El “España no se rompe” de Rajoy ha conseguido calmar a los inversores extranjeros
El Gobierno constata que ya no preguntan por Cataluña para invertir en el país y lo que reclaman ahora es conocer cómo hacer negocio con la reforma fiscal
El Gobierno ha conseguido calmar a los inversores internacionales que han puesto sus ojos en España. Se mostraban inquietos por la independencia de Cataluña. Pero es ya una cuestión que apenas les preocupa. Su interés se centra ahora en obtener información de cómo hacer negocio en el país con la futura reforma fiscal.
Altos cargos de Economía llevan, al menos seis meses, dando garantías de estabilidad política, frente a un escenario de incertidumbre en Cataluña, en las reuniones que mantienen con grandes fondos internacionales interesados en invertir en España. Se resume en esta frase: “España no se rompe”.
Pues bien. Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes diplomáticas, los inversores internacionales ya no preguntan por el proceso soberanista que se vive en Cataluña.
Ha calado además el mensaje entre los grandes fondos extranjeros de que la Comisión Europea ha dejado claro que, si Cataluña se independiza, saldrá automáticamente de la UE y, en su caso, deberá pedir el reingreso, un proceso lento y complejo que necesita unanimidad, y por tanto cualquiera de los 28 países socios puede vetar.
Interés por conocer la reforma fiscal
Ahora, al Ejecutivo solo le preocupa el riesgo que el proceso independentista en Cataluña puede suponer para la recuperación económica. Así se lo expresó Rajoy la semana pasada en La Moncloa a los 17 presidentes de las principales empresas del país.
Mientras, explican, el interés de los inversores internacionales se centra ahora en la reforma fiscal que ultima el ministerio de Hacienda. Desean conocer todos los detalles de las nuevas ventajas y bonificaciones a las que podrán acogerse si deciden apostar por invertir en el país.
En definitiva, buscan resolver las dudas con sus interlocutores españoles sobre cómo hacer negocio en la ‘España post-crisis’.
La unidad nunca va a estar en juego
ECD ha podido conocer, de fuentes presenciales en estos encuentros con potenciales inversores, algunos de los principales argumentos que el Gobierno ha utilizado para zanjar la incertidumbre y despejar las dudas sobre la cuestión catalana, de cara a los ámbitos económicos internacionales.
El primero de los aspectos que se ha ido destacando a los inversores extranjeros es tajante: la soberanía nacional y la unidad de España no están, ni van a estar en juego en ningún momento. Se remiten a que la Constitución es inequívoca en este sentido.
Los fondos internacionales siempre tienen cuestiones e inquietudes sobre el marco jurídico del país a la hora de invertir.
Por ello, se les viene comentando con detalle desde hace unos meses que, sin ir más lejos, el artículo 2 de la Carta Magna es categórico: “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos españoles”.
No habrá referéndum, gobierne quien gobierne
Otra de las bazas que el Gobierno ha vendido a los fondos de inversión, para ofrecerles garantías sobre la estabilidad política de España, es el pacto secreto –que reveló en su día ECD- entre Rajoy y Rubalcaba: los dos grandes partidos nunca aceptarán un referéndum independentista gobierne quien gobierne.
Artur Mas no conseguirá en Madrid, por tanto, ningún tipo de autorización para la convocatoria de un consulta soberanista en Cataluña.
El acuerdo con el líder del PSOE le ha servido también al Gobierno para vender internacionalmente que existe una postura común sobre el conflicto catalán con el principal partido de la oposición.
