El FROB, dispuesto a recuperar a corto 7.800 millones de los 52.000 invertidos en cajas nacionalizadas
Problemas: la complicada venta de Caixa Nova Galicia y Cataluña Caixa, y los avales contra fallidos concedidos a compradores
El FROB está dispuesto a recuperar cuanto antes el dinero público del rescate bancario, a corto plazo. Su objetivo es hacerse con el 15% del dinero inyectado. En el horizonte de uno a tres años, podrían hacerse con 7.800 de los 52.000 millones de inyectados directamente a la banca.
Según medios cercanos al gestor del saneamiento bancario, a los que ha tenido acceso El Confidencial Digital, Antonio Carrascosa, director general del FROB repite una y otra vez en público: “Recuperaremos lo que podamos”, aunque sin concretar. No obstante, en el organismo creen que todo es posible con una política contundente.
Cuatro condiciones
Sin embargo, las cuentas de los 7.800 millones solo salen si se logra vender en buenas condiciones Cataluña Caixa y Caixa Nova Galicia, si la economía se recupera a mejor ritmo que el previsto, y si la SAREB, el banco malo inmobiliario, de la que el FROB es principal accionista, hace una venta de activos supereficiente.
La cuarta condición es que los EPA (esquemas de protección de activos) concedidos a los bancos que han comprado bancos nacionalizados, no destrocen las cuentas del FROB.
Los EPA asumen un riesgo para el FROB de 6.500 millones y cubren hasta el 75% de los quebrantos que produzcan los activos problemáticos traspasados en los balances de los bancos intervenidos.
Números terroríficos
Los números del FROB son terroríficos: pérdidas, compromisos onerosos adquiridos y expectativas de retorno del capital inyectado muy problemáticas.
El fondo reconoce en su balance anual de 2012 la pérdida de 36.000 millones. Esas pérdidas se pueden disparar con los 6.500 millones de los EPA, que tienen un riesgo cierto de ser una máquina de generar pérdidas.
Esa bomba retardada revienta cualquier objetivo de recuperación del capital público aportado. Como se sabe, el FROB aceptó esa exigencia onerosísima porque los bancos españoles no entraban a las subasta de las entidades nacionalizadas sin unos EPA muy generosos. De hecho, reventaron dos subastas de Cataluña Caixa sin contemplaciones.
Caixa Galicia y Caixa Nova
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El FROB espera que la próxima venta de Cataluña Caixa y Caixa Nova Galicia alivie en 2.000 millones sus pérdidas. Confía en recuperar 1.500 millones con la venta de la caja gallega, de los 10.000 millones aportados a su saneamiento, y algo menos de 1.000 millones con la venta de la catalana, de los 12.000 millones inyectados.
La clave de la cuenta final es la futura venta de Bankia. Eso no ocurrirá antes de que pasen varios años de normalidad, cuando Bankia registre varios ejercicios con beneficios y se convierta en una pieza golosa para el mercado. En todo caso los 24.000 millones de ayudas públicas aportados a Bankia difícilmente se recuperarán.
Bancos regalados
Los gestores del FROB están urgidos a recuperar como sea las gigantescas aportaciones de ayudas públicas para salvar a los bancos, pero saben que lo tienen muy duro.
Hasta ahora, todas las entidades intervenidas o nacionalizadas desde 2009 se han vendido (prácticamente regalado) a bancos españoles por el precio simbólico de un euro, con importantes inyecciones de capital público y otras ayudas como EPA o créditos fiscales.
Así ocurrió con Caja Castilla La Mancha (adjudicada a Cajastur, ahora Liberbank), Caja Sur (engullida por KutxaBank), Caja de Ahorros del Mediterráneo (endosada al Sabadell), Unnim (regalada al BBVA), Banco de Valencia (regalado a La Caixa) y Banco Gallego (endosado al Sabadell). Este último también era filial de Nova Caixa Galicia Banco.
La única excepción ha sido la venta de Evo Banco, marca filial de Caixa Nova Galicia, al fondo buitre americano Apollo por 60 millones de euros, un regalo envenenado ya que Evo arrastraba pérdidas por 400 millones de euros.
