Carlos Egea, personaje clave en la fusión de Cajamurcia y Caja Mediterráneo, fue el verdadero muñidor de la operación para situar a Isidre Fainé (La Caixa) al frente de la patronal
Caja Mediterráneo y Cajamurcia llevan varios meses valorando una posible fusión entre ambas entidades. Personaje clave en este proceso es el presidente ejecutivo de la entidad murciana, Carlos Egea. Se trata de la misma persona que tuvo un papel determinante en la operación para situar a Isidro Fainé al frente de la CECA, la patronal de las cajas de ahorro.
El pasado 20 de abril se consumó el relevo de Juan Ramón Quintás como presidente de la CECA, en una operación que se ha venido a llamar el “pacto de la siete magníficos”, en alusión a los siete nuevos miembros que lograron asiento entonces en el comité ejecutivo de este organismo.
Según fuentes financieras de toda solvencia consultadas por El Confidencial Digital, aquel acuerdo para aupar al presidente de La Caixa fue posible gracias a la intervención directa de Carlos Egea. Él logró convencer al aparato de la patronal y conjurar una rebelión que se oponía a la operación de Elena Salgado y Rodrigo Rato para dejar a un lado a Amado Franco, el candidato propuesto por el anterior presidente.
Hay que decir que el ascendiente de Carlos Egea no le viene tanto por su excelente desempeño al frente de Cajamurcia, una de las entidades más solventes de toda España, sino por su condición de secretario general del comité ejecutivo de la CECA. Desde esa privilegiada atalaya, Egea lleva años compatibilizando su dedicación a la entidad murciana con un muy activo papel en el aparato de gobierno de las cajas.
Según las fuentes consultadas, los días previos al nombramiento de Fainé la situación había llegado a un callejón sin salida. Amado Franco recibía insistentes reconvenciones para que se hiciera a un lado y dejara que el presidente de La Caixa liderara la CECA. Se le insistía en que se trataba de la mejor opción, la más conveniente. Y Fainé se había mostrado favorable a concederle la vicepresidencia primera del nuevo comité ejecutivo.
La respuesta de Amado Franco fue contundente: todo lo anterior estaba muy bien. Lo veía razonable. Sin embargo, a él, Isidro Fainé no le había llamado…Carlos Egea se encargó personalmente de allanar el camino, limar las últimas asperezas y conseguir que se produjera el relevo auspiciado por el Gobierno (Elena Salgado) y la oposición (Rajoy-Rato).
Ahora, Egea vuelve a estar en el foco de todas las miradas con esta posible fusión entre Caja Mediterráneo y Cajamurcia. Su nombre figura, de hecho, en todas las quinielas como posible presidente de la entidad resultante, si esta operación llegara finalmente a concretarse.
