Tras la ruptura del Diálogo Social: el Gobierno se ha planteado moverle la silla al presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán

De igual forma se interpreta la advertencia que le hizo Rodríguez Zapatero esa noche: “Soy el presidente del Gobierno, que no se te olvide…”.

Pero más aún apunta la sensación de amenaza la ofensiva que protagonizó el presidente en Palma de Mallorca, durante la rueda de prensa del viernes tras el consejo de ministros extraordinario. Más de media docena de veces citó por su nombre a Díaz Ferrán, culpándole directamente del fracaso de las negociaciones. Nunca se había visto tal en ningún presidente del Gobierno.

Fuentes empresariales consultadas por El Confidencial Digital apuntan que, a la vista de cómo han discurrido las cosas en la negociación del pacto social, el Gobierno se plantea actuar para mover la silla al actual presidente de los empresarios. Algunos llegan a pronosticar que, si eso se produce, el líder de la CEOE “no durará mucho en el cargo”.

Pieza para esa operación podría ser Jesús Bárcenas, vicepresidente de CEOE y sobre todo presidente de Cepyme, que, según las citadas fuentes, “no tiene buena sintonía” con Díaz Ferrán, y que ya le disputó la presidencia en las pasadas elecciones.

De hecho, en la cena de La Moncloa, Bárcenas se desmarcó del presidente de la CEOE cuando éste insistió en la rebaja de las cotizaciones sociales como principal demanda empresarial. El dirigente de Cepyme matizó que la prioridad para las pequeñas y medianas empresas es la financiación: que funcione el ICO y que las administraciones paguen las facturas pendientes.

Otro elemento para esa operación puede ser Santiago Herrero, presidente de la confederación de empresarios de Andalucía, bien relacionado con la Junta, y que en la actualidad es uno de los que más frontalmente se opone a Díaz Ferrán.

CEOE no admite “líneas rojas”

Para algunos analistas, la cena de La Moncloa se diseñó casi como una encerrona a Díaz Ferrán, que se encontró con una distribución de fuerzas de 6 a 2 en su contra. Enfrente tenía a 4 representantes del Gobierno (presidente, vicepresidenta, ministro de Trabajo, jefe del Gabinete del Presidente) y a los 2 líderes sindicales. A su lado, solamente a Bárcenas, y con reservas.

Al término de la cena en La Moncloa, la reacción del Gobierno fue inusualmente crítica hacia los empresarios, incluyendo un comunicado casi amenazador del ministerio de Trabajo en el que afirmaba que los empresarios habían “traspasado las líneas rojas”.

Esta afirmación contrasta con frases parecidas, pero en sentido contrario, pronunciadas desde la cúpula de CEOE. En un reciente acto convocado por El Economista, Gerardo Díez Ferrán dejó claro que los empresarios no creen en “líneas rojas” ni en plazos cerrados. De lo que se trata es de lograr un buen acuerdo, y no de cumplir fechas.

Fuentes cercanas a CEOE consultadas por El Confidencial Digital afirman que el presidente de la patronal se encuentra en una encrucijada interna difícil, porque, además, se le están “sublevando” hasta los socios moderados, que insisten también en que no hay más remedio que rebajar las cotizaciones: consideran que es la única solución. Y los empresarios catalanes son los que más presionan.

“Si se pretende crear empleo, la única receta es que bajen las cotizaciones”, es el mensaje que repiten a Díez Ferrán, y que explica la posición firme, en ese sentido, mantenida por la delegación empresarial durante la cena del jueves.

A esto se añade el malestar que existe en la patronal por la falta de iniciativa que hasta ahora ha mostrado el Gobierno en relación con la crisis, y por la sensación de que estaban siendo “toreados”. Ya se adelantó en las páginas de ECD (enlazar noticia de 22 de julio) que estaban dispuestos a “plantar” a Zapatero para ver así si el presidente reaccionaba ante la crisis, tomaba medidas, y dejaba de escudarse en el Diálogo Social.

Rebaja mínima del 3,5

Las fuentes consultadas insisten en que los empresarios están muy firmes en reclamar, además de la reforma laboral, una rebaja sustancial de las cotizaciones sociales, como condición ineludible para firmar el Pacto Social.

“Si no la rebaja planteada, del 5 por ciento, al menos del 4, o incluso del 3,5 por ciento. Pero menos, no, porque no arreglaría las cosas”, se escucha en esas fuentes.

Añaden que no habrá reacción de la patronal hasta esta semana, porque el acuerdo interno fue que cualquier decisión se tome por el Comité Ejecutivo, que se reúne en los próximos días.

Las fuentes consultadas afirman que, durante la cena, los sindicatos se movieron en posiciones bastante más realistas, y que fue el presidente, Rodríguez Zapatero, quien se mantuvo más inamovible y cerrado.

Las debilidades de Díaz Ferrán

En una operación de descabalgamiento de Gerardo Díez Ferrán, además de los enemigos internos dentro de CEOE, el presidente de los empresarios muestra también otras debilidades, según las fuentes consultadas.

De entrada, dentro de la patronal tiene el apoyo cerrado del sector turístico, porque consideran que en algunos momentos ha “barrido” para casa, habida cuenta de sus intereses en dicho sector, a través del Grupo Marsans y de Air Comet. Algo que otros sectores empresariales le echan en cara, como por ejemplo, el textil, uno de los más castigados por la crisis.

En ocasiones anteriores, algunos empresarios llegaron a insinuar que Díaz Ferrán se estaba plegando al Gobierno porque éste le venía ayudando en problemas como la crisis de Aerolíneas, un argumento que, con la actual posición, queda desmontado.

También le puede debilitar las dificultades con Air Comet, donde no se está pagando al personal. La noticia ha sido especialmente aireada en las últimas horas por determinados medios, y en algún momento puede formar parte de la campaña contra él.