Caso Sacyr

Mensaje de urgencia del Gobierno a Brasil y Rusia: el AVE español no está en peligro

Las máximas autoridades españolas no han tardado en reaccionar ante la crisis abierta por el plante de Sacyr a continuar las obras de ampliación del Canal de Panamá. Los mensajes tranquilizadores desde España hacia Brasil y Rusia se han sucedido en los últimos dos días. El AVE de Rio-Sao Paulo y el de Moscú-San Petersburgo están todavía en juego para un consorcio de empresas españolas.

Ana Pastor, José Manuel García-Margallo y José Manuel Soria.
Ana Pastor, José Manuel García-Margallo y José Manuel Soria.

Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes diplomáticas conocedoras de estos contactos, el Gobierno ha dado garantías a las autoridades brasileñas y rusas de las ofertas que el consorcio de empresas españolas está elaborando para pujar por el AVE en estos dos países.

Emblema de la ‘marca España’

La ministra de Fomento, Ana Pastor, y el Príncipe Felipe han visitado en varias ocasiones en los últimos meses el país centroamericano para respaldar a Sacyr en este macroproyecto.

Se considera uno de los grandes contratos que permiten vender las fortalezas de la 'marca España' y de sus constructoras en el extranjero.

Por ello, desde Exteriores y Fomento se han visto obligados a reaccionar para evitar cualquier interferencia en el resto de procesos en los que varias constructoras españolas se juegan importantes contratos en los próximos meses. Destacan la construcción del AVE Rio-Sao Paulo y el trazado Moscú-San Petersburgo

Crisis tras el accidente de Santiago

Las fuentes consultadas por ECD recuerdan la situación similar de nerviosismo que se vivió también tras el accidente del tren Alvia en Santiago el pasado verano, que costó la vida a 89 personas.

En las cúpulas de las empresas del consorcio que aspiran a construir trazados y trenes AVE en diferentes puntos del mundo (Renfe, Adif, Ineco, Talgo, Elecnor, Cobra (ACS), Abengoa, Indra, Thales, Bombardier y Dimetronic) se temía que el siniestro pudiera ser utilizado por sus competidores como arma arrojadiza en las pujas para desprestigiar las ofertas que están a punto de presentar las compañías españolas en Brasil y Rusia.

Los contratos de AVE que hay en juego

 

Renfe y Talgo lideran el consorcio español, que integran también otras empresas como Adif, Cobra (ACS), Abengoa, Indra, Thales, Bombardier, para pujar por el que es uno de los mayores proyectos de alta velocidad ferroviaria que hay planteados ahora en el mundo.

Se trata del AVE brasileño que unirá los casi 600 kilómetros que separan las dos principales ciudades del país, São Paulo y Río de Janeiro, con una inversión cercana a los 15.000 millones de euros.

Otro de los grandes proyectos a los que optan las empresas españoles es el AVE Moscú-San Petersburgo. Un trazado de 650 kilómetros con un presupuesto de 18.000 millones.

Las constructoras españolas buscan también repetir en India el éxito alcanzado hace un año en Arabia Saudí con el proyecto del AVE Medina-La Meca. Hay en juego un corredor de alta velocidad en India, que enlazará las ciudades de Delhi, Bombay y Calcuta a lo largo de 2.000 kilómetros de vía. ACS, Sacyr y OHL buscan ya alianzas con grupos locales para luchar por el contrato valorado en 5.000 millones.

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