El Gobierno contacta con Amancio Ortega, Villar Mir y Juan Abelló para que compren edificios de la Sareb
Luis de Guindos está favoreciendo las operaciones de venta de inmuebles para salvar la gestión de Belén Romana
El ministro de Economía no quiere oír hablar de un cese de Belén Romana al frente del 'banco malo'. A pesar de las críticas a su gestión, Luis de Guindos apoya su continuidad. Pero desde varios sectores del Gobierno se le está echando una mano al establecer contactos con grandes fortunas españolas para dar salida al stock de inmuebles.
Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes del Gobierno, el Ejecutivo, desde varias instancias, está facilitando operaciones de compra de edificios que acumula la Sareb procedentes del stock inmobiliario de los bancos. Algunos de ellos, especialmente emblemáticos.
Se atribuyen gestiones a altos cargos del Gobierno con algunas de las grandes fortunas del país, conocedores de su interés actual por invertir en el mercado inmobiliario y la necesidad del organismo que preside Belén Romana de dar salida a los inmuebles del ‘banco malo’.
Son los casos, por ejemplo, de Amancio Ortega (Inditex), Juan Miguel Villar Mir (OHL) y Juan Abelló.
Amancio Ortega se ha quedado ya con un edificio
Precisamente, Amancio Ortega ya ha comprado a la Sareb la antigua sede de Banesto, en la plaza de Cataluña de Barcelona con el paseo de Gracia.
El fundador de Inditex -que desde 2012 era el dueño de la enorme tienda Apple, en los bajos-, pagó este enero 44 millones de euros, una ganga si se tiene en cuenta que en 2006 la madrileña Monteverde pagó 110 millones por el inmueble.
De Guindos apoya la gestión de Belén Romana
La gestión de Belén Romana al frente del ‘banco malo’ está siendo especialmente cuestionada en los últimos meses. Pero el ministro De Guindos se resiste a prescindir de ella.
Por ello, ha optado por ‘volcarse’ a marchas forzadas en la consecución de inversores nacionales y extranjeros que se vayan quedando con los pisos de la Sareb. Y la primera gran ofensiva ha sido, por tanto, intentar convencer a algunas de las principales fortunas españolas.
