EEUU amenaza con subir el arancel a las mandarinas valencianas y el Gobierno reconoce que su diplomacia no puede evitarlo

Para sorpresa de muchos agricultores y empresas valencianas dedicadas al cultivo y exportación de mandarinas, el Departamento de Comercio de EEUU (USTR) ha incluido recientemente a esta variedad en una lista de productos provenientes de la Unión Europea que podrían ser gravados con un arancel extraordinario. La mandarina es un alimento muy apreciado en el mercado norteamericano y muy bien pagado. El año pasado España exportó a Estados Unidos cerca de 60.000 toneladas de este producto y se espera que durante la campaña de esta temporada, que se está llevando acabo durante los meses de noviembre y diciembre, se supere esa cifra.

Estados Unidos produce gran cantidad de naranjas pero la mandarina es una variedad única que sólo se produce en España. Esta fruta valenciana es el único producto citrícola que Norteamérica importa. Es muy demandada por los ciudadanos de este país debido a que gusta mucho su sabor y se pela fácilmente.

En diciembre de 2001, Estados Unidos vetó la entrada de mandarinas argumentando que se habían encontrado larvas vivas de la mosca mediterránea de la fruta. Tras intensas negociaciones entre el Ministerio de Agricultura español y su homónimo norteamericano se consiguió que el año pasado se anulara la prohibición.

A finales de noviembre la diputada del PP María Angels Ramón-Llín dirigió una pregunta por escrito al Gobierno solicitando información sobre las actuaciones que el Ejecutivo pensaba llevar a cabo para impedir que, finalmente, Estados Unidos excluya a las mandarinas de esta “lista negra”.

El Gobierno ha respondido reconociendo que ya ha manifestado su malestar a las autoridades estadounidenses, pero que ni el Gobierno de España ni la UE pueden impedir que Estados Unidos ejerza los derechos que le corresponden como miembro de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

ECD se ha puesto en contacto con María Angels Ramón-Llín, que ha declarado que los agricultores valencianos están muy preocupados ante la posible subida del arancel. Esta diputada –que trabajó en la Consejería de Agricultura de Valencia- ha vivido en primera persona el perjuicio derivado del anterior veto de Estados Unidos a las mandarinas en la región valenciana.

Según describe la diputada, se consiguió superar la prohibición después de largas negociaciones del Gobierno de Aznar con la Administración norteamericana. La diputada valenciana dice no tener ahora claro que el Ejecutivo de Zapatero vaya a poder ejercer algún tipo de presión. “A día de hoy –afirma- la amenaza se puede cumplir perfectamente si no cambian las relaciones entre España y Estados Unidos”.