El extraño caso de Miguel Zorita, el amigo de Sebastián: dejó Deloitte en enero “cerrando un ciclo” pero sigue junto al Presidente

La salida de Miguel Zorita de Deloitte, anunciada el pasado 23 de enero a socios y empleados, fue presentada como el “cierre de un ciclo” del financiero en el sector de la auditoría, tras la fusión con Andersen. Algunos analistas mostraron su extrañeza por su “retirada” y entrevieron posibles destinos de la mano de su amigo, y asesor de Zapatero, Miguel Sebastián: por ejemplo, en el BBVA. Zorita ha seguido apareciendo junto a su ex presidente, con la misma representatividad… y sin destino.

Fuentes del sector financiero quedaron especialmente sorprendidos de la salida de Zorita pues todos daban por hecho su continuidad hasta esta semana, dado que el miércoles 1 de junio, concluye oficialmente el proceso de fusión de Deloitte y Andersen.

Sin embargo, Zorita anunció el pasado 23 de enero que abandonaba el puesto de vicepresidente para quedar como un simple asesor externo de la firma, de cara en concreto “a su expansión internacional”. De hecho, quedaba libre para trabajar con cualquier cliente de la sociedad, sin ninguna limitación, al no haber ejercido como auditor, ni haber formado parte de su cadena de mando.

Inmediatamente, hubo quien dirigió su mirada al BBVA. Por aquel entonces, Miguel Sebastián maniobraba en la sombra para desbancar a Francisco González de la presidencia del banco a través de la operación Sacyr, finalmente abortada. No en vano, Zorita es buen amigo de Sebastián y ha resultado también él “afrentado” por FG en Argentaria.

Efectivamente, Zorita fue expulsado de Argentaria por obra y gracia de Francisco González, donde trabajaba desde 1992. Zorita fue director general del Banco Exterior de España con el PSOE y consejero delegado del banco de negocios del Exterior. Fue consejero de Telefónica en representación de Argentaria, presidente de Huarte, de Amper y de la Constructora San José.

Finalmente, Luis del Rivero desistió de hacerse con el control del BBVA y Miguel Zorita sigue sin el puesto de relevancia en el mundo financiero español que le corresponde por capacidad y trayectoria. De momento, como decimos, sigue presentándose en actos públicos junto al máximo responsable de Deloitte, como si nada hubiera cambiado.