Hacienda ha comprobado que muchos de los extranjeros que residen en España ni pagan impuestos aquí, ni en sus países de origen: inspecciones sobre los 5 millones de empadronados
Los ciudadanos extranjeros que viven en España tampoco se van a escapar de Hacienda. La Agencia Tributaria está intensificando los controles a este colectivo. Va a comprobar, a través de estrictas inspecciones y visitas sorpresa, si los más de cinco millones de foráneos empadronados están eludiendo el pago de impuestos.
Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes conocedoras del proceso, la campaña de inspecciones se enmarca, como muchas otras, en el empeño del Gobierno, y concretamente del ministerio de Hacienda, de luchar contra el fraude fiscal.
Ahora, otro de los colectivos en el punto de mira de la Agencia Tributaria está siendo el de los extranjeros que residen en territorio nacional. Se les están practicando exhaustivas revisiones. Y los controles van a ir en aumento en las próximas semanas.
Extranjeros que eluden el pago de impuestos
Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD explican el motivo principal que ha llevado a Hacienda a realizar estos controles.
Técnicos del departamento que dirige Cristóbal Montoro han detectado, en los últimos meses, cómo algunos de los extranjeros que residen habitualmente en España están eludiendo el pago de impuestos. No solo aquí, sino también en sus países de origen.
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Se ha descubierto a través del intercambio fiscal
Según las fuentes consultadas, la Agencia Tributaria ha podido realizar estas comprobaciones a través de los convenios de intercambio de información tributaria con otros países, que España mantiene con la mayoría de los países europeos.
El Gobierno tiene en vigor, además, varios acuerdos de este tipo con paraísos fiscales como Andorra, Aruba, Bahamas, Curaçao, Bonaire, San Eustaquio, Saba y San Marino.
Inspecciones sobre 5 millones de extranjeros
El número de extranjeros empadronados en España a 1 de enero de 2012 fue de 5.736.258, lo que significa 15.229 menos que en 2011, un descenso por primera vez en quince años del número de inmigrantes que residen en el país.