Hacienda peleará cada euro que tenga que devolver a las empresas por el Impuesto de Sociedades
Montoro busca rebajar las cantidades que tiene que abonarles porque computará como déficit de 2013. No le servirá de nada retrasar los pagos al año que viene
La Agencia Tributaria está escrutando al milímetro este ejercicio las devoluciones del Impuesto de Sociedades. Se han intensificado las revisiones y controles para detectar cualquier anomalía por la que disminuir los pagos que tienen que realizar antes de final de año a las empresas y así mejorar los ingresos del Estado.
Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes conocedoras del proceso, los inspectores de la Agencia Tributaria se están empleando a fondo durante esta campaña en la revisión exhaustiva del Impuesto de Sociedades.
El objetivo del ministro Montoro es, en este momento, reducir al máximo las cantidades que deberá abonar a las empresas por este concepto en las próximas semanas para mejorar los ingresos.
La mayoría de empresas deben presentar la declaración anual del impuesto sobre sociedades el 25 de junio y, en caso de que el resultado sea a devolver, el Ejecutivo tiene seis meses -hasta el 25 de enero- para realizar ese pago.
Retraso de las devoluciones
Tradicionalmente, nunca se agotaba el plazo y en el último trimestre del ejercicio en curso se abonaban las devoluciones. Sin embargo, el Gobierno de Zapatero ya empezó en 2011 a postergar los pagos al año siguiente, una actitud que el Ejecutivo de Mariano Rajoy intensificó hasta un nivel nunca visto el año pasado.
El hecho de dejar para enero devoluciones que antes se pagaban entre septiembre y diciembre implicaba una pérdida de liquidez para las empresas. Y, para el Estado, suponía mejorar las cifras de ingresos y, por lo tanto, también la cifra de déficit.
Computarán como déficit de 2013
A partir de este año, las devoluciones se computarán en el déficit de 2013, es decir, en el ejercicio en el que han sido solicitadas por las compañías. Es el criterio que ha impuesto Eurostat.
Por lo tanto, con el mayor control fiscal que se está aplicando se persigue evitar una caída considerable de la recaudación en la contabilidad nacional y haga incrementar el déficit.
