Dos temores en La Caixa: que la OPA no salga adelante y el exceso de “exposición” que ha asumido la caja

Los estrategas de La Caixa no las tienen todas consigo desde que se anunció la OPA de Gas Natural sobre Endesa. Temen que las cosas puedan complicarse y acaben perjudicando a la entidad. Dos son los temores que se manifiestan entre los directivos de la caja catalana. El primero, que la OPA no salga adelante. Empieza a extenderse en la cúpula de la financiera la impresión —que no se tenía al comenzar el proceso- de que hay algunas posibilidades de que la iniciativa fracase. Se pensaba que la operación de Gas Natural (controlada por la caja catalana) sería rápida y relativamente fácil, y ahora están percibiendo que las cosas son muy complicadas y que el resultado, en todo caso, tardará tiempo. El segundo temor es la excesiva “exposición pública” que ha asumido La Caixa. Entre los principales responsables se piensa que ahora que la entidad había logrado dar con un perfil bajo, de segundo nivel, sin grandes protagonismos, la OPA les ha lanzado a un incómodo primer plano del debate económico y político, en las portadas de los diarios, en los informativos... Dentro de la caja se reconoce que hay un “tono de polémica y discusión” y que una situación así podría perjudicarles de forma directa, mucho más habida cuenta de que La Caixa tiene abierta miles de oficinas por toda España. Se analizan dos elementos más: que la propia figura de las cajas se encuentra, en estos momentos, muy cuestionada y la especial coyuntura política, con un intenso debate sobre el Estatuto de Cataluña, dos factores que contribuyen a incrementar el nivel de crispación. Están circulando mensajes telefónicos, por SMS, proponiendo adhesiones a Endesa (por ejemplo, comprar acciones de la eléctrica) y boicots a Gas Natural (retirada de clientes), una dinámica que preocupa.