Intervenir, despolitizar, socializar y privatizar. El plan que maneja el Banco de España para salvar a las cajas de ahorros

“Nos la adelantó Pepe Viñals hace más de un mes”, asegura un prestigioso economista, habitual en las consultas de La Moncloa, a El Confidencial Digital, refiriéndose a este plan diseñado ‘ad hoc’ por el equipo de Miguel Ángel Fernández Ordóñez para “desatascar, cuanto antes, el sector financiero”.

Eso sí, se ha tenido especial cuidado en “esperar a que pasen las europeas para conseguir el respaldo unánime de los políticos”, destaca otro alto ejecutivo del sector financiero, conocedor de este informe. Este acuerdo es fundamental, dado el importante papel que desempeñan los políticos regionales en la dirección de las cajas.

El ya ex subgobernador del Banco de España - recientemente nombrado como consejero financiero y director de Asuntos Monetarios y Mercados de Capitales del Fondo Monetario Internacional (FMI) en sustitución de otro español, el ex gobernador del Banco de España, Jaime Caruana- aprovechó una reunión del Club de Harvard en España parapresentar a su círculo el plan de rescate, asegurando que “ya cuenta con el visto bueno” del banco central español.

Uno de los participantes calcula que en dicho encuentro “habría una treintena de expertos, directivos de banca, técnicos del ministerio de Economía, consejeros de la AEBy la CECA y algún que otro asesor de la Oficina Económica de Moncloa”. Todos ellos conocen este borrador.

Durante el almuerzo, celebrado el pasado 22 de mayo en el Hotel Hesperia de Madrid, trascendieron algunos detalles del plan de MAFO para las cajas de ahorro en apuros, a los que ha tenido acceso ECD. Son estos:

-- Cambiar la Ley de Cajas. Es el “paso previo e imprescindible”, aseguran fuentes solventes conocedoras de los planes del gobernador del Banco de España.

-- “Intervenir, despolitizar, socializar y luego privatizar”, aplicándose esto último en los casos que sea absolutamente necesario. Rafael Pampillón, director del IE Economy Weblog y Profesor de Entorno Económico y Análisis de Países de IE Business School, explica a ECD que esta idea no es descabellada, siempre y cuando el patrón que se siga sea el de “primero, socializar pérdidas y luego, beneficios”.

Para lograrlo, Pampillón propone un escenario en el que una nueva Ley de Cajas permita a estas entidades emitir acciones que concedan derecho de decisión –a diferencia de las preferentes, que están desbordando el panorama financiero nacional en los últimos meses-, que el Banco de España inyecte liquidez en las entidades, que permita que las cajas puedan cotizar y, de esta forma, recuperar la inversión realizada mediante la venta de acciones. Llegado este caso, “el Estado podría convertirse en uno de los grandes compradores de estas acciones”.

-- Entre otros ámbitos, se hacen necesarias limitaciones en el peso de los componentes políticos de los consejos de administración; dificultar las condiciones de acceso a los órganos de gobierno de las mismas mediante la “exigencia de formación y experiencia acreditada y cualificada” y “quitarle el freno a las fusiones entre entidades de distinta comunidad autónoma, especialmente en aquellos casos en los que hasta ahora haya primado el componente político sobre el de solvencia de las entidades”.

-- Agilizar las negociaciones entre bancos y cajas puesto que “aunque no se puedan fusionar por el momento, sí que los bancos pueden comprar activos de cualquier caja o darse esta situación entre cajas de distintas regiones”. 

-- Este punto ha levantado no pocas ampollas, lamentan varios consejeros de cajas del Levante y Andalucía. “Efectivamente, los bancos pueden comprar los activos que quieran, nuestras sucursales incluso, pero no nuestra denominación ni función benéfico - social”, zanja enojado un directivo de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). De la misma opinión son varios representantes de la CECA, quienes reivindican “la importante función de la Obra Social de las cajas” y piden que “se diferencie entre la función y la gestión” de este tipo de instituciones financieras.

-- Conocedor de este dilema, el gobernador del Banco de España ha pedido a los presidentes y directores de las fundaciones de varios bancos que estudien cómo podrían nivelarse las diferencias entre las funciones de dichas fundaciones y las que desempeñan los gestores de la Obra Social de las cajas.