Los primeros cambios de Joan Rosell en la CEOE: ultima una reestructuración de todos los departamentos de la patronal y ha encargado auditar las cuentas

Fuentes próximas al presidente de la CEOE, Joan Rosell, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, explican que el nuevo líder de los empresarios españoles quiere aplicar en la CEOE una política basada en la austeridad y la operatividad. Según las fuentes consultadas, el recién elegido presidente de la patronal tiene en mente llevar a cabo una “refundación total” de la organización empresarial.

De esta manera, Rosell ha comenzado por reducir el número de vicepresidencias de 21 a 8. Mientras, sus antecesores (José María Cuevas y Gerardo Díaz Ferrán) utilizaron siempre ese segundo nivel de dirección como un reparto de poder entre los barones territoriales y los principales sectores en los que apoyaban sus mandatos.

Pero no son los únicos cambios que Joan Rosell tiene previstos en esta nueva etapa. Fuentes empresariales consultadas por ECD comentan que el dirigente catalán también está trabajando en una profunda reestructuración interna de todos los departamentos de la organización. El presidente de la CEOE quiere una plantilla operativa y funcional para la patronal.

Además, Rosell ha encargado una auditoria tras el paso de Díaz Ferrán por el despacho de Diego de Léon. De hecho, las mismas fuentes añaden que una de las máximas del nuevo patrón es una “total transparencia de las cuentas”.

Otro de los cambios importantes que se han detectado en ámbitos empresariales, según las fuentes consultadas, es que desde que Joan Rosell tomó posesión de su despacho en la CEOE el pasado 28 de diciembre, el ambiente entre ambos interlocutores sociales (patronal y sindicatos) ha mejorado sensiblemente en comparación con el mandato de Gerardo Díaz Ferrán. Ahora, los primeros espada de los agentes sociales se encuentran inmersos en una complicada negociación con el Gobierno para la reforma de las pensiones.

Sin embargo, los primeros pasos de Rosell al frente de la CEOE también han despertado críticas. Hace apenas dos semanas, un duro artículo publicado por el diario El País acusaba al nuevo líder empresarial de que “su presidencia desprendía aromas inconfundibles de continuismo y que el reparto de poder volvía a recaer en defensores de una estructura vetusta -algunos muy próximos al presidente anterior- y otros con una mohosa inclinación al PP, facción Comunidad de Madrid”.