Espionaje en Madrid: Marcos Peña era jefe de seguridad de Iberdrola cuando se encontraron micrófonos en el coche de empresa de Íñigo Oriol
Marcos Peña, asesor de la Comunidad de Madrid fichado por Francisco Granados, y que se ha visto envuelto en el asunto de los espías madrileños, era jefe de seguridad de Iberdrola cuando se produjo un caso de espionaje a Íñigo Oriol, anterior presidente de la eléctrica.
El ex inspector, que lleva 15 años fuera de la policía, era a finales de los años 80 director de seguridad de Hidroeléctrica España, cargo que mantuvo tras la fusión con Iberduero que dio lugar a Iberdrola, y en el que permaneció hasta 2007. Era, por tanto, jefe de seguridad cuando se produjo el citado caso de espionaje, a finales de 2006.
Íñigo de Oriol e Ybarra, una de las figuras más importantes del sector eléctrico español, comunicó en marzo de 2006 su salida de la presidencia de Iberdrola, anunciando que el entonces vicepresidente y consejero delegado, Ignacio Sánchez Galán, la asumiría un mes después, como así ocurrió.
Oriol siguió manteniendo su despacho y utilizando el coche de empresa que le proporcionaba la compañía. Hasta que, según contó en exclusiva El Confidencial Digital (ver noticia), descubrió que en el vehículo habían colocado varios micrófonos ocultos, localizados durante una revisión rutinaria del vehículo.
El ex presidente montó en cólera, quiso saber quién había organizado ese sistema, y de entrada optó por romper toda relación con el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, además de dejar de utilizar el coche que le había proporcionado la empresa que hasta pocos meses antes había presidido.
Según informaba ayer El País, Marcos Peña estuvo en el origen de una información falsa contra el Gobierno, sobre un supuesto trato de favor al número dos de la Oficina Económica de La Moncloa en el escándalo del fraude de la filatélica Afinsa.
