“El nombramiento del que más me arrepiento es el de Fernández Ordóñez para el Banco de España”, ha comentado Zapatero a personalidades que han pasado por Moncloa

Según ha podido saber El Confidencial Digital, el presidente del Gobierno lo ha confesado a personas de su confianza, pero también a altas personalidades que han pasado recientemente por La Moncloa y que han compartido mesa con él y cambiado impresiones sobre temas diversos.

Fuentes próximas a estos encuentros, que son de carácter privado e informal, relatan que en esos intercambios, Zapatero se ha sincerado con algunos de sus invitados –los de su máxima confianza-, y que una de las cosas que ha contado es que el nombramiento de Fernández Ordóñez es del que más se arrepiente. Y lo ha explicado.

La carta del BCE

Aunque Zapatero no obvia, en absoluto, la escandalosa gestión que MAFO ha realizado, como gobernador del Banco de España, en crisis como las de la CAM y Caja Castilla-La Mancha, hay otras razones de peso que han irritado también al presidente en los últimos meses.

La primera de ellas, y que considera la más importante, es la crítica constante, y en su opinión, desmesurada, que, desde su condición de gobernador del Banco de España, ha realizado de la política económica del Gobierno, especialmente, en los últimos años, con Elena Salgado al frente del ministerio tras la salida de Pedro Solbes en 2009.

Pero hay otro gesto que Zapatero no le perdona. Ha confesado que nunca se habría imaginado que el gobernador avalase con su firma, junto a la de Trichet, la carta en la que el Banco Central Europeo (BCE) marcó al Gobierno de Madrid las pautas que tenía que seguir a cambio de la compra de deuda española, durante la crisis que se vivió en toda Europa a principios de agosto.

Comidas de despedida en La Moncloa

Zapatero está despidiéndose de sus conocidos de Madrid. Tal y como se contó en estas páginas -véalo aquí-, está procurando que todos ellos vayan pasando por La Moncloa, para intentar dejarles un grato recuerdo de sus más de siete años en el Gobierno.

Según ha sabido ECD, entre esos invitados a La Moncloa se encuentran también representantes políticos de los partidos de la oposición. Y no faltan destacados periodistas.

El formato habitual de estas reuniones de despedida es un almuerzo, que se encargan de preparar los servicios de cocina de La Moncloa. En el menú se incluyen, principalmente, productos frescos y verduras, alimentos que el presidente procura que aparezcan diariamente en su dieta personal y familiar.

Dar conferencias

A lo largo de la comida y en la sobremesa, Zapatero va comentando que en 2012 comenzará lo que llama su “nueva vida”. Por ejemplo, ocupará el sillón que como ex presidente le corresponde en el Consejo de Estado, una dedicación que no le exigirá gran presión.

Su trabajo en ese alto organismo, según cuenta a sus amigos, será mucho más cómodo y no le exigirá tanto compromiso.

Además, tiene previsto dedicarse a dar conferencias.