El Gobierno ya tiene el siguiente relevo “notable”: FG que, a diferencia de Alierta y Pizarro, “no hace los deberes”

La salida de Cortina de Repsol YPF parece haber provocado algún que otro movimiento de ficha. FG, que se ha granjeado la enemistad a uno y otro lado del tablero, está en el punto de mira del Gobierno. Según fuentes consultadas por ECD, el presidente del BBVA ha dado sobrados motivos al Ejecutivo para su relevo y tiene causas judiciales pendientes que facilitarían el camino de Moncloa.

En el entorno del área económica del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, César Alierta (Telefónica) y Manuel Pizarro (Endesa) gozan en estos momentos de buena opinión. ¿El motivo? Ambos –dicen los socialistas- están haciendo bien sus deberes: incorporar a destacados dirigentes del PSOE a los consejos consultivos que se están creando y atender muy bien el servicio público que tienen encomendado.

Una muestra de cómo Telefónica trabaja en esta dirección es la reacción del ministro de Industria, José Montilla, a las sentencias desfavorables emitidas recientemente por la CMT de Carlos Bustelo. Eso indica, destacan los entendidos, que el Gobierno está satisfecho con el esfuerzo de Alierta.

Manuel Pizarro, por su parte, se ha alejado mucho de la táctica empleada por Endesa en la época de Martín Villa, cuando se enfrentó al Ministerio de Rodrigo Rato reclamando más tarifas a cambio de inversión. Ahora, Endesa es noticia por sus inversiones en distribución eléctrica sin esperar prebendas en forma de mayores tasas.

Mientras estas dos grandes entidades han querido responder a los requerimientos del Gobierno, FG parece haber apostado por otro camino. No hay que olvidar que, como ya se publicó en estas mismas páginas, el BBVA incorporó antes del verano al economista Román Escolano como responsable de una nueva unidad para la coordinación del Grupo BBVA en los foros internacionales públicos y privados.

Se da el caso de que Román Escolano fue el jefe del gabinete técnico de Moncloa durante los mandatos de José María Aznar y persona afín a Carlos Aragonés, uno de los principales “fontaneros” del ex presidente.

Por otro lado, los nuevos datos que se van conociendo sobre la llegada de Brufau a Repsol YPF no dejan tampoco en mejor lugar a Francisco González. Al parecer, el primer contacto que hace Fornesa al tomarse la decisión de relevar a Alfonso Cortina es con Goirigolzarri, el consejero delegado del banco. Este se desentendió de la operación alegando que se trataba de una “cuestión estratégica”, es decir, que dejó recaer toda la responsabilidad en manos del presidente.

FG se abstuvo, como es sabido, y quedó ante el Gobierno como el único responsable de un desplante de quien debía haberse mostrado a favor del citado relevo. Ahora, para resistir la acometida del Gobierno socialista, el presidente del BBVA tampoco parece contar con el soporte de sus antiguos amigos: el entorno de Rato, los Fernández Norniella, Pizarro, Alierta, Pablo Isla, Martín Villa… Éstos consideran que FG les ha traicionado pues debía haberse opuesto al golpe de mano del PSOE.

Ahora se trata de saber si el Ejecutivo podrá con FG. Algunas fuentes no dudan en señalar el ámbito judicial y unas cuentas pendientes del financiero en ese terreno, como el lugar desde donde podrían llegarle los problemas al máximo dirigente de la entidad vasca.