Caixa Catalunya echa el resto ante el “baile de cajas” con 100 oficinas menos, ‘plan renove’ de pisos, trajes a medida en hipotecas y reduce su mora seis meses antes

Caixa Catalunya, la segunda caja catalana, está ‘echando el resto’ para reducir su tasa de morosidad y posicionarse de cara al próximo ‘baile’ de cajas. Las medicina está siendo la ‘mano de hierro’ del director, Adolf Todó, y el sistema un cambio de estrategia en la red comercial, que pasa de “despachar hipotecas a hacerles trajes a medida” y por vender sus oficinas a los clientes de banca privada.

La idea era converger con el sector en términos de mora a finales de este año, pero creemos que los datos de junio van a traer ese objetivo seis meses antes de lo previsto”, adelantan a El Confidencial Digital fuentes cercanas al equipo gestor de la caja que preside Narcís Serra, que hablan de un incremento del impago de sus clientes del 0,39%, frente al 1% que de media sufre este sector.

“Somos muy conscientes de cuál es nuestro punto de partida, y se está trabajando a toda máquina para reducir la mora”, aseguran. Esta tasa se sitúa en torno al 5, 7% y, según ha sabido ECD, en los últimos informes internos de la CECA, aparecen por detrás otras siete entidades de ahorro con peores ratios de morosidad. “Tenemos una cobertura del 52%, cuando la media del sector ronda el 40%-50%” destacan.

Lo mismo atestiguan varios directores de sucursal consultados por este confidencial. Afirman que “se están echando muchas horas extra para cumplir con la hoja de ventas y poder reducir la mora hasta en un 15% antes del 30 de junio”. Desde los sindicatos con mayor representación en la entidad confirman este “sobreesfuerzo de la red”.

De acuerdo con fuentes del sector, es el propio director de la caja, Adolf Todó, quien se está encargando, “con mano de hierro” y “en el día a día”, de reestructurar y cambiar la orientación de la estrategia comercial.

Se ha pasado, de “casi despachar hipotecas, a tener que ir cliente a cliente, ofreciéndoles prácticamente un traje a medida”. “Se ha creado una figura nueva en nuestras oficinas, la del gestor de mora, cuya labor es anticiparse a las dificultades de los clientes y diseñarles soluciones personalizadas”, manifiesta un directivo.

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Según ha sabido este confidencial,  los planes del tándem Serra-Todó para mejorar su situación “sin olvidar el punto de partida” que supone la nueva dirección -que apenas ha cumplido un año al frente de la caja- y la alta tasa de morosidad con la que cerraron el ejercicio 2008, se basan en tres ejes fundamentales:

-- Recorte de gastos, que, a día de hoy, se cifra en un 23%, de acuerdo con los datos que manejan en la caja, y que incluyen una revisión “línea a línea” de la partida de gastos. Parte importante de esta política de contención es la concentración, integración y reestructuración de su red de oficinas.

-- Hasta la fecha, se han firmado acuerdos para integrar 50 oficinas –aprobados por el Consejo de Administración en dos tandas, la primera, de 17 oficinas y 2 ventanillas el 21 de abril y la segunda, apenas un mes después, que contempla otras 31 delegaciones-. Fuentes cualificadas adelantan que “se está estudiando el impacto y viabilidad del cierre de otras cien de aquí a final de año”. Matizan no obstante, que este proceso se llevaría a término en caso de “ir finalmente a una fusión”.

-- “Estamos reforzando especialmente nuestro área de banca privada” mediante la venta a family offices de oficinas de la entidad. Se trata de operaciones de ‘lease back’ en las que la entidad vende sus oficinas a estos clientes, por un precio mínimo de 5 millones de euros y con una rentabilidad media del 6%, para luego alquilárselas por un período de entre 10 y 15 años. “Ya se han vendido unas 200-300, de las 800 previstas en este plan”, confirman desde la Caixa.

-- “Hace meses que no se contrata a nadie, no se renueva a los temporales, se ha reestructurado la red comercial y concentrado servicios centrales y filiales”. Así resume así el panorama laboral un consejero de Caixa Catalunya. Pero no se contempla ningún plan de reducción de plantilla, más allá de la extinción de contratos temporales y de la “optimización del actual equipo”. En este sentido, desde la caja recuerdan que ni se ha llevado a cabo ningún plan de prejubilaciones ni se plantean por el momento, aunque sería una de las fórmulas a tener en cuenta si fuera necesario en el futuro. “Se está contratando con cuentagotas, y siempre que se demuestre que la gente que hay en la oficina o departamento en cuestión no puede absorber el volumen de trabajo”, reconocen fuentes cercanas a la entidad.

-- ‘Pack anticrisis’, que incluye condiciones personalizadas para los suscriptores: seguro de desempleo, flexibilidad en el ingreso de nóminas y pago de mensualidades hipotecarias, etc.

-- ‘Pack inmobiliario’ para reactivar el mercado. “En lo que va de año, hemos colocado unos seiscientos inmuebles, entre venta y alquiler”, calculan fuentes de la caja. Las herramientas para lograrlo son tres básicamente: un ‘plan renove’ de pisos, recomprarle el inmueble al cliente si este se queda en paro, o, si baja de recio después de la transacción, devolverle la diferencia.