Repsol descarta denunciar ante la CNMV el pacto Sacyr-Pemex. Miguel Sebastián se queda sin apoyos a la operación en el Gobierno y sin el respaldo de Rubalcaba

El apoyo de Gas Natural y de los minoritarios a Antonio Brufau ha llevado a los servicios jurídicos de Repsol a descartar presentar una denuncia ante la CNMV por el intento de Luis del Rivero de tomar el control de la petrolera sin lanzar una OPA. Miguel Sebastián se ha quedado solo en el apoyo a la operación.

La Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC) pidió ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que investigue si, durante la compra de acciones de Repsol, Pemex ha infringido la normativa en materia de información privilegiada y abuso de mercado.

Según ha podido saber El Confidencial Digital en fuentes del sector, la iniciativa de los pequeños accionistas ha trastocado los planes que tenía, en un principio, el equipo jurídico que asesora al presidente de Repsol, que estaba ya trabajando en la argumentación de una denuncia, ante el máximo órgano de supervisión, por la suma de participaciones de la constructora española y la mexicana.

No se quiere abrir varios frentes legales al mismo tiempo, o que se pueda asociar que el equipo de Brufau está detrás de esas iniciativas para abortar los planes de Del Rivero.

Según las fuentes consultadas, la defensa de la petrolera ha decidido aparcar la demanda ante la CNMV también ante la petición planteada ayer por Gas Natural a la Comisión Nacional de la Energía solicitando su personación en caso de que el regulador decida analizar el pacto Sacyr-Pemex.

Miguel Sebastián, solo en el Gobierno

Fuentes gubernamentales consultadas por ECD revelan que el Ejecutivo empieza a mostrar su “hartazgo” por el pulso que mantienen el presidente de Repsol, Antonio Brufau, y el de Sacyr, Luis del Rivero, a cuenta de la toma de control de la petrolera por parte de la constructora.

El ministro de Industria lo expresó ayer: “Que nos dejen en paz. Bastantes problemas tenemos ya”, contestó Miguel Sebastián a las preguntas sobre esta operación por la que Sacyr y Pemex han alcanzado cerca del 30% en Repsol.

La reacción de Sebastián ante los periodistas, que cubrían ayer en Santander el XXV Encuentro de Telecomunicaciones, tiene un trasfondo. Según confirman fuentes cercanas al Gobierno, el ministro se siente “acorralado” tras haberse volcado, posiblemente en exceso, en el apoyo a la jugada auspiciada por Sacyr.

Y sin el apoyo de Rubalcaba

 

En el Ejecutivo comienzan a sonar las primeras voces discordantes con esta operación. El primero de ellos fue el propio Zapatero, que dejó el asunto en manos de Miguel Sebastián desde el mismo día que se dio a conocer el acuerdo –tal y como contó ECD-. Zapatero se quitó de en medio desde el minuto uno y delegó en el ministro de Industria la vigilancia de la operación de Luis del Rivero sobre Repsol

Desde ese momento, los apoyos en el seno del Gobierno se han ido diluyendo. Según las fuentes consultadas, la vicepresidenta económica, Elena Salgado también se ha desmarcado de este movimiento. No quiere que le salpique, a tan solo dos meses de abandonar la política.

Las mismas fuentes aseguran que, quien tampoco ha dado el visto bueno a la operación y ha comenzado a alinearse con las posturas cercanas a Antonio Brufau, es el candidato socialista a La Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Le que le preocupa es que, a dos meses de las elecciones, no esté garantizada la ‘españolidad’ de Repsol, al permitir que Del Rivero ponga casi un 30% de una compañía estratégica nacional en manos de una empresa pública del Gobierno de México.

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