Cobrados en el tramo autonómico

El Gobierno no devolverá a los conductores 25.000 millones del impuesto a la gasolina

Se recaudaron en los últimos cuatro años, Europa ha amenazado con obligar a su reembolso, y el Estado va a asumir ese tributo para evitar reintegrarlo

Repostaje en una gasolinera.
Repostaje en una gasolinera.

El Gobierno prepara un aumento de los impuestos que gravan los carburantes y que afectan al bolsillo de millones de conductores en nueve comunidades autónomas. Una medida que no sólo persigue un fin recaudatorio. España se adelanta a una sentencia europea que le obligaría a devolver a los ciudadanos todo lo cobrado por las autonomías con este tributo.


El cambio consiste en suprimir el tramo regional del Impuesto Especial de Hidrocarburos, que en estos momentos grava el litro de carburante con hasta 4,8 céntimos por litro, según la opción de cada autonomía.

Hacienda justificará el aumento de la presión fiscal sobre los carburantes en garantizar la unidad de mercado en el ámbito de los combustibles, integrando para ello el tipo impositivo autonómico del Impuesto sobre Hidrocarburos en el tipo especial, sin que dicha medida suponga un menoscabo de los recursos de las comunidades autónomas y en cumplimiento del marco normativo comunitario.

España se adelanta a una sentencia de la UE

La cesión a las comunidades autónomas de la capacidad de repercutir o no una parte del impuesto de la gasolina ha sido puesta en entredicho ya en la Unión Europea.

Según ha podido saber El Confidencial Digital, en fuentes conocedoras de la medida, el Gobierno ha decidido asumir esa parte del impuesto adelantarse a una nueva sentencia de la justicia europea contraria a la regulación española.

Por eso, la Ley de Presupuestos ha suprimido la capacidad normativa que se concedió en su día a las comunidades autónomas para fijar el tramo autonómico del impuesto, y el Estado asumirá íntegramente la fijación y recaudación del mismo, que se aplicará en su tramo máximo. Posteriormente, lo recaudado por ese concepto se repartirá a las regiones.

Bruselas venía advirtiendo al Gobierno de Rajoy de que debía acabar con la existencia de fronteras fiscales entre los territorios de un mismo país.

Un reembolso que superaría los 25.000 millones

En caso de sentencia contraria, España se vería obligada a devolver la parte autonómica del impuesto de hidrocarburos. Tendría que reembolsar, en concreto, lo cobrado en los últimos cuatro años.

Según las fuentes consultadas por ECD, Hacienda ha cuantificado que la cantidad de dinero que habría tenido que devolver a los consumidores superaría los 25.000 millones.

Los ingresos tributarios por el impuesto a los hidrocarburos ascendieron en 2017 a 10.881 millones de euros, un 6,3% menos que los 11.570 millones que el Gobierno ha previsto ingresar en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2018.

 

Si se tiene en cuenta que las comunidades autónomas recaudan el 58% del impuesto, los ingresos alcanzan los 6.310 millones de euros. El importe a devolver afectaría a los últimos cuatro años, por lo que el montante total se aproximaría a los 25.000 millones.

Fuerte subida de impuestos en nueve autonomías

Por lo pronto, la consecuencia más inmediata es una subida del gasóleo en todas aquellas comunidades autónomas que actualmente no repercutían nada de su tramo autonómico en el precio del combustible o bien no aplican el tipo máximo. Un incremento que entrará en vigor el 1 de enero de 2019.

La crisis económica de los últimos años, y la necesidad de algunas regiones de disminuir sus déficits fiscales, llevó a que un total de siete comunidades -Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Cataluña y Galicia- aplicaran durante los últimos años el gravamen en su rango máximo, 4,8 céntimos por litro, creando así una serie de fronteras fiscales entre las regiones que rompe la unidad de mercado propugnada por Europa.

Sólo el efecto de este impuesto hace que en estas regiones cada repostaje salga 2,6 euros más caro que en las cinco -Castilla y León, Cantabria, País Vasco, Navarra y La Rioja- que han aguantado la crisis sin elevar el gravamen a sus habitantes y a los transportistas, que aprovechan las rutas para llenar sus depósitos en estas autonomías.

El resto de autonomías ha optado por situar este impuesto en un tramo intermedio, que va, desde lo 1,7 céntimos por litro en Madrid, a los 4 céntimos de Asturias.

La recaudación está creciendo a niveles récord

El consumo de gasolina y gasóleo acumula en lo que va de año alzas del 6%, que se suman al incremento del 2,4% registrado el pasado año.

Por ello, en Hacienda no se pasa por alto que el aumento de la actividad en las gasolineras ha tenido en los tres primeros meses del año un impacto extra de 46 millones de euros en la recaudación a través del Impuesto Especial de Hidrocarburos, frente a la registrada en el mismo periodo del año pasado.

En total, el Estado y las comunidades autónomas -que controlan un tramo del impuesto- han ingresado en dos meses 1.466 millones de euros -un 2,7% más- por este tributo, que grava con 40 céntimos el consumo de cada litro de gasolina y con 30 céntimos el de diésel. A estas cifras se añaden los hasta 4,8 céntimos por litro, según la autonomía.


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