López Madrid, requerido dos veces en un mes por la ‘CNMV norteamericana’ tras los escándalos en España

López Madrid ha explicado, en su carta de dimisión, que la decisión de abandonar el consejo de OHL fue tomada el pasado mes de enero, debido -afirma- a las nuevas funciones como presidente de Ferroglobe que asumió fuera de España. Una responsabilidad que le ha obligado a trasladar su residencia a Londres.

Ferroglobe, el gigante mundial del metal, resultante de la fusión entre Ferroatlántica, compañía del Grupo Villar Mir, y la norteamericana Globe, le nombró presidente a principios de este año.

La compañía hispanoamericana tiene su sede en la capital británica y cotiza en el Nasdaq. Y los reguladores de las empresas cotizadas en Estados Unidos, en mayor medida que en Europa, vigilan con lupa las conductas de los principales ejecutivos de esas compañías.

Dos requerimientos de la CNMV norteamericana

La normativa estadounidense obliga, a las empresas que cotizan en la Bolsa del país, a informar detalladamente a la US Securities and Exchange Commission (SEC), la agencia independiente que vigila los mercados de valores en Estados Unidos, de cualquier hecho de relevancia que afecte a sus directivos.

En el sector se destaca que no es muy habitual, en el selecto club del Nasdaq, que una de sus sociedades se vea obligada a rendir cuentas varias veces ante lo que podría denominarse como la ‘CNMV norteamericana’ por el comportamiento de sus más altos ejecutivos. Y menos en el corto espacio de un mes. Es lo que le ha ocurrido a Ferroglobe con López Madrid.

Interrogatorio en la Audiencia Nacional tras ser detenido

Según ha podido saber El Confidencial Digital, de fuentes próximas al consejo de la compañía, el gigante mundial del metal ha tenido que dar cuentas ante la SEC estadounidense sobre el interrogatorio a López Madrid en la Audiencia Nacional por el supuesto pago en 2007 de 1,4 millones para conseguir un trato de favor en las adjudicaciones de obras en la Comunidad de Madrid.

El requerimiento se produjo el pasado 24 de abril, solo unas horas después de que López Madrid fuera detenido en el marco de la “operación Lezo”. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil le había comunicado días antes que estaba siendo investigado y que tenían una orden de detención contra él.

Ferroglobe tuvo que explicar entonces a las autoridades estadounidenses que Javier López Madrid había viajado de Londres a Madrid para declarar ante el juez.

Pero aclaró también después que había sido puesto en libertad tras abonar una fianza de 100.000 euros. En la comunicación a la SEC, la compañía insistió en que “no había cargos” contra él.

Condena por las tarjetas black de Caja Madrid

Por si fuera poco, López Madrid se vio también obligado, hace tan solo un mes, a rendir cuentas ante la US Securities and Exchange Commission tras la condena de la Audiencia Nacional por el uso de las tarjetas black de Caja Madrid.

Entonces, Ferroglobe informó que la Audiencia Nacional había dictado sentencia, el 23 de febrero de 2017, por la que su presidente ejecutivo había sido condenado, junto con otros 64 antiguos directivos o ejecutivos de Caja Madrid, por cargos como colaborador (no autor) en relación con el presunto uso indebido de tarjetas de crédito corporativas por 34.807,81 euros en gastos entre 2010 y 2012.

De inmediato, su defensa, en ese primer requerimiento de la SEC, fue que había incurrido en ese gasto siendo consejero “no ejecutivo” de Caja Madrid, y que los hechos tuvieron lugar antes de su incorporación a Ferroglobe, que se hizo efectiva en 2015.

Rendir cuentas ante sus socios norteamericanos

Según fuentes conocedoras de las explicaciones dadas en EEUU, previamente López Madrid ha tenido que rendir cuentas ante los socios en el gigante metalúrgico Ferroglobe sobre sus problemas judiciales. En concreto, ha sido requerido hasta tres veces en el último año por miembros del consejo.

Por ello, el mayor reto al que se enfrenta Juan Miguel Villar Mir, el patriarca de la familia y presidente del Grupo Villar Mir, no era la presencia de su yerno en el consejo de OHL hasta este lunes, sino su apoyo para que continúe como presidente de Ferroglobe, en representación del holding familiar.

Juan Miguel Villar Mir ha recibido las protestas de los socios norteamericanos del gigante metalúrgico, que poseen el 43%, frente al 57% que controla el empresario español. Le han comenzado a mostrar claras reticencias a que el primer ejecutivo de la compañía esté siendo investigado judicialmente. Tienen en cuenta la penalización que puede acarrear su continuidad en la presidencia, a la hora de la adjudicación de obra pública en Estados Unidos.

Golpe de mano de Villar Mir en Ferroglobe

Fuentes próximas al consejo de la compañía explican también a ECD que los escándalos del yerno de Villar Mir en España fueron decisivos en su momento para “semiaparcarle”, colocándole en la cúpula de la compañía norteamericana.

La elección del destino del yerno se había medido al milímetro, para que no influyera en el devenir futuro de la compañía. A la espera de esclarecerse los escándalos que le afectan en España, se había decidido alejarle de Madrid con este cargo en Estados Unidos.

Hasta el pasado enero, López Madrid había tenido que conformarse con un puesto inferior al que habría podido aspirar, la vicepresidencia, dado que el Grupo Villar Mir cuenta con un 57% de la corporación.

Pero el patriarca decidió dar un golpe de mano, a comienzos de este ejercicio, con el ascenso de su yerno a la presidencia. Un movimiento que ahora se ha convertido en el “mayor quebradero de cabeza” con sus socios estadounidenses.

Juan Miguel Villar Mir no considera “suficientes” las acusaciones en España para apartarle de Ferroglobe, tras su salida del consejo de OHL. Pero en el entorno más cercano del empresario aseguran que las presiones que está recibiendo desde Estados Unidos son “muy fuertes”.