Los March han iniciado su retirada de ACS
Los primeros accionistas no acaban de encajar el falso anuncio de salida de la presidencia de Florentino Pérez
Movimientos de salida paulatina de Los March del accionariado de ACS. Sus últimas desinversiones, que no han hecho más que rebajar la participación en la constructora, no se van a quedar ahí. Su plan pasa por financiar nuevas compras con las plusvalías que consigue al desprenderse de posiciones en la compañía que preside Florentino Pérez.
La familia March volvió a hacer caja con su histórica participación en ACS el pasado marzo. Adelgazaron otra vez su peso en la constructora y a cambio engordaron su cartera con 46,2 millones de euros.
Los banqueros mallorquines poseen ahora un 14,99% del grupo, después de que el último paquete traspasado se correspondiera con un 1,306% del capital de su todavía participada. Se mantienen todavía como primeros accionistas.
Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes empresariales, Los March van a continuar adelante con su plan de reajuste y diversificación de la cartera industrial, lo que implica al mismo tiempo la compra de acciones en otras compañías con la liquidez lograda con las ventas de participaciones de ACS.
Unas de las últimas inversiones que han realizado han sido en Acerinox, Ebro Foods, Indra, BME y Viscofán.
Unos movimientos que están obligando en paralelo a Florentino Pérez a buscar accionistas de relevo que ocupen el hueco que puedan dejar en el futuro uno de los socios fundadores de la compañía.
Contaban con un paso atrás del presidente
Los March, máximos accionistas de la constructora con un 16,3% del capital, han mostrado desde hace tiempo sus diferencias con algunas de las decisiones del presidente de ACS.
Junto a Los Albertos, que poseen otro 9,05%, y el empresario Miguel Fluxá (5,62%), presionaban para que Florentino Pérez cediera poder en la constructora, donde es el segundo accionista con un 12,5%, y de que nombrara un consejero delegado.
Ese momento había llegado hace tres meses con el anuncio de retirada de Pérez en televisión. Se interpretó en círculos empresariales como una cesión del presidente del Real Madrid, quien a cambio sí se garantizó en las conversaciones con el resto de accionistas permanecer un año más en lo más alto de la constructora.
Era el tiempo justo, según se comprometió con Los March y Los Albertos, para que su sucesor terminase la integración de Hochtief y Leighton.
Un anuncio que fue entendido por los más críticos con la gestión del presidente como la confirmación de que había una disposición de Florentino Pérez de dar un paso atrás, pero siempre y cuando su delfín hubiera finalizado su tarea de reorganización de las filiales del grupo fuera de España.
Ha quedado en un falso anuncio de retirada
Pero ahora, Florentino Pérez parece dispuesto a replantear sus intenciones y alargar su permanencia en el timón de la compañía. Así, al menos, lo dejó entrever en la última junto de accionistas.
Unos planes que no han acabado de encajar los primeros accionistas. Comprenden que la integración de las filiales se pueda alargar, pero recelan de que Pérez no conociera ya esos plazos antes de comunicar su relevo.
