Dación en pago. Las cajas, escandalizadas al ver que los bancos quieren apuntarse el tanto, cuando fueron ellas las primeras en proponerlo y aplicarlo
La propuesta de aprobar la dación en pago ha merecido una favorable acogida en los medios de comunicación y en la opinión pública. Y ahora son muchos los que quieren apuntarse la paternidad de la idea, incluidos los bancos. Las cajas de ahorro se han movilizado para proclamar que fueron ellas las que tuvieron la idea y la lanzaron.
Las vapuleadas cajas reclaman para sí el mérito de haber propuesto un trato compasivo para los miles de familias que no pueden pagar sus hipotecas. La CECA explica que no fue el Gobierno y los bancos quienes propusieron “medidas compasivas” en casos extremos, sino que ellas plantearon al Gobierno no hacer desahucios más que in extremis.
Fue el pasado mes de septiembre, en una subcomisión del Congreso para la reforma de la Ley Hipotecaria, donde plantearon flexibilizar al máximo la ejecución y los embargos de viviendas. El fin de la legislatura, las elecciones generales y el cambio de Gobierno liquidaron la subcomisión.
Una medida que está en el aire
Lo que sigue en el aire es si se acepta la dación en pago para liquidar una deuda hipotecaria. Bancos y cajas se mantienen a la espera de lo que decida el Gobierno, y en concreto si opta o no por tomar una iniciativa legislativa para cambiar la ley.
De momento todas las entidades han escuchado la petición del Gobierno pero consideran que aceptar “la dación en pago es y será voluntaria, mientras no se cambie en el parlamento la Ley Hipotecaria en vigor”, según fuentes de las cajas consultadas por El Confidencial Digital.
La CECA recuerda que, ante la petición del Gobierno de ser cuidadosas en la aplicación de la ley en caso de impagos de hipotecas, fueron los primeros que respondieron. Han dado facilidades, salidas pactadas, aplazamientos de principal e intereses, rebaja de los intereses, cambio de la cuota de la hipoteca por alquileres más bajos, plazos de carencia, a las familias en graves dificultades para pagar.
Las fuentes consultadas explican que llevan muchos meses haciéndolo, mucho más y antes de que lo practiquen algunos bancos ahora que, ante la mala imagen del sector financiero, quieren ponerse medallas.
Un 3% de los casos
El Gobierno de Rajoy pidió a las entidades financieras ideas sobre cómo abordar este gravísimo problema, que ha afectado a casi 100.000 familias, y puede alcanzar a 300.000, y especialmente poner en riesgo de pobreza y exclusión a una parte de esas familias.
La CECA señala que los casos extremos no son ni el 3% de los clientes de hipotecas, y en estas situaciones se agotan todos los mecanismos antes de ejecutar embargos.
“Lo último que quieren las cajas -dice la patronal- es quedarse con las casas. Prefieren perder algo en intereses o principal del crédito, o cambiar las cuotas de hipotecas por alquileres, antes que acudir al juzgado, embargar y subastar las viviendas, ya que en muchos casos se las tienen que adjudicar las entidades, y eso es un lastre para sus balances”.
LA CECA cree que el Gobierno sacará a la luz las próximas semanas un Código de Buenas Prácticas con esa filosofía. Será una normativa voluntaria, que las cajas están dispuestas a firmar, aunque ignoran si lo harán los bancos.
