CaixaBank y Sabadell trasladan equipos de gestión fuera de Cataluña para evitar a Hacienda
Acaban de sacar su sede social y fiscal y la Ley del Impuesto de Sociedades establece que haya “actividad real” para demostrar que la mudanza no es sólo simbólica
La Ley del Impuesto de Sociedades obliga a las empresas a establecer su domicilio fiscal donde tengan “centralizada la gestión administrativa y la dirección de sus negocios”. Una exigencia que va a provocar también el traslado fuera de Cataluña de equipos de gestión y dirección de CaixaBank y Sabadell.
En efecto, la normativa establece que la sede fiscal debe ser aquella en la que se sitúen las decisiones más importantes de la compañía.
Señala en su artículo 8.2 que “el domicilio fiscal de los contribuyentes residentes en territorio español será el de su domicilio social, siempre que en él esté efectivamente centralizada la gestión administrativa y la dirección de sus negocios. En otro caso, se atenderá al lugar en que se realice dicha gestión o dirección”.
Por otro lado, el artículo 9 de la Ley de Sociedades de Capital establece que “las sociedades de capital fijarán su domicilio dentro del territorio español en el lugar en que se halle el centro de su efectiva administración y dirección, o en el que radique su principal establecimiento o explotación”.
También agrega en el artículo 10, que “en caso de discordancia entre el domicilio registral y el que correspondería según el artículo anterior, los terceros podrán considerar como domicilio cualquiera de ellos”.
Trasladar equipos de gestión y dirección
Según ha podido saber El Confidencial Digital por fuentes financieras, estas exigencias están empujando a CaixaBank y Sabadell a estudiar el traslado de algunas áreas y direcciones fuera de su territorio de origen.
Son conscientes de que pueden incurrir en un fraude de ley si no acreditan que en el nuevo domicilio hay dirección efectiva del negocio.
Aunque no se ha adoptado ninguna decisión oficial hasta el momento, estos movimientos van a complicar el regreso a corto plazo a sus antiguos cuarteles generales.
Una advertencia que ya lanzó este martes el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar. Calificó el traslado de la sede a Valencia, durante la presentación de los resultados del tercer trimestre del banco, como una decisión “técnica” y “no temporal”.
Primeros consejos en las nuevas sedes
En todo caso, CaixaBank y Sabadell están dando esta semana las primeras muestras inequívocas de lo que significa el cambio de domicilio social y fiscal.
Ambos bancos han celebrado sus consejos de administración en sus respectivas nuevas sedes, y el Sabadell, además, presenta este viernes sus resultados del tercer trimestre en Madrid.
La celebración de los consejos de administración fuera de Barcelona es también un mensaje claro al BCE: el cambio de sede no es solo un asunto de registro mercantil, sino que también implica la toma de decisiones.
Deben reunir habitualmente a sus órganos de gobierno en la sede social y fiscal. Si no lo hicieran, el BCE podría entender que el traslado no es operativo.
En el Sabadell se encuentra también en estudio el traslado a Madrid de la presidencia que ostenta Josep Oliu, que es presidente ejecutivo, y la Secretaria General, que encabeza María José García Beato.
El secretario del consejo de administración, Miquel Roca, y el consejero delegado, Jaume Guardiola, entre otros altos directivos mantendrían su despacho habitual en Cataluña.
El Sabadell dispone de instalaciones en el área de Las Tablas en Madrid y sus altos directivos se desplazan con frecuencia, pero Oliu tendrá ahora su despacho principal (y habitual) en la capital de España.
