mira del sindicato. Fuentes de la CGT señalan que la confederación está muy interesada en recuperar esa zona para frenar los movimientos especulativos que se están produciendo en esta región que pasó a la historia por la insurrección de los años 30.

El sindicato ha presentado la solicitud formal para estas devoluciones. Sin embargo, la tramitación podría retrasarse por confusiones jurídicas. Hay que recordar que la CGT es una escisión de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), formación de la que se separó en 1979, tras la llegada de la democracia.

Desde el Ministerio de Trabajo, se asegura que en caso de que la reclamación efectuada por el sindicato sea de fácil comprobación, es decir, refleje una irregularidad clara en la pérdida de ese patrimonio, la devolución se efectuará en un plazo breve.

No obstante, hay que tener en cuenta que los sindicatos reclaman edificios y solares anteriores a 1936, lo que significa que mucha documentación puede haber desaparecido y resultará difícil probar que los bienes fueron extraviados a la organización sindical tras la guerra, por lo que la tramitación podría prolongarse de forma considerable.

En cualquier caso, el proceso de devolución tiene varias fases. Primero, los técnicos analizan esas solicitudes para pasarlas después a la subsecretaría General de Patrimonio, a la Abogacía del Estado y al Ministerio de Trabajo. Una vez tramitada, la devolución deberá ser aprobada por el Consejo de Ministros.

 

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