Los ‘fondos buitre’ vuelan sobre España: tienen 7.000 millones de euros para comprar participaciones empresariales de las cajas de ahorros, pero exigen descuentos del 80%
Los 'fondos buitre' han detectado oportunidad de negocio en España. Han puesto encima de la mesa del Gobierno 7.000 millones de euros para comprar empresas, pero a precio de saldo en el país. Están interesados, concretamente, en hacerse con participaciones industriales de las cajas de ahorros con problemas. Y exigen descuentos cercanos al 80%.
Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes financieras, fondos de inversión extranjeros están analizando las participaciones de las antiguas cajas de ahorros en empresas para hacer negocio aprovechándose del troceo de esas entidades, en el contexto de la profunda reestructuración que está experimentando el sector.
Buscan así tomar posiciones en algunas de las principales empresas del país, aprovechando la necesidad de determinadas entidades de ejecutar sus participaciones industriales.
7.000 millones para comprar en España
Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD aseguran que firmas internacionales de capital riesgo han puesto encima de la mesa del Gobierno hasta 7.000 millones de euros para hacerse, sobre todo, con activos de las entidades nacionalizadas (Bankia, Catalunya Caixa y Novagalicia), que tienen que vender en los próximos meses por mandato de Bruselas.
Eso sí, exigen importantes descuentos, cercanos al 80%, para llevar a cabo las operaciones.
30.000 millones de las cajas en empresas
Fuentes del sector financiero explican que las posiciones de las antiguas cajas en empresas cotizadas superan los 30.000 millones, a los que hay que sumar también los intereses en compañías fuera de la Bolsa.
Compañías como Iberia (ahora, IAG), NH Hoteles, Iberdrola, Sacyr e Indra tienen una buena parte de su capital en manos de las cajas de ahorros, que ahora se ven necesitadas de liquidez y, por tanto, con procesos de desinversión en marcha.
Comprar barato para vender caro
La estrategia de los ‘fondos buitre’ en este momento es comprar activos de difícil recuperación a precios de saldo, o con descuentos muy agresivos, y obtener la mayor rentabilidad posible cuando la economía se recupere.
Hasta ahora, su principal interés se encontraba en las carteras de préstamos dudosos de las entidades financieras, a las que les interesaba también, por su parte, limpiar sus balances de activos problemáticos ante el avance de la morosidad.
