Albert Rivera aprovechará el varapalo de la UE a la alta velocidad española

Ciudadanos no apoyará el techo de gasto del PSOE si destina un euro de más para el AVE

Rechazará durante las negociaciones los sobrecostes y sólo aceptará la finalización de las obras proyectadas y licitadas, como la línea a Galicia

Ciudadanos no se lo va a poner fácil al PSOE para llegar a pactos esta legislatura. Después del varapalo de la UE a la alta velocidad, el AVE va a ser uno de los campos de batalla de Albert Rivera. Ha marcado unas líneas rojas como condición para pactar el techo de gasto con el Gobierno en relación a la inversión del Estado en infraestructuras.

En una situación política adversa, con el PSOE y el PP acaparando el protagonismo y relegando a un plano secundario a Ciudadanos, Rivera atisba la próxima negociación de los Presupuestos para 2019 como una oportunidad de renacer y volver a acaparar titulares.

Así, el líder de C’s manifestó hace unos días que está dispuesto a sentarse en la mesa a negociar con el Ejecutivo socialista, tanto el techo de gasto como las cuentas para el próximo año.

Por el momento, ha lamentado que Pedro Sánchez no haya dicho lo que quiere hacer, pero ha dejado claro que Ciudadanos no apoyará, en ningún caso, una subida de impuestos.

No aceptarán sobrecostes, ni más inversión en AVE

Además, según ha sabido El Confidencial Digital, de fuentes próximas al partido naranja, otra de las exigencias que C’s va a poner encima de la mesa durante las negociaciones para pactar el techo de gasto está relacionada con el AVE. Y ahora especialmente, tras el último varapalo de la UE a la alta velocidad española.

Defiende construir lo que ya está presupuestado y evaluar rigurosamente todo lo demás para que no se construya ni un kilómetro de AVE que no tenga sentido económico.

Ciudadanos ha establecido ya los límites en los que no está dispuesto a ceder en este asunto. Trasladará al PSOE, en un año donde los Gobiernos socialistas se juegan revalidar el poder, que apoya finalizar las obras de líneas de alta velocidad que ya están licitadas y proyectadas, como es el caso del AVE a Galicia.

Pero también que vigilará al milímetro las partidas que se destinan a esos trabajos: no va a aceptar sobrecostes, ni modificaciones de presupuesto. Insistirán, en cada caso, en que las obras se ejecuten a los precios a los que fueron adjudicadas en su momento: ni un euro más.

Se opondrán en redondo, eso sí, a poner en marcha aquellos proyectos en fase de planificación o contratación, como es el caso, explican, de la conexión entre Burgos y Vitoria, en la que todos los tramos se encuentran aún en fase de redacción de proyecto.

Identificados ya los tramos adjudicados

Según las fuentes próximas a Ciudadanos, a las que ha tenido acceso ECD, el equipo económico del partido tiene identificados también los tramos en los que las obras ya están adjudicadas. Las líneas, por tanto, que estarían dispuestos a finalizar, aunque siempre sin un aumento de inversión.

 

Es el caso, por ejemplo, de los tramos que forman parte de las líneas Zamora-Lubián y Lubián-Orense, pertenecientes a la conexión entre Madrid y Galicia.

Una situación similar existe en la línea entre Murcia y Almería, donde las obras de plataforma de al menos 6 de los 21 tramos están ya adjudicados.

Después del varapalo de la UE al AVE

Ciudadanos va a tratar de sacar provecho del demoledor informe del Tribunal de Cuentas de la UE, que acaba de cuestionar la rentabilidad económica y social del AVE. Un aspecto que, recuerdan, el equipo de económico de Albert Rivera lleva denunciando desde el año 2015.

Ahora, la UE destaca la falta de pasajeros, estaciones ‘fantasma’, sobrecostes de unos 500 millones de euros en algunos tramos, que la alta velocidad va a medio gas, como en la línea a Galicia, a una media de 110 kilómetros. También resalta que el AVE se frena en casi una veintena de puntos para adaptarse al doble ancho de vía.

La alta velocidad española es la segunda red del mundo tras China. Ha costado más de 26.000 millones de euros. La Unión europea se ha dejado unos 11.000 millones, la mitad de su presupuesto para esta infraestructura.

Para el Tribunal de Cuentas, las inversiones millonarias responden a criterios políticos y no a la viabilidad social y económica del proyecto. Sólo salva la rentabilidad la línea Madrid-Barcelona, y eso a pesar de que critica que no llegue a los aeropuertos de estas ciudades. Pero el tirón de orejas es compartido: el Tribunal de Cuentas critica la falta de un proyecto común para que el AVE vertebre Europa.

Condicionó su apoyo a bajar los impuestos

Hace un año, por estas mismas fechas, Ciudadanos también condicionó el apoyo al techo de gasto de este ejercicio 2018 a que el Gobierno de Mariano Rajoy bajara los impuestos en 2.000 millones y redujera los tramos más bajos del IRPF.

Albert Rivera busca ahora recuperar el terreno perdido y volver a exhibir músculo político con su boicot al AVE, respaldado por Europa. Otra de sus principales bazas será plantear un escenario de unas cuentas públicas pactadas con “los que quieren romper España”, o más bien unos Presupuestos moderados y constitucionalistas.

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