Francisco González y Goirigolzarri van a renunciar a sus jubilaciones millonarias. El presidente del BBVA se plantea no percibir su pensión de 79 millones cuando deje el cargo y el ex consejero delegado la suya de 52

Francisco González y José Ignacio Goirigolzarri se están planteando renunciar a sus jubilaciones de oro. Se han propuesto dejar de percibir los sueldos millonarios que les corresponderían tras abandonar sus puestos de responsabilidad en la banca. Su objetivo es dar una imagen de austeridad en un momento de dificultades para muchos españoles.

Según ha podido saber El Confidencial Digital por fuentes financieras, el presidente de BBVA y el de Bankia quieren dar un paso más para adaptarse a las nuevas exigencias internacionales en materia de retribuciones al sector financiero.

El consejo de administración de BBVA ya decidió en 2010 congelar tanto las aportaciones al plan de pensiones como el salario de Francisco González, una vez que alcanzó los 65 años, la actual edad legal de jubilación.

Desde ese momento, no ha habido más aportaciones a la pensión de González, que se fijó finalmente en 79 millones de euros. El dinero de ese fondo lo recibiría cuando dejara el cargo.

Pues bien. Según fuentes próximas al presidente del BBVA, consultadas por ECD, Francisco González se está planteando seriamente renunciar a esa pensión de casi 80 millones que le correspondería al abandonar el banco.

Ha comentado a personas de su máxima confianza que se lo está pensando, consciente de la grave situación que atraviesa el país en la que toca “arrimar el hombro”, y sin olvidar tampoco los escándalos sobre las indemnizaciones millonarias a directivos de la banca que han salpicado en los últimos meses al sector financiero.

La renuncia de ‘Goiri’

La vuelta de José Ignacio Goirigolzarri a la actividad laboral como presidente de Bankia el pasado mayo no supuso, sin embargo, la pérdida de los 52,5 millones del plan de pensiones que acumuló hasta su marcha de BBVA.

Cuando ‘Goiri’ acordó su salida del banco se externalizó el cobro de su jubilación. Por tanto, BBVA ya no tenía ningún tipo de influencia sobre la gestión de ese retiro en el momento de incorporarse a Bankia.

 

Aunque el ex consejero delegado de BBVA había acumulado 52,5 millones en concepto de pensiones, el acuerdo de prejubilación se estructuró mediante el pago de unos tres millones de euros al año con carácter vitalicio.

Fuentes cercanas a Goirigolzarri explican que el directivo sopesa también en firme renunciar a esa jubilación procedente del fondo de pensiones en BBVA.

Ahora, como presidente de Bankia, no cobrará más de 600.000 euros al aplicársele el real decreto del pasado mes de febrero que limita las retribuciones en los bancos con ayudas públicas.

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